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Atoyac, río convertido en un enorme drenaje

Hallan 11 bacterias patógenas, entre ellas materia fecal y el cuerpo pluvial no cumple con los estándares para vida acuática ni de riego

Atoyac, río convertido en un enorme drenaje
Karen ROKAS | Los residuos del río afectan el sistema inmunológico de los peces Atoyac, río convertido en un enorme drenaje

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De 2011 al 2016 en el río Atoyac aumentó la contaminación orgánica en un 50 por ciento, se encontraron 11 miembros patógenos de bacterias y los investigadores determinaron que no cumple con los estándares básicos de protección de la vida acuática, reveló el artículo "Contaminación del río Atoyac" publicado en el sitio Water y distribuido en MDPI-Publisher of Open Access Journals.

La investigación detalla que la contaminación también afectó el agua de riego y el agua de los pozos, pues en ambos caso detectaron bacterias fecales que incluía serraria marcenscens, bacteria que es común en la materia fecal de humanos y animales.

En 2016 la calidad del agua fue evaluada con base en parámetros físico-químicos y bacteriológicos, bajo los lineamientos establecidos para el Límite Máximo Permisible (MPL) para la Protección de la Vida Acuática (ALP) y la Irrigación Agrícola (AI); en dicha evaluación se pudo detectar que el deterioro de la calidad del agua fue causada por las aguas residuales que son vertidas y no son tratadas. Los sitios de muestreo fueron la presa Covadonga, la presa Echeverría y un canal de riego.

El documento puntualiza que el Atoyac no cumple con los estándares de protección de vida acuática ni para riego agrícola según CE-CCA-001/89 y NOM 001-SEMARNAT-1996.

Al comparar el Atoyac con otros ríos a nivel internacional que fluyen por zonas metropolitanas, los investigadores observaron que la contaminación del afluente tiene una contaminación más alta de la normal, lo que da como resultado una amenaza para la salud pública debido a que estos recursos hídricos se utilizan para regar cultivos.

El documento señala que la contaminación del agua afecta el bienestar de la población que está expuesta a contaminantes a través del consumo de agua y alimentos, lo que aumenta la probabilidad de contraer enfermedades y amenaza la salud pública.

Los investigadores sugieren tratar mejor las aguas negras y crear políticas públicas a favor al rescate del Atoyac, pues el río cruza un cuarto del área metropolitana más poblada de México y existen múltiples actividades heterogéneas como agrícolas, industriales y residenciales.

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El documento fue realizado por el laboratorio de toxicología ambiental, del departamento de Biología y Toxicología de la Reproducción y por el laboratorio de Microbiología de Suelos, del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) fue publicado el 4 de marzo del presente año.

Toxicidad causa muerte masiva de peces

Debido a las descargas de aguas residuales en el río Atoyac, la población se ha visto afectada en materia de salud en los estados de Puebla y Tlaxcala, lo cual ha provocado una condición tóxica de daños graves e irreversibles, principalmente en la agricultura y en la pesca.

De acuerdo con el artículo "Los niveles de microcontaminantes orgánicos explican una muerte asiva de peces en el río Atoyac, Puebla, México"; habitantes del puente Marqués en el municipio poblano de Tehuitzingo, reportaron el 16 de julio de 2013 una muerte masiva de varios ejemplares de peces.

Autoridades municipales y estatales, en coordinación con la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros (UTIM), iniciaron las investigaciones para dar con la causas de dicho suceso.

Los especialistas especificaron que la mortalidad de los peces se da por causas naturales o por altos niveles de contaminación que con el paso del tiempo desarrollan alguna enfermedad mortal.

Para iniciar con las investigaciones de la corriente que atraviesa el municipio de Atlixco hacia Matamoros, tomaron muestras de agua; dos de los pozos cercanos, uno de la corriente del día (río

Tehuitzingo) y uno de peces muertos.

Los especialistas Amado Navarro, Jorge Herrera y Lorenzo Morales, encontraron en aguas Conductividad Eléctrica (CE), Oxígeno disuelto (Od), Nitritos (NO2), Nitrato (NO3) y Amonio (NH4), estos últimos tres correspondientes a los compuestos nitrogenados, los cuales presentaron los valores más altos.

El amoniaco no ionizado(NH3) es muy tóxico para los peces pues interrumpe su sistema inmunológico, pese a que el ion amonio (NH4+) es menos tóxico, contribuye a la toxicidad total de los ejemplares, que fue lo que sucedió con los animales acuáticos en Tehuitzingo, pues arrojó altos volúmenes en el agua.

 

También contribuyeron los niveles de concentración de oxígeno disuelto, según los investigadores, es característico para una vida acuática inaceptable, este compuesto se deriva del vertimiento de residuos.

Una vez que se analizó el agua del río Nexapa -lugar en el que desembocan las aguas provenientes de la ciudad de Puebla-, llegaron a la conclusión de que los residuos contaminantes se vertieron después de la presa Valsequillo en una zona de ganado.

Según el artículo publicado en la base de datos Redalyc, la causa fue por elevada concentración de nitrógeno amoniacal, lo que se conoce como hipoxia, así como de microcontaminantes (residuos vertidos en el río) producto de actividad humana señalados como la causa indirecta de la muerte de los peces, además de concentraciones derivadas de las heces de humanos, pues hubo concentraciones de coprostanol y la relación etilcoprostanol/coprostanol que indican el vertido de material fecal.