Perforan con fracking 233 pozos en la entidad poblana
En territorio mexicano hay 924 pozo de fractura hidráulica que siguen abiertos, aún con el pronunciamiento del presidente de la República
En territorio mexicano hay 924 pozos (aunque se estima que podrían ser más de mil) de fractura hidráulica que siguen abiertos, aún con el pronunciamiento del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de no más pozos bajo esta modalidad extractiva que ubica Puebla como el segundo lugar nacional por el número de pozos, según el mapa dinámico actualizado de 2019 difundido por la Alianza Mexicana contra el fracking. Puedes leer: Piden frenar fracking en 32 municipios Las cifrasAl menos desde 2003, en México se han perforado pozos de hidrocarburos mediante la técnica conocida como fractura hidráulica. A la fecha existen más de mil pozos a lo largo de la República Mexicana, de los que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha delegado a grandes empresas petroleras como Haliburton, Schlumberger o Baker Hughes para su perforación y explotación. A través de Carta Crítica se ha logrado ubicar 924 pozos distribuidos de esta manera: Veracruz 359 pozos, Puebla 233, Nuevo León 182, Tamaulipas 100 y Coahuila con 47. Extraoficialmente se sabe de la existencia de muchos pozos, pero aún no se ha podido documentar su ubicación. Puedes leer: Realizará CIDH audiencia sobre el fracking El mapaEl mapa dinámico actualizado 2019, que tiene como fuente la propia Alianza Mexicana contra el Fracking, toda vez que se realizó con solicitudes de información a Pemex Exploración y Producción, muestra como dos proyectos de fractura hidráulica tienen puntos donde realmente se lleva esta modalidad de extracción desde 2014, recursos no convencionales y señala las zonas en la República donde se puede extraer aceite, que están en estudio: gas húmedo de condensado y gas seco.
El mapa ubica la zona norte del Estado de Puebla, sobre todo la colindante con el estado de Veracruz, los puntos donde actualmente se extraen gas húmedo y condensado, así como puntos donde actualmente hay fracking, modalidad prohibida en varios países de América y Europa. Derechos humanosDe acuerdo a la Alianza Mexicana contra el Fracking, esta modalidad extractiva ocasiona impactos ambientales irreversibles y severas afectaciones sociales que conducen a violaciones a los derechos humanos. Señala que se utiliza mucha agua y una mezcla muy tóxica de sustancias químicas que se inyecta al subsuelo para poder sacar el gas o el petróleo. El agua queda totalmente contaminada y por el uso de esta técnica son frecuentes los accidentes, filtraciones, fugas y derrames. Puedes leer: Cuentan 924 pozos perforados por fracking en México Esto afecta la cantidad y la calidad del agua y su accesibilidad física y económica, indispensables para la realización de diversas actividades, en su mayoría agrícolas, así como el derecho humano de acceso. El uso intensivo del territorio, la contaminación de los cauces, suelo, subsuelo, aire y biodiversidad, así como la afectación que deja en tierras de cultivo y pastura, tiene como consecuencia que no se pueda disfrutar el derecho a un medio ambiente sano para las generaciones presentes y futuras, los derechos humanos en la tierra, el territorio, a la alimentación adecuada y el derecho a la salud de la población. El agua contaminada que resulte de esta técnica se inyecta a los pozos y esta técnica puede provocar sismos, daños ambientales, afectación en el acceso al agua potable y otros servicios básicos que comprometen las condiciones de habitabilidad y seguridad de las viviendas, afectando el derecho a una vivienda adecuada. La falta de condiciones seguras de trabajo afecta los derechos laborales, según el documento difundido por esa organización. Explica que generalmente impera la opacidad y la falta de consulta acerca de los proyectos que vinculan esta modalidad extractiva, por lo que se violan también los derechos a la información, consulta y consentimiento previo, libre e informado. Más frecuentemente se ignora el derecho de los pueblos indígenas a la autodeterminación. La peticiónBajo este contexto, organizaciones ambientalistas con presencia en todo el país han solicitado a los diputados y senadores del Congreso de la Unión prohíban esta modalidad extractiva, a través de portales como Avaaz.org, donde hasta el momento de la redacción de la nota, llevaba 26 mil 152 firmas recopiladas. El argumento es simple: el fracking requiere de 9 a 29 millones de litros de agua por pozo, que son mezclados con arena y químicos (muchos de ellos tóxicos); esto pone en riesgo de contaminación las fuentes de agua de poblaciones cercanas y la habitabilidad de sus viviendas, contamina el aire, tierras de cultivo y pastura, y requiere una ocupación territorial intensiva. Además, las sustancias utilizadas afectan directamente piel, ojos, sistema respiratorio y gastrointestinal; pueden afectar al sistema nervioso, inmunológico, endócrino, cardiovascular y riñones y, finalmente, también pueden provocar cáncer y mutaciones. El fracking es un proceso que incrementa el cambio climático, contamina el agua, enferma a las personas y puede provocar sismos; es una técnica que ha sido prohibida en Francia, Irlanda y Bulgaria y en diversos estados, provincias y municipios de otros países. Hay prohibiciones o moratorias por los grandes riesgos que representa para el ambiente y la salud humana, además de perpetuar nuestra dependencia en los hidrocarburos. Por ello, México debe invertir en alternativas renovables de generación de energía, siempre respetando los derechos de las comunidades donde se genera. Fracking en PueblaOficialmente, Puebla ocupa el segundo lugar nacional en cuanto al número de pozos con 233, dado que primero lo tiene Veracruz con 359, Nuevo León está en tercer lugar con 182, mientras que Tamaulipas con 100. En todo el territorio poblano se estima que entre 12 y 35 municipios serán afectados por la contaminación y escasez del agua, daño al territorio y medio ambiente. La zona más afectada es la Sierra Norte de Puebla, sobre todo el área colindante con el estado de Veracruz. Oficialmente se habla más de 448 mil hectáreas que entregó la Secretaría de Energía para la eventual extracción de hidrocarburos no convencionales a través de la técnica de fractura hidráulica, según los datos del Centro de Análisis PODER. Aunque esta técnica está prohibida en otros países por sus severos daños al medio ambiente, el 13.07 por ciento de la superficie total del estado está proyectada para explotación bajo esta técnica que directamente afectará a los municipios de: Acateno, Atlequizayan, Ayotoxco de Guerrero, Caxhuacan, Cuetzalan del Progreso, Francisco Z. Mena, Hermenegildo Galeana, Huauchinango, Huehuetla, Hueyapan, Hueytamalco, Hueytlalpan, Ixtepec, Jalpan, Jonotla, Jopala, Juan Galindo, Nauzontla, Olintla, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tenampulco, Tlacuilotepec, Tlaola, Tlapacoya, Tlatlauquitepec, Tlaxco, Tuzamapan de Galeana, Venustiano Carranza, Xicotepec, Xiutetelco, Yaonáhuac, Zihuateutla y Zoquiapan. |