Especial | El instituto político lo dirige Carlos Navarro Corro Sale PSI en busca de nuevos aliados rumbo al 2021
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Después que el partido estatal corrió con el riesgo de perder el registro en las elecciones de 2016 y 2018, buscan una nueva alianza con Morena
Después de dos elecciones consecutivas en riesgo de perder el registro ─2016 y 2018─, Pacto Social de Integración (PSI) ya busca un nuevo protector político, otro partido con quien aliarse para conservar prerrogativas y garantizar su existencia en la entidad.
Después de servir a los intereses del morenovallismo, el instituto político que dirige Carlos Navarro Corro inició acercamientos con Morena para construir una nueva alianza, aunque la figura legal a registrar en la contienda de 2021 aún no es asunto de discusión.
El Popular, diario imparcial de Puebla entrevistó a fuentes del PSI que advirtieron encuentros entre el líder de la agrupación con personajes incrustados en el gobierno de Miguel Barbosa Huerta, así como con otros perfiles con poder.
El exdiputado local de PSI, Marco Antonio Rodríguez Acosta, figura en la lista de personajes políticos a los que se ha entrevistado para edificar, de manera paulatina, una nueva coalición electoral.
La relación entre Navarro Corro y el actual coordinador estatal de Participación Ciudadana del gobierno poblano, permitió acercamientos para las primeras pláticas que lleven a la conformación de esa alianza.
De acuerdo con los testimonios, Rodríguez Acosta escuchó por ahora el interés de que PSI pueda convertirse en “nuevo acompañante” de Morena, para replicar lo que en tiempos de Rafael Moreno Valle Rosas y Antonio Gali Fayad se alcanzó con el PAN como fuerza principal.
No existieron compromisos de parte del funcionario estatal, sólo el ofrecimiento de comentar la idea con el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Manzanilla Prieto; y, por supuesto, con el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
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Carlos Navarro, expriista, otrora colaborador de Javier López Zavala, quien lo llevó a la conformación de este partido, y que posteriormente dejó de seguir las órdenes del excandidato a la gubernatura para subordinarse a Moreno Valle, también planea su nueva lealtad.
Al interior del partido, dicen las fuentes, comentó que no sólo desea exponer al titular del Ejecutivo el interés de conformar una nueva alianza, sino que está dispuesto a mostrarse leal a la causa morenista.
Aunque en paralelo Navarro Corro mantiene cercanía con el grupo político del exgobernador Gali Fayad, la apuesta es irse del lado que, por ahora, ven con mayor oportunidad de ganar en los siguientes comicios.
Aunque no hay registros de reuniones concretadas, aseguran que el líder de PSI igualmente buscó al presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, como otro canal de comunicación.
También se encuentran en una lista de personajes con los que se pretende dialogar: Éric Cotoñeto, cercano a Barbosa Huerta; y con el propio secretario de Gobernación. En estos casos tampoco se concretaron encuentros, por el momento.
Faltan todavía 15 meses para el inicio del proceso electoral 2021, por lo que al interior de este partido político estatal ven suficiente tiempo para concretar nuevos acuerdos.
Aunque no descartan por ahora una alianza con el PAN, ven lejos que suceda, si continúa el avance del grupo del exalcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez.
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Columna vertebral
En el PSI pretende que el grupo de presidentes municipales que actualmente gobiernan, a los que respaldaron con sus siglas en las urnas, se conviertan en la columna vertebral con la que compitan en el próximo proceso.
No obstante, se trata de un bloque reducido de alcaldes, de municipios con un número de habitantes menor a las 100 mil personas, que en una elección estatal o municipal queda corta como estandarte para conservar el registro.
PSI gobierna en siete demarcaciones: Acteopan, Quecholac, Ocotepec, San Salvador El Verde, Tepatlaxco de Hidalgo, Tepeyahualco de Cuauhtémoc y Tlatlauquitepec; representan a una población de 164 mil 545 personas, equivalente al 2.6 por ciento del total estatal.
En tanto, en el ámbito electoral estos municipios concentran 114 mil 393 ciudadanos inscritos en el listado nominal ─con corte al 31 de octubre─; es decir, 2.5 por ciento de los 4 millones 454 mil 508 poblanos con derecho a votar.
Pese a las estadísticas, el dirigente Carlos Navarro ve una oportunidad de crecimiento electoral si parten de consolidarse como fuerza política en estos puntos del estado, por lo que existe comunicación constante con los ediles, para que en 2021 conserven el poder en sus demarcaciones.
De ahí que en algunos casos comienzan a platicar de la posibilidad de reelección, para asegurar el triunfo en la contienda intermedia.
Por ejemplo, los dos perfiles de mayor potencial de votos, según una fuente de ese partido, son José Alejandro Martínez Fuentes, presidente municipal de Quecholac; y Porfirio Loeza Aguilar, de Tlatlauquitepec.
En ambos casos, la dirigencia del PSI posee encuestas que los ubican como respaldados por los pobladores, por lo que, sin descartar a los cinco alcaldes restantes, son con los que más trabajan en esa idea de afianzarse en el poder.
Coincidentemente, Quecholac y Tlatlauquitepec son los dos municipios gobernados por este partido con mayor número de ciudadanos registrados en el listado nominal.
En el primero, hay 33 mil 884 personas con derecho a votar, mientras en el segundo son 37 mil 673, con base en la información oficial del Instituto Nacional Electoral (INE).
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Debilidad electoral
La última elección en la que contendió PSI, en 2018, sus resultados fueron bajos y quedó cerca de la pérdida del registro.
Aunque la elección de presidentes municipales es la que le permitió conservarse vigente por un periodo más, en la competencia por la gubernatura quedó expuesta su fragilidad política.
En solitario consiguieron apenas 55 mil 378 votos, pero la cosecha resultó aún más baja cuando los electores sufragaron por éstos y otras fuerzas en la misma boleta.
Nada más mil 595 ciudadanos tacharon los emblemas del PAN y PSI en la misma papeleta.
Los resultados más bajos se registraron cuando los electores marcaron la siglas del partido político estatal junto con las del PRD y Movimiento Ciudadano, fórmula a la que otorgaron 202 sufragios; en tanto, en la composición PRD, Compromiso por Puebla y PSI, alcanzaron 220 votos.
Aunado a los datos generales, la debilidad del instituto partidista también ocurre porque en 2018 pasó desapercibida en el municipio de Puebla.
Con base en los resultados de la elección de gobernador de aquel año, en los distritos localizados en la capital poblana tuvo un rendimiento negativo.
En ninguno de los siete distritos electorales pudo pasar de mil votos.
En el distrito 11 alcanzó una votación de 384 sufragios, el peor de todos; mientras que en el distrito 9 lograron 702.
PSI consiguió su mejor posición en esa elección de gobernador en el distrito de Tecamachalco, con 12 mil 123 sufragios, una de las regiones que atendió personalmente Carlos Navarro por encargo de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, fallecida en diciembre de 2018.
Por el momento no hay una proyección electoral por parte del partido, pero esperan superar el 5 por ciento de la votación, aunque la estimación general se plantea a partir de la conformación de una nueva coalición.
