Izúcar de Matamoros, una ciudad fantasma

Varios negocios despachan en ruinas tras el sismo del 19 de septiembre

Izúcar de Matamoros, una ciudad fantasma
Violeta Sánchez | Lamentan que el sismo acabó con las ferias y vendimias. Izúcar de Matamoros, una ciudad fantasma

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Memorias del Crimen

A un año del sismo del 19 de septiembre del 2017, en Izúcar de Matamoros muchas viviendas y negocios continúan acordonados por parte de Protección Civil municipal, pues no se ha iniciado su rehabilitación, al ser infraestructuras históricas están protegidas por el INAH; ante esto, los comerciantes que pagaban renta en el centro, prefirieron poner su negocio en sus hogares, aunque la venta ha disminuido.

Mercerías, juguerías, torterías, pizzerías, dulcerías y farmacias, son parte de los negocios que se encontraban en el corazón de Izúcar y que su ausencia hoy hace ver a Izúcar como una ciudad fantasma.

Alberto Olivan, quien tenía su negocio de mercería en la Plaza de la Constitución, refirió que su local se vio reducido a una tiendita pequeña que atiende en su casa, ubicada en la calle Zaragoza.

En la opinión de los habitantes, como Doña Ana Guevara que vive en el barrio de San Juan Coahuixtla, la vida no es igual desde ese 19 de septiembre del 2017, ya que miles de familias perdieron su hogar y también familiares. En su caso, su vivienda se derrumbó y hoy, un año después de la tragedia, edificó una pequeña casa con el apoyo que le dieron por parte del Fonden.

Asimismo, ciudadanos que habitan en el centro del municipio platicaron que a raíz del sismo las tradiciones se dejaron de vivir, la vendimia de los comerciantes de temporada ya no se pone, ni las ferias o los desfiles.

Homenaje para niña fallecida

Por su parte, en la escuela "Juan de la Barrera" del barrio de Santiago Mihuacán, se realizó una ceremonia de rendirle homenaje a una de las alumnas que perdió la vida en el sismo.

Rosita, la alumna fallecida, se encontraba vendiendo con su mamá el día del temblor en el callejón Pavón, casi en la esquina de la calle Tijera, pero una parte de la barda de una farmacia le cayó encima arrebatándole la vida.

Maestros y alumnos le rindieron un homenaje póstumo, además de que se llevó a cabo un simulacro dentro del plantel educativo, como una muestra de las medidas preventivas que la escuela implementa para salvaguardar la integridad física y emocional de los alumnos.

También en las parroquias los estragos aún se registran, como en el templo de Santiago donde la cúpula colapsó, así lo comentó Rogelio Quiroz Rosas, tesorero del comité del Templo del Señor Santiago.

Sobre esto, el párroco de este recinto, José Gilberto Sombrerero Hernández, dijo que aunque la imagen de 5 metros del santo patrón resultó aplastada por la cúpula, algunos feligreses juran que minutos antes del sismo, el patrono tomó una forma humana y salió del templo, por lo mismo quienes estaban presentes lo siguieron y aseguran que así se pudieron salvar.

El párroco mencionó que trabajadores del INAH acudieron en octubre de 2017 para recopilar los restos de la imagen, los cuales fueron trasladados de diciembre a la Ciudad de México; incluso en ese momento los habitantes despidieron los restos con lágrimas en los ojos.

En otras parroquias, como en la de La Asunción, el párroco Manuel Ramírez mencionó que los daños estructurales fueron graves, pero gracias a la rápida coordinación para realizar trabajos de rehabilitación, fue la primera parroquia arreglada en la región.

 

Dejan sin trabajo a bomberos

Cinco bomberos de Izúcar que trabajaron 24 horas seguidas, sin dormir, el 19 de septiembre de 2017 y se mantuvieron encuartelados mes y medio posterior al desastre, fueron despedidos sin justificación un año después por la administración de Manuel Madero González.

Los afectados son José Antonio Campos, que llevaba 15 años laborando en el departamento; Emanuel Tapia y Norma Ortiz, quienes llevaban 6 años de servicio; y Joel Sánchez y Daniela Lázaro, que tenían 4 años trabajando como bomberos y paramédicos.

Les dijeron que el dinero no alcanzaba y que tenían que dejar de trabajar, incluso cuando pidieron su finiquito les dijeron que tampoco había recursos.

"El día del sismo estuvimos 24 horas sin dormir, después encuartelados casi mes y medio, sólo dormíamos tres horas y seguíamos trabajando; hoy así nos premia el doctor Madero", narró uno de los afectados.

"No tenemos equipos estructurales para incendio, tampoco de respiración, las unidades de bomberos y ambulancias ya están dañadas y no las quisieron reparar porque ya se iban, eso nos dijeron, no tenemos seguros de vida tampoco" señalaron.

Argumentaron que el Ayuntamiento nunca se ha preocupado por brindar capacitación a este departamento, los cursos de especialidad los pagan de su sueldo y en ocasiones tienen que gastar lo de dos quincenas, pero lo hacen porque eso los mantiene capacitados ante cualquier eventualidad.

"En la capacitación de búsqueda y recate me gasté casi 5 mil pesos, cuando ganamos 2800 pesos por quincena; al Ayuntamiento no le interesa eso, prefiere gastar en concursos o eventos y marginar esta dirección. Estos uniformes se compraron en el 2002, pasaron cuatro administraciones y nadie los renovó", señaló uno de los bomberos.

Los bomberos despedidos estaban debidamente capacitados, cuatro de ellos eran parte de un grupo de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas; sin embargo, les dijeron que ya no tenían trabajo.

En su lugar están elementos de Vialidad y la Policía Municipal, además de custodios del Cereso, que no tienen la capacitación debida, refirieron.

 

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