Ya no hay morenovallismo ¡ni construyo sobre escombros!: Marcelo García

El diputado sin partido Marcelo García niega que exista el morenovallismo y afirmó que buscará la presidencia municipal de Puebla

Marcelo García Almaguer, durante años incondicional de Rafael Moreno Valle, afirma que ya no hay morenovallismo ni morenovallistas, que el grupo desapareció después del 24 de diciembre de 2018.

Además, comenta, no hay ninguna posibilidad de que se reagrupen quienes colaboraron de cerca con el exgobernador, y que la muerte del que fuera su jefe político los llama a él y a los otros a sacar lo mejor de sí mismos.

En lo personal y en lo político, sostiene que a su salida del PAN encontró una metamorfosis personal y entendió que la gente manda y que ese partido enfrenta desorganización y una crisis de liderazgos.

García Almaguer confirma que busca la presidencia municipal de Puebla y niega que sea responsable del endurecimiento de las reglas para acceder a una candidatura por la vía independiente, mismas que se instauraron durante el morenovallismo.

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¿
Qué tan difícil ha sido transitar de un partido político a ejercer la política sin uno?

—Ha sido complejo, dentro de la propia estructura organizacional del Congreso, porque las reglas del juego están hechas para los partidos y no para un diputado que no tenga partido.

¿Qué mensaje envías a quienes han dicho que antes, como parte del grupo morenovallista, nunca señalaste esto y ahora sí?

—Todo ser humano necesita encontrarle sentido a la vida, un llamado, un propósito, para que puedas dejar algo útil o de bien a la gente; y yo lo que encontré a mi salida de Acción Nacional es una metamorfosis personal, un proceso de transformación en donde decidí que estar del lado de la gente se puede.

¿Permanecer en el PAN ya no era viable políticamente?

—El PAN cambió.

¿Se descompuso?

—Definitivamente hubo una desorganización y desalineación de la gente que integra el partido.

Desde la elección de 2018, y en la de 2019, Morena hizo una campaña para exacerbar el discurso contra el morenovallismo. ¿Qué tanto representa un obstáculo, un historial negativo?, ¿eso marca tu trabajo político?

He tomado la decisión de no edificar con los escombros del pasado. Esto es una nueva forma de hacer política; es hacer política de la buena, ir con la ciudadanía y no meterte con los partidos políticos.

¿No te comprarías el mensaje si te señalan de morenovallista?, ¿que eres igual a lo que siempre representó el morenovallismo?

—Pues ya no existe el morenovallismo.

Hay detractores que te ven como un hombre que fue muy cercano a Rafael Moreno Valle y dicen que difícilmente puedes aparecer como alguien diferente...

Bienvenida la crítica, soy muy respetuoso; lo que digo es que estoy actuando para la ciudadanía, trabajando para ellos, y aquí cada quien debe hacerse responsable de sus acciones.

Ese grupo político ya no existe y difícilmente se va a poder congregar. A lo que sí nos llama este evento, que fue un suceso, es que nos llama a sacar lo mejor de nosotros, y nos llama a la acción, no a lamentarnos o a pensar en el pasado, eso ya quedó atrás.

Si hay gente que piensa así, qué desatinado, porque el pasado no da soluciones al presente.

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¿Qué tan fácil puede ser construir una carrera política sin el partido y sin el grupo?

—No es fácil, por supuesto, hay muchos obstáculos. Tomé la decisión de agarrar el camino largo.

¿En el camino al 2021, cuáles son los obstáculos más difíciles que deberás sortear?

—Estoy concentrado en mi agenda. Tengo un pie en la tribuna, que es promover los derechos de una nueva generación; y otro pie en la banqueta. Es la descripción del trabajo de un diputado.

¿Te sientes con calidad moral para seguir adelante con tu carrera política, ya sin el partido y el respaldo de un grupo?

—Tengo solvencia política. Soy una persona apasionada de la tecnología y que creo que Puebla puede generar un nuevo modelo basado en las nuevas plataformas; tengo preparación y mi formación no sólo es académica, sino también práctica y teórica. Entonces creo que tengo el perfil para lograr recuperar el orgullo de Puebla.

