El reloj Gallito, fue un obsequio por parte de la colonia francesa, en el Centenario de la consumación de la Independencia en 1921, ubicado en la esquina del Paseo Bravo, entre la Avenida Reforma y 11 Sur. Su antecesor, en 1903 fue el monumento del empresario textil, Esteban Antuaño; sin embargo, en 1990 el busto de Antaño fue retirado y colocado en San Francisco después.

El material con el que está elaborada la base es de una piedra rígida y tiene cuatro caras y en una de ellas se encuentra el reloj, puesto que es un inmueble francés decidieron colocar un gallo en la parte superior de este, simbolizando el recuerdo de los orígenes galos, por motivos de lengua, la semejanza entre Galia y Gallo, los franceces unieron esas dos palabras.

Algo curioso es que sus ángulos coinciden con los cuatro puntos cardinales. Este reloj representa un estilo arquitectónico francés que data de los inicios del siglo XX, estructurado con el estilo Art Nouveau, mismo que podemos encontrar en otros edificios y casas de la ciudad de Puebla.

Con el paso del tiempo, el reloj fue deteriorándose, pero no fue hasta el año de 1999 cuando los daños fueron significativos a causa de un terremoto que dañó varias estructuras de Puebla, entre ellas el reloj fue uno de los afectados, pues El Gallito cayó de su base, pero gracias a la ayuda de un taxista, este lo regresó a las autoridades.

Cumple 99 años de ser un emblema de la ciudad poblana y punto de reunión y de referencia.