Restaurados, 67 de 620 edificios históricos en Puebla

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) las afectaciones al patrimonio cultural derivadas de los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre del año pasado, así como el 16 de febrero y 19 de julio del 2018, afectaron a 2 mil 340 inmuebles históricos y 5 mil bienes muebles en 11 estados y 400 municipios del centro, sur y sureste del país.

Puebla fue uno de los estados que resultaron seriamente afectados. El INAH informa que de los cerca de 11 mil inmuebles catalogados como arquitectura histórica en el estado, 620 sufrieron daños y de ellos se han restaurado 67 y 241 están en proceso.

El Templo y antiguo convento de San Francisco, la Capilla de Nuestra Señora de Dolores, el Templo de San Roque, la Casa del Alfeñique, el Museo Taller Erasto Cortés, El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, San Pedro Museo de Arte, son algunos de los espacios intervenidos. En la recuperación del patrimonio cultural de Puebla las comunidades, las autoridades eclesiásticas y el gobierno del estado han jugado un papel importante, con el apoyo de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural de la ciudad de Puebla, la Escuela Taller de Capacitación en Restauración de la Secretaría de Cultura y Turismo estatal, entre otros organismos.

Trabajos a nivel nacional

Según se informó en el Sexto Informe de Gobierno, hasta el segundo semestre de 2020 continuarán los trabajos de restauración de los más de 2 mil inmuebles patrimoniales, que incluyen museos, edificios religiosos y zonas arqueológicas.

Dicho informe indica que en Oaxaca hubo daños en 559 edificios, 279 en México, 259 en Morelos, 134 en Tlaxcala, 114 en Chiapas, 197 en la Ciudad de México, 95 en Guerrero, 27 en Tabasco, 13 en Hidalgo, 14 en Veracruz, y 530 en Puebla (a diferencia de los 620 catalogados por el INAH). A junio de 2018 se habían restaurado 278 bienes culturales, los cuales están divididos en monumentos históricos inmuebles (216), monumentos históricos muebles (50), y zonas arqueológicas (12).

José María Muñoz Bonilla, coordinador nacional de los centro INAH informó en el programa radiofónico de Radio INAH Patrimonio recuperado y los centros INAH, con fecha del 30 de agosto emisión de la serie Somos Nuestra Memoria, que posterior a la catástrofe natural se establecieron estrategias y se llevaron a cabo planes de acción que incluyeron apuntalamientos, censos, diagnósticos, estudios de grupos interdisciplinarios con la finalidad de generar proyectos de intervención.

Dijo que se conformó un comité técnico científico de especialistas de diferentes disciplinas e instituciones educativas a fin de que los casos más emblemáticos y más complejos se pudieran discutir de modo técnico. Incluso en algunos casos se contó con el apoyo y visita de brigadas de otros países, como Francia, Alemania, España, Hungría y de instituciones como la UNESCO, pero resaltó el trabajo de la comunidad:

"Creo que esto ha sido un proceso muy interesante donde se ha manifestado la solidaridad de la población en torno a su patrimonio cultural, el amor y el cariño que le tienen las comunidades a este patrimonio, pero ha sido sin lugar a dudas una gran lección para el instituto, donde obviamente se ha hecho un gran esfuerzo. Desde la creación del instituto nunca habíamos enfrentado un problema tan severo", comentó.

Indicó que el fenómeno natural dio la oportunidad de demostrar a la sociedad la importancia que tiene el INAH, la cohesión dentro de la institución y la solidaridad que mostró a nivel nacional para atender y afrontar la emergencia. 

Agregó que las réplicas que surgieron, aunque de menores dimensiones, trajeron como consecuencia el que se tenga mayor cuidado del patrimonio y una mayor atención, por ello rescató el trabajo del programa PrevINAH.

"Esto ha abonado a tener una cultura preventiva y que los próximos años nos ayudarán a tratar de seguir desarrollando esta cultura preventiva", acotó.

El patrimonio del país tiene que ser una responsabilidad compartida, finalizó, una en la que participen los tres órdenes de gobierno, la sociedad y la comunidad en general de manera organizada para preservar la memoria cultural y el legado de los mexicanos.