¿Te preocupa el golpeteo político?

—Bienvenido. Esto es política, de eso se trata.

¿Es imposible que no hubiera?

—Pues es como ir al futbol americano sin un casco; a eso vas.

¿Cómo ves a Gabriel Biestro como aspirante a la presidencia municipal de Puebla?

Creo que el presidente de la Junta de Gobierno tiene un reto mayúsculo. Es una persona con un proyecto complicado en términos de una bancada que es multicolor y que pertenece a un grupo en el poder. Ese grupo debe dar resultados ante la ciudadanía y ahora debe enfocarse más en su actual trabajo.

¿Y Claudia Rivera para la reelección?

—Creo que ella tiene una parte partidista muy importante que cumplir, porque entiendo que los estatutos de Morena no permiten la reelección.

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¿Ves en el PAN a alguien que pueda ser competidor por la presidencia municipal?

—Creo que hay muchos que quieren ser competidores.

¿Quiénes?

—Eso déjaselos a los militantes panistas.

¿Mario Riestra como posible aspirante?

Veo como 10 o 15 que quieren, tienen sus cuadros, su doctrina y sus formas de hacerlo. Me abstengo de opinar.

¿Tú ya definiste una ruta, un trayecto; sí te interesa buscar la presidencia municipal de Puebla en el 2021?

—Correcto.

¿ Qué tan difícil puede ser que llegues a ese punto?

—Muy complicado; nadie dijo que sería fácil.

¿De qué depende que se vuelva fácil o difícil?

—No es que sea fácil o difícil. La pregunta es si tienes proyecto y claridad de cuál es el curso a seguir, con quién te rodeas, si haces alianzas, si estás del lado de la gente o de los partidos políticos.

¿Tienes proyecto?

—Muy claro.

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¿ Hacia dónde?

Tenemos 722 secciones en Puebla capital, y cerca de 17 meses para trabajar en torno a la presidencia municipal y lograr una candidatura sólida, y aquí lo más importante es rodearte de aliados, de mucha gente que tenga experiencia, que tiene talento y está desaprovechada y no ha encontrado salida para hacer la diferencia en la sociedad.

¿ Te abrirías a la posibilidad de ser postulado por un partido?

—Creo que ahora no es el momento. Creo que tenemos que hacer un nombre, hay mucha piedra que picar y mi enfoque es generar confianza.

¿Hay condiciones en el 2021 para que un candidato independiente pueda ganar?

—Tenemos que generar las condiciones; soy creyente de que uno genera su propio futuro y su propio proyecto.

Hablando de las reglas, en una elección, para los independientes son todavía muy cerradas, ¿es posible revertir eso?

—Diría que los partidos necesitan oxigenarse, sangre nueva y voltear a ver a la ciudadanía. Veo que muchos han tomado en el discurso por lo menos ese rol, además de que viene un relevo generacional importante en la política, pero se les sigue marginando.

En los requisitos formales, el número de firmas para lograr el registro, ¿es posible modificarlo?

—Creo que en el análisis, Puebla es el estado más engorroso y más tedioso para acceder a una candidatura independiente. Por eso presenté una iniciativa para que se reforme el código electoral y podamos tener, los ciudadanos, acceso y competir como si fuera un partido político.

En política atribuyen al morenovallismo el establecimiento de estos requisitos tan férreos para ser independientes, ¿te sientes responsable de eso?

—Pues no estaba en esa legislatura.

¿Qué opinas del ejercicio de gobierno de Claudia Rivera en el municipio de Puebla?

—Hay muchos retos. Es una ciudad compleja y entendemos que hay un equipo de trabajo que está en operación y en función en el Ayuntamiento; yo lo que puedo decir es que prefiero actuar desde mi trinchera a estar opinando del trabajo de un grupo de personas que tienen una encomienda delicada.

¿Los ciudadanos son los que deben pasarle cuentas a Claudia?

—Para eso son las elecciones.

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