Trampa y perdón, las mañas del PRI
El PRI afilió a 220 personas en Puebla sin su consentimiento pero solo recibió una amonestación por parte del INE
El PRI sí hizo trampa y afilió masivamente en Puebla a más de 220 ciudadanos sin su consentimiento, concluyó el Instituto Nacional Electoral (INE), tras un proceso que duró más de dos años y que, finalmente, se tradujo sólo en una amonestación al partido. A nivel nacional fueron 770 las personas que se inconformaron ante el órgano electoral y cuyos casos ameritaron revisiones constantes a las bases de datos del priismo, tanto en los estados como a nivel nacional, a fin verificar los registros. En 2012, durante la elección presidencial que llevó a Enrique Peña Nieto al poder, surgieron las primeras versiones de inscripciones ilegales de ciudadanos al padrón tricolor. En 2015, para la elección intermedia, incrementaron las quejas públicas después de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI envió cartas de agradecimiento a sus “militantes” por la votación obtenida para integrar la Cámara de Diputados. Los documentos fueron firmados por César Camacho, exlíder priista, que más tarde sirvieron de pruebas para reclamar la afiliación irregular. Desde mayo pasado y hasta un mes atrás, el INE comenzó a distribuir la resolución aprobada en el Consejo General, en la Ciudad de México, en la que se identifica que 487 personas fueron inscritas contra su voluntad. De ese total, 45 por ciento correspondieron a Puebla, mientras el resto a otras entidades como Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. El INE inició el proceso de revisión de estas afiliaciones a mediados de 2017, a partir de una campaña pública para convocar a ciudadanos a verificar si su nombre estaba en padrones de los partidos. Hasta este 2019 es que los consejeros electorales encontraron que el PRI sí actuó con dolo, al incorporar a sus filas a cientos en todo el país. El organismo electoral consideró esa condición porque “los partidos políticos son el resultado del ejercicio de la libertad de asociación en materia política (…)”. Además, determinaron, el partido está sujeto a las normas que integran el orden jurídico nacional e internacional. “Todo partido político tiene la obligación de respetar la libre afiliación o desafiliación, y consecuentemente, de cuidar y vigilar que sus militantes sean personas que fehacientemente otorgaron su libre voluntad para ese efecto,” se redactó con base en el artículo 41 Constitucional. Lee: Recibe INE 222 quejas por afiliaciones indebidas a partidosQueda en amonestación El INE consideró que si bien existió dolo en el acto de afiliar masivamente a cientos de ciudadanos a su padrón, al final la autoridad decidió sólo emitir una amonestación pública, por buen comportamiento. Consta en la resolución del expediente UT/SCG/Q/LGMR/CG/20/2017 que el priismo usó indebidamente datos de ciudadanos para acreditar el empadronamiento; no obstante, se revisaron otros cinco elementos para aligerar la sanción. Según los consejeros electorales, el partido político no obtuvo beneficio o lucro “ilegalmente logrado”; y tampoco, agregó, existió monto económico involucrado en la irregularidad. Además, identificó el INE, no hubo vulneración reiterada de la normatividad electoral, no implicó una “pluralidad de infracciones” ni se afectó la preparación o desarrollo de un proceso electoral, y si bien documentaron reincidencia, sólo fue en el caso de 15 personas. El INE llegó a la conclusión de que, pese a lo anterior, el PRI exhibió “muestras positivas de cumplimiento” al eliminar de su padrón a los quejosos, tanto de su sitio en internet como en el Sistema de Verificación del Padrón de Afiliados de los Partidos Políticos. Lee: ¿Cómo reconocer y denunciar afiliación sin permiso a partidos políticos?A borrar de las listas A mediados de 2017 el PRI, a la par de la convocatoria del INE para verificar si los ciudadanos estaban inscritos ilegalmente en los partidos políticos, recibió expedientes en los que le exigían la baja del padrón. Esos ciudadanos también promovieron la queja en el órgano electoral y derivo en el sobreseimiento de los caso de 219 ciudadanos. De acuerdo con la resolución final del INE, al 15 de diciembre de 2017, apenas un semestre después del inicio de la investigación, se comprobó que este grupo de personas no estaban dadas de alta en el priismo. La autoridad, en coordinación con el partido, verificó en el padrón de afiliados de la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos, así como en el listado del propio tricolor, sin que se encontraran los nombres de los quejosos. Antes de llegar a este punto, el PRI resolvió las quejas que le enviaron directamente y eliminó los registros ilegales, lo que provocó que al momento de la revisión con la autoridad no hallaran a esos 219 ciudadanos. El movimiento resultó clave para que ya en este año se decidiera reducir la sanción a sólo una amonestación pública. Lee: Ratifica el TEPJF multa al PRI por afiliación indebidaFalta criterio al INE Para Miguel N, como pide identificarse uno de los afiliados de manera ilegal por el PRI, al INE le faltó criterio para sancionar al partido político. Lamentó que los consejeros minimizaran el impacto legal, moral y hasta económico que representó para muchos ciudadanos aparecer en el padrón sin que consintieran su inscripción política. “No estoy de acuerdo con que al final sólo les hayan dado una amonestación, porque al final de cuentas sí violaron la ley; nos afiliaron a muchos sin nuestro permiso, nunca les dijimos ni firmamos nada, pero salen bien campantes,” dijo. “No sé mucho de castigos en política, pero no les deberían permitir en elecciones, o una multa de muchos millones de pesos, porque que metan gente a su partido sin que les digan está mal, y sí seguramente ya que vieron todo esto ayudaron a dar de baja a muchos, pero aun así les debieron imponer un castigo fuerte,” agregó. Miguel comentó que prefirió realizar todo el trámite legal ante el INE con sigilo, porque en su familia simpatizan con otro partido, y aunque él no decidió ser priista, expuso que si sus parientes se enteraban, podría representar una burla. Además, aseguró, en su trabajo le piden como condición no militar en partidos políticos; y al percatarse de la situación, entró en conflicto.
“Con nervios pasé todo este tiempo hasta que ya me dijeron que no estoy en el padrón del PRI, pero sí me afectó. Eso no lo tomaron en cuenta,” criticó el afectado. |