Viven tlaxcaltecas en total pobreza

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Redacción


Enero 03, 2014
Pobladores de diversas comunidades exhiben el nivel de miseria en el que están sumidos; desconfían de las autoridades entrantes a pesar de las promesas Alina FERNÁNDEZ Corresponsal En el estado de Tlaxcala, a pesar de que según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ya no existen muchos municipios donde haya pobreza y marginación, la realidad indica lo contrario. Según la información del Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval) son los lugares o municipios más lejanos de la capital, los que carecen de los distintos servicios públicos como drenaje, agua potable, energía eléctrica, pavimentación y teléfono, entre otros, por lo que la vida de muchas familias aún está ligada a labores agrícolas, pero no como actividad laboral, sino como la única forma de supervivencia. “Mi esposa y mis hijos nos vamos desde las 5 horas a trabajar al campo. Regresamos como a las 15 horas; comemos, descansamos un rato y mañana será otro día de producción. Vivimos desconectados de lo que pasa en televisión y lo que pasa en la ciudad”, aseguró Francisco López, campesino, a esta casa editorial. Los municipios donde persiste la pobreza extrema y marginación, según estadísticas del Inegi son, en primer lugar Atltzayanca, seguido de Emiliano zapata, Terrenate, Zitlaltepec, Españita, Atlangatepec, San José Teacalco, Lázaro Cárdenas, Hueyotlipan, El Carmen Tequexquitla y Tlaxco; y en el lugar 28, el municipio de Huamantla, denominado Pueblo Mágico, dentro de las 60 comunidades que integran al estado. Vulnerables a los fríos Sin embargo, la falta de oportunidades laborales no es el primer problema que enfrentan estas familias, la prioridad en esta temporada invernal es el descenso en la temperatura, lo que representa uno de los mayores riesgos, pues “despertar cada mañana es un reto para cada habitante de la región”, comentó el entrevistado. Durante noviembre, diciembre, enero y febrero, estas comunidades son azotadas y están en constante vulnerabilidad por los frentes fríos, ya que las casas son de madera, con techo de lámina y suelo de tierra. Con la entrada de cada frente frío, la zona oriente del Carmen Tequexquitla, y más de una docena de poblaciones se han visto afectadas por las bajas temperaturas. Durante un recorrido que realizó El Popular, diario imparcial de Puebla, corroboró las condiciones de marginación en que viven los habitantes de la región. Entre los sitios visitados se encuentran Ranchería los Pilares, comunidad de Huamantla, la cual se encuentra en las faldas de la Malintzi; La Soledad, en el Carmen Tequexquitla, y La Garita en Altzayanca, en Tlaxco, además de diversos barrios como Tecomalucan, Atotonilco, La Palma, La Rosa, Ranchería Los Capulines, en Terrenate y Emiliano Zapata. De esta manera se comprobó que incluso algunos municipios que no se encuentran en las gráficas de alta marginación del Inegi, se encuentran en condiciones de miseria, tal es el caso de Tlaxco y Huamantla. En general, las poblaciones más vulnerables al frío son las que se encuentran a las faldas de las montañas, como es el caso de Ranchería Los Pilares y Zitlaltepec, situadas a orillas de la Malintzi, además de La Garita, en el cerro el Piñonal y las comunidades de Tlaxco cerca del Peñón. Sin medios de transporte Otro de los problemas que enfrentan los habitantes, es la carencia de transporte público; si alguna persona necesita ir al municipio, debe recorrer varios kilómetros a pie, sin importar si hace frío o es bajo el rayo del sol. Y en el mejor de los casos, utilizan un burro, prestado o rentado, para no perder tiempo. En Tlaxco, cabecera municipal, una habitante declaró, “no tenemos los servicios públicos, y a veces cuando queremos comprar algo, debemos ir a Apizaco. Primero caminamos kilómetros para llegar a otra comunidad y ahí pasa el camión que va a Apizaco, pero no hay transporte a la cabecera de Tlaxco”. “Aquí la población ha tenido que mantenerse encerrada”, comentó Juana Ortega, habitante la Ranchería los Pilares, “el frío se siente en la mañana, es insoportable ni el sol nos calienta”, agregó. Lamentó que las autoridades del municipio de Huamantla no respondan a la instalación de albergues temporales ante la oleada fría que abate esta región tlaxcalteca, y dudó que el alcalde entrante resuelva la situación, “el suelo amanece con hielo”, finalizó. Por su parte, Juan Altamirano, añadió que “el agua que dejamos en las cubetas en las mañana amanece congelada. Pero ni autoridades ni Protección Civil han recorrido este lugar. No hemos recibido cobijas para este frío; pedimos a las autoridades a mantener informada a la población ante las bajas temperaturas de diciembre y enero. Hemos escuchado que hará mucho frío aquí”. Para los habitantes de este lugar, además de vivir en extrema pobreza, señalaron que “la ropa con la que contamos no nos abriga lo suficiente para las bajas temperaturas. Por las rendijas de la madera se cuela el frío en el interior de la casa”, agregó. Los pequeños sonríen A pesar de las condiciones en las que viven estas familias, el único panorama de felicidad es la sonrisa de los niños con que recibieron a este medio. Fue así como en los Pilares, las cerca de veinte casas de madera, hogares humildes, manifestaron que se mantienen de lo que venden: leche de vaca, quesos, flor de calabaza y calabaza, entre otros productos, hoy, único sostén para sobrevivir. Sin embargo, hay comunidades que están más marginadas, pues no hay energía eléctrica y muchas familias sólo se alumbran con velas. Además, la mayor parte de las viviendas que se encuentran en la Malinche carecen de baño y drenaje; otros no tienen agua potable, por lo que deben que acarrearla de otras comunidades cercanas. Ante este panorama, la telefonía queda sin importancia, ni celular ni público; otras casas no cuentan con televisión, sólo escuchan la radio, pero únicamente cuando alcanza para pilas. En la mayoría de estas comunidades, un gran número de adolescentes dejan de estudiar; sólo terminan la secundaria y truncan sus estudios debido a los altos gastos en pasaje ya que deben trasladarse a la cabecera municipal a estudiar. Este medio se percató de que muchos adolescentes, a sus 14 años, están casados o viven en unión libre. Para los habitantes, la vida transcurre entre milpas, calabazas, jitomate, perejil, papa, frijol y tomate, además del ganado, que también refleja la pobreza de la región. Vacas, borregos, chivos, conejos, gallinas y pollos, son parte del pasaje diario de estas comunidades. “Mi vida es saludable, no necesito ir a comprar carne ni verduras a una tienda. Tenemos de todo, por eso aquí vive la gente más tiempo”, comentó el habitante con mayor edad, quien por pena no dio su nombre. Sion embargo, con 98 años a cuestas, aún camina varios kilómetros y goza de un excelente de salud. Para los menores la vida laboral empieza a los cuatro o cinco años, pues acompañan a sus padres al campo, a cultivarlo y llevar a pastar al ganado. En esta zona es común observar a las mujeres llevando un burro, y los niños montados en él. También se puede comprobar que la entidad de Tlaxcala es pobre porque en meses pasados el Gobernador Mariano González Zarur reconoció que 800 mil del millón 100 mil tlaxcaltecas, están inscritos al Seguro Popular y no cuentan con Seguridad Social en el IMSS o Issste.
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