No, el informe del góber no fue en El Relicario Jaime OAXACA Como Rafael Moreno Valle, gobernador del estado de Puebla, se apropió a la mala de la plaza de toros El Relicario sin dar explicación y guardando silencio hermético, pensé que el motivo del hurto del recinto taurino habría sido para ofrecer ahí su segundo informe de gobierno. Si lo piensa usted, El Relicario era el lugar ideal. Llegaría como a él le gusta, con todas las miradas fijas en su persona, todo mundo de pie ovacionándolo mientras el majestuoso gobernador partía plaza. Él solo siendo el centro de atracción, sin que nadie le hiciera sombra, encabezando la fila como único espada. Imagínelo: garboso, majo, jarifo, soberbio, echando tipo; que El Pana ni que Morante, no: Moreno Valle. Muy cerca, también solo, pero sin pisar los terrenos del matador, del patrón, pero distinguiéndose de los demás de la cuadrilla el sobresaliente: el vicegobernador Manzanilla. Ya más atrás el resto de la cuadrilla. Toda la plaza aplaudiendo: 5,000 personas únicamente para el señor gobernador. Claro que tendrían que ser paleros porque si se llena la plaza de taurinos se iba a llevar la pitiza de su vida y, seguro, más de una mentada. Y no sería por majaderías de los taurinos sino justicia pura. Rafael Moreno Valle Rosas le ha hecho mucho daño a la fiesta de los toros. Si el ex gobernador Mario Marín le dio El Relicario por todo el sexenio pasado a Pepe Huerta denigrando éste la fiesta hundiéndola a la mínima categoría, alejando a los aficionados de la plaza; Moreno Valle en su afán de obtener dinero se ha portado miserable con los empresarios taurinos y la afición poblana. Concedió la plaza desde febrero de 2010 a cuenta gotas, la feria de aquel año fue un desastre porque faltando cinco minutos para la hora, el gobierno se seguía poniendo sus moños. Cuando la entregó ya no hubo tiempo suficiente para la publicidad. Siguió otorgándola por goteo, hasta que por fin decidió licitarla por un año: de septiembre 5 de 2011, hasta agosto 31 de 2012. Estaba programado un festival para el día 4 de febrero de 2012, un día antes cayó una granizada que destruyó el techo del coso poblano, el seguro no lo repuso porque Moreno Valle no quiso pagar el deducible. Desde entonces el coso carece de techo. En el colmo de su prepotencia, su ciudad no se las prestó a los taurinos poblanos, así que la tradicional corrida del 5 de mayo se tuvo que realizar el día 6. Así se las gasta andobas. Por si fuera poco, cuando ya estaba anunciada una corrida para el mes de agosto, el góber se apropió de la plaza, por sus pistolas canceló el contrato de concesión, dejando a todo mundo con un palmo de narices. Y desde entonces la plaza está abandonada, pudriéndose y sin que genere dinero para todos lo que ganan cuando se realiza una corrida. De verdad se portan como chalaos. Ahora, a escondidas y calladito, quizá le arde la cara de vergüenza por tanta torpeza cometida, Moreno Valle pretende rentar la plaza nuevamente, ya se entrevistaron con empresarios que quieren dar la feria. La otra posibilidad es que alguien traiga una plaza portátil y la instale fuera del municipio. ¿La ineptitud mostrada para la concesión de El Relicario será en todas las actividades de su gobierno o exclusivamente en las cuestiones taurinas? El Relicario se usa actualmente como tendedero de los policías que la cuidan, la posibilidad de que mucha gente gane dinero, si estuviera funcionando, no importa. Ni siquiera se usó el pasado 15 de enero, porque no, el informe del góber no fue en El Relicario. |
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