Expertos aseguran que las cárceles de Tlaxcala ni reinsertan, ni rehabilitan; sólo abusan de la prisión preventiva y dañan en el aspecto emocional a los internos Lucía PÉREZ Corresponsal El sistema penitenciario de Tlaxcala está en crisis debido al uso excesivo de la cárcel preventiva, toda vez que más del 55 por ciento de las personas en prisión están en espera de una sentencia por la comisión de algún delito; lo que convierte a los centros penitenciarios en una “bomba de tiempo”, en lugares donde se violan de manera recurrente los derechos humanos y se hace imposible cumplir con el propósito de reinserción que enuncia la Constitución. Así lo advierte el estudio La cárcel en México ¿Para qué? a cargo de México Evalúa, Centro de Análisis y Políticas Públicas, donde además realiza un comparativo con varios países latinoamericanos que presentan altos porcentajes de población penitenciaria sin condena. En dicho documento destacan los casos de Bolivia (83.6 por ciento), Haití (72.6 por ciento), Venezuela (66.0 por ciento), Panamá (64.8 por ciento), Uruguay (64.6 por ciento), Perú (58.5 por ciento) y Guatemala (54.4 por ciento), tomando en cuenta que en México, los internos sin condena ascienden a 41.3 por ciento y en Tlaxcala es del 55.5 por ciento, “de seguir con el uso actual de la cárcel en México, pronto seremos parte de este grupo de países que abusa de la prisión preventiva”, prevé el estudio. En el plano nacional, la organización civil dio a conocer que Tlaxcala se coloca entre las ocho entidades federativas que presentan porcentajes superiores al 50, relativos a los internos sin sentencia por delitos del fuero común y son: Nayarit (54.5 por ciento), Jalisco (55.0 por ciento), Tlaxcala (55.5 por ciento), Tabasco (58.4 por ciento), Oaxaca (61.0 por ciento), Baja California Sur (62.0 por ciento), Durango (64.3 por ciento) y Quintana Roo (66.7 por ciento). En el caso de los delitos del ámbito federal, son 24 las entidades que tienen un porcentaje de internos sin sentencia superior a 50 por ciento, en este rubro Tlaxcala se encuentra en el lugar 20 con el 54.3 por ciento. El estudio que fue publicado en 2013, refiere que las personas encarceladas, que se presumen inocentes ante la Constitución, pero que en la práctica duermen y sobreviven en prisión, pueden pasar entre dos días hasta varios años sin sentencia. Tomando en cuenta que la mayor parte de los internos son acusados o condenados por robo (en el caso de delitos del fuero común) o delitos contra la salud (en el fuero federal), en Tlaxcala el índice porcentual de penas menores de tres años es superior al 50, mientras que de tres a siete años son superiores al 40 y de 7 años y más apenas el 5 por ciento, y no existen penas sin sanción de prisión. La organización civil determinó que “este abuso de la cárcel ha llevado a un grave problema de sobrepoblación dentro de los centros penitenciarios en México. Poco a poco, esto ha resultado en reducción de la cobertura de servicios a la población penitenciaria, e insuficiencia de espacios adecuados para las actividades psicoterapéuticas y pedagógicas, fundamentales para la reinserción de los internos”. Además, entre las conclusiones del estudio se señala que “en las condiciones actuales de las cárceles mexicanas, la reinserción no se lleva a cabo de manera satisfactoria y por el contrario, las habilidades que se aprenden más rápido son aquellas asociadas con conductas delictivas o violentas”. De tal suerte, que al salir “la posibilidad de reincidencia o de reclutamiento por parte de grupos criminales crece. Por lo tanto, la cárcel representa un alto costo social y económico que no se traduce en un proceso de reinserción real”, concluye el estudio. |