INVISIBLE
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN Cuando se conoció el gabinete presidencial de Enrique Peña Nieto, no fueron pocos los que se sorprendieron con la incorporación de una serie de personajes de los que se sabía su relación con el nuevo Ejecutivo, pero se desconocía su capacidad para asumir cargos de esa envergadura. Una de esas sorpresas fue la correspondiente al nombramiento del secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, quien mantenía una estrecha relación con el nuevo Presidente de la República, debido al tiempo que se mantuvo como delegado del CEN del PRI en el Estado de México. Eso le permitió cultivar una relación cercana con quien asumió la conducción del rumbo de la nación a partir del 1 de diciembre del 2012. Martínez y Martínez es un próspero empresario coahuilense que gobernó esa entidad, presidió el Ayuntamiento de la capital (Saltillo) y fue dos veces diputado federal y hasta aspiró a la candidatura presidencial del PRI. Lejos estuvo de alcanzar dicha nominación, aunque formó parte de aquel poderoso Tucom (Todos Unidos contra Madrazo) que propuso como su candidato presidencial a Arturo Montiel Rojas, quien se resquebrajó en la primera revisada que le hicieron a su fortuna personal. Después de eso, Martínez y Martínez bajó su perfil político, aunque fue enviado como delegado partidista al Estado de México, donde estableció los nexos con quien lo designaría titular de la secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Economista de profesión y como único antecedente vinculatorio al campo, el de haber fungido como maestro en la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, ubicada en su estado natal, Martínez y Martínez fue designado titular de la Sagarpa. Un año y un mes después de eso, poco es lo que se sabe de su actuar como miembro del gabinete. Martínez y Martínez fue durante varios meses un secretario invisible, aislado del resto del gabinete, del que muchos se preguntaban si seguía o no en el cargo para el que había sido designado. Es cierto que participaba en algunos eventos, especialmente el de la Ley Agraria, que año con año se celebra en Veracruz, pero hasta ahí. Ahora con motivo del anuncio presidencial sobre la reforma del sector, realizado por el Presidente de la República, Martínez y Martínez dice en una entrevista concedida al diario El Universal que “un campo más productivo, con una mejor distribución de la riqueza y que logre la seguridad alimentaria”, son los ejes fundamentales de la reforma en el campo, anunciada por el presidente Peña Nieto. Claro que los señalamientos del secretario de Agricultura son necesarios para la optimización del campo y para mantener con vida ese sector de la producción, que en los años recientes ha languidecido. Es cierto que los tiempos han cambiado y que las circunstancias hicieron que el campo fuese olvidado y que se requiere de su reactivación y que existen extensas áreas de cultivo que no rinden lo necesario, por lo que es urgente una fuerte inversión que permita una producción más acorde con un país de las dimensiones del nuestro. Pero vale la pena preguntar, la modernización del campo, conlleva una reforma en todos los terrenos, incluida la actualización de leyes por parte del Legislativo, cuyos diputados y senadores tienen la tarea de sacar las leyes reglamentarias de las reformas aprobadas el año pasado, por lo que tendrán el tiempo suficiente para atender este y los otros asuntos que mantienen pendiente? Claro que lo tendrían si hay, como en las reformas anteriores, acuerdos establecidos que permitan encontrar los puntos de acuerdo y aprobar las reformas sin tanto desgaste, como sucedió con la de telecomunicaciones, hacendaria, energética y educativa. ¿Pero el invisible Martínez y Martínez es el secretario apropiado para ello? El tiempo lo dirá. USABIAGA En 2004, en ocasión de una de sus tantas comparecencias ante diputados, el entonces secretario de Agricultura, Javier Usabiaga (calificado como el mejor secretario de Agricultura de todos los tiempos, por el presidente Vicente Fox) señaló: “la razón de ser de todos nuestros esfuerzos es combatir y erradicar la pobreza, la desigualdad, la marginación, la inequidad, el atraso y la falta de oportunidades que durante tantos años ha sufrido la gente del campo de México. Nuestro objetivo es construir juntos una nueva sociedad rural, dinámica y autogestiva, en la que los hombres y las mujeