Lunes 06 de Mayo de 2013
Piden que alfombras huamantlecas sean nombradas patrimonio cultural de Tlaxcala, forman parte de tradicionales actividades Alina FERNÁNDEZ Corresponsal alfombrASHuamantla.- Después de que las alfombras florales han representado a este municipio por varios años, esperan que sean reconocidas y declaradas patrimonio cultural de Tlaxcala y tengan difusión tanto nacional, como internacional. Es así como la Asociación de Alfombristas de Huamantla tienen la propuesta de que se considere, con decreto del Congreso del estado a las alfombras de aserrín como patrimonio de Tlaxcala; “es muy importante porque permite reconocer no sólo el origen sino todo lo que engloba esta actividad”, agregó. Con estos términos se define el trabajo de alfombras y tapetes que si bien son distintivo de Huamantla, se confeccionan en muchas partes para realizar las festividades de carácter religioso, en su mayoría. La propuesta permite reconocer no sólo el origen sino todo lo que engloba esta actividad. Desde la fabricación de elementos para su confección, hasta los elementos periféricos de dicha actividad, pues no sólo se trata de realizar un tapete o una alfombra, además de la realización existen actividades que son parte integrante de la misma. Para mejor comprensión, se conoce como tapete a la obra realizada con tierra blanca y aserrín pintado de colores y que se elabora cual tapete para pasar sobre él, igual puede adornarse con flor natural, pero no es el elemento más importante. Alfombra es la actividad de elaborar imágenes con motivos religiosos y adornarlas con flores, frutos u otros elementos y son para admirarlas, no se pasa por encima de ellas y en últimos tiempos se han realizado alfombras con metales. Los miembros de esta asociación precisaron que, ser alfombrista en la mayoría de los artesanos ha sido una actividad de familia, aprendida en la tierna infancia como herencia familiar, y poco a poco se ha especializado hasta llegar a ser un oficio del que se vive. Hay alfombristas que se han presentado en varios países, y llevan su arte efímero y han logrado el reconocimiento a su arte. Y es que para muchos, parece algo sin sentido, eso de poner tapetes dedicando muchas horas de trabajo para que dure apenas unos minutos, pues termina la procesión y el tapete desaparece. Lo mismo pasa con la alfombra aunque dura un poco más, pues a veces se deja dos o tres días, en realidad, el esfuerzo y los materiales no dejan de ser efímeros. Sin embargo, la belleza que se contempla en los tapetes o las alfombras es digna de admirarse. Cabe destacar que los alfombristas no saben de diseño, ni de arquitectura, saben que en su corazón hay algo que quieren expresar y fantasean hasta que sus manos dibujan cada parte de la imagen que está en el interior de sí mismos.