De Tocho Morocho

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

Montserrat Fernández Galindo “Los pañales y los políticos han de cambiarse a menudo…y por los mismos motivos”. Sir George Bernard Shaw. Muy cierta esta frase mi fiel lector, desafortunadamente a los mexicanos nos encanta reciclar a los funcionarios. Otros afirman, los políticos deben cambiarse ¡por que la cagan! *** Merecido reconocimiento, a pesar de que a lo largo de su vida ha sido homenajeado infinidad de veces. Un personaje fuera de serie, sencillo, humilde, incansable, con mucha energía y sed de aprendizaje a sus 79 años. Un ejemplo de vida, un ejemplo de servicio a la sociedad. Un ciudadano propositivo, apasionado, preocupado por su Estado y por la salud de los oaxaqueños. Su entrega, responsabilidad y profesionalismo siempre lo ha distinguido. Su curriculum vitae es extenso: legislador, secretario de Salud Pública, director del hospital “Doctor Aurelio Valdivieso”, catedrático de la UNAM, de la UABJO y la Universidad Guadalajara, por mencionar sólo algunos cargos. A la fecha es miembro activo, vocal y directivo de la Asociación Mexicana de Cirugía General. Distinguido por la Academia Mexicana de Cirugía como Maestro Emérito; también fue galardonado con el Premio Nacional de Cirugía “Doctor Gonzalo Castañeda”, uno de los máximos reconocimientos dentro de la práctica médica. Sin duda alguna, un pilar importante en la docencia e investigación. La Comisión de Salud del Congreso del Estado reconoció la trayectoria del ginecólogo Arturo Molina Sosa por sus 52 años al servicio de la salud de la sociedad oaxaqueña, además de las investigaciones y contribución a la formación de nuevas generaciones de médicos. Un fuerte abrazo a mi doctor Molina, a mi amigo. *** Una noticia que alza el ánimo, levanta una sonrisa, que te llena el alma y despierta la esperanza de un Oaxaca mejor es la participación de la selección de niños triquis en el IV Festival Mundial de Mini-Baloncesto en Argentina. 7 partidos jugados, 7 partidos ganados. A su llegada a la capital oaxaqueña, el equipo que encabeza Sergio Zúñiga, director de la Academia de Baloncesto Indígena Oaxaca fue recibido en el aeropuerto como héroes. Niños de escasos recursos económicos que han puesto el nombre de México muy alto. El gobierno federal y el estatal, las autoridades deportivas correspondientes deberían voltear los ojos a estos indígenas y brindarles todo el apoyo económico que merecen éstos y sus familiares. Hay que entender que no todo es futbol. Ahí está la selección mexicana con grandes contratos y patrocinios millonarios, con los mejores zapatos deportivos y uniformes, y simplemente los resultados han sido vergonzosos. Mediocres. Los llamados campeones de la montaña juegan descalzos, con la mentalidad de un futuro mejor y salir de la pobreza extrema que se respira en sus comunidades. Niños triquis que han demostrado que no hay nada imposible en esta vida, que no importa cuantos obstáculos se tengan que vencer, sino que con disciplina, compañerismo y entrega es posible alcanzar los sueños. Sergio Zúñiga destacó que este proyecto es la esperanza de 2 mil 500 niñas y niños indígenas que tienen la oportunidad de mejorar su calidad de vida. En La Cámara de Diputados, los legisladores brindaron un minuto de aplausos a los deportistas por sus hazañas. El presidente de la República Enrique Peña Nieto escribió en su twitter: “las victorias del equipo triqui de la Academia de Baloncesto Indígena de Oaxaca son un orgullo para los mexicanos”. Ojalá no quede en una mera felicitación y se les apoye en su próximo viaje a la República Dominicana para participar en la “Copa del Caribe”, a efectuarse del 30 de octubre al 5 de noviembre. *** Ni los chochitos, ni las flores de Bach me han servido para superar los hechos violentos ocurridos el 2 de octubre, el día que no se olvida. Su servidora escribió columnas atrás que a los anarquistas o vándalos que causaron destrozos no se les aplicó todo el peso de la ley, a pesar de pintarrajear fachadas, saquear y destrozar negocios, y sobre todo, agredir a las autoridades. En cambio, a los policías del Distrito Federal que sí se defendieron (un poco de violencia) para garantizar su sobrevivencia, ya les dieron cuello. Uno de ellos es José Luis García Flores, adscrito a la Unidad de la Policía Metropolitana “Granaderos de Oriente”, quien con su casco golpeó a un manifestante. Primero fue detenido, y después suspendido de su cargo. Le pregunto ¿por qué a los vándalos-agresores no los refunden en el bote? ¿Ya detuvieron a los salvajes que dejaron en estado de coma a un uniformado? ¿Qué hubiera pasado en caso de que un manifestante le hubiera quitado el casco al policía y éste se lo hubiera agarrado a “cascazos”? ¿qué castigo le darían? ¿por qué no darle una segunda oportunidad al policía-agresor? “Para la próxima te vas”. No hay duda alguna, a las autoridades de todos los niveles les tiembla mucho la mano. *** Por cierto, gran movilización policiaca tanto estatal como federal para la boda de la sub Procuradora Federal Mariana Benítez Tiburcio realizada en la capital oaxaqueña. Bueno fuera que toda esa seguridad se le brindara a la ciudadanía, la situación en Oaxaca cada día se torna más sangrienta. El atentado en contra de Juan Sosa Maldonado, dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ), y el más reciente, el asesinato de un hombre de 34 años de edad ocurrido a unos metros del edificio de la Sección 22 y a unos pasos del Palacio de Gobierno nos estremeció de manera miserable. La semana pasada, un turista finlandés fue atacado a navajazos mientras caminaba por la calle de Trujano. Diosito nos libre de tanta maldad, odio y violencia. Lo he repetido hasta el cansancio, los cuerpos policiacos son insuficientes para salvaguardar a un estado con más de 3.8 millones de habitantes. Y con los sueldos tan bajos se ven en la necesidad de coludirse con la delincuencia organizada. *Lic. En Ciencias y Técnicas de la Comunicación tochomorocholacolumna@hotmail.com tochomorocho@imparcialenlinea.com @morochotocho

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