Desconocen protocolos para evitar linchamientos en juntas auxiliares
Ediles de las 17 juntas auxiliares de la capital carecen de protocolos para una mejor intervención en casos de linchamientos
Pese a los constantes casos de indignación popular en las 17 juntas auxiliares del municipio de Puebla, los pobladores desconocen la existencia de un protocolo en caso de un intento de linchamiento. Hechos violentos como un asalto a transeúnte, robo en transporte público o a casa- habitación evidencian que los ediles subalternos no poseen condiciones normativas para actuar. Casos recientes en La Libertad, Romero Vargas, Santa María Xonacatepec, San Jerónimo Caleras y San Pablo Xochimehuacán exhibieron las carencias legales y técnicas de parte de esas instancias administrativas.
El pasado 18 de agosto, vecinos de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas retuvieron y golpearon a un sujeto que presuntamente asaltó al chofer y a los pasajeros de la Ruta 26, Unidad 24. La autoridad de la comunidad se mantuvo al margen. El 25 de enero de este año, durante un evento de cierre de campaña en la junta auxiliar de Ignacio Zaragoza, una camioneta atropelló a una persona, por lo que testigos amagaron con linchar al conductor; más tarde lo golpearon y retuvieron por varias horas, aunque al final los inconformes no hicieron justicia por propia mano. Tampoco existió intervención de la autoridad. En abril, un ladrón fue rescatado por elementos de la Policía Municipal después de que vecinos del fraccionamiento Orquídeas, en San Pablo Xochimehuacán, lo retuvieron y golpearon, además de que lo amarraron a un poste, presuntamente porque robó una bicicleta. En 2018, un hombre acusado de intento de robo en un domicilio de San Jerónimo Caleras, en la zona de Covadonga, resultó con golpes y lo ataron a un poste con una cartulina que decía “ratero”.
Los ediles auxiliares coincidieron en que no hay forma de proceder por su cuenta para detener un intento de linchamiento, sino aguardar la llegada de personal calificado. “No podemos actuar ante un intento de linchamiento. Lo único que hacemos es acercarnos a dialogar con los pobladores,” dijo “A una turba enardecida es difícil que la podamos controlar, no entienden razones; sólo nos queda hacer tiempo en lo que llega personal calificado, para evitar una tragedia,” admitió Javier Merino Galeana, autoridad en Santa María Xonacatepec.
Ediles auxiliares carecen de protocolos que les permitan manejar la situación. Lee la investigación completa
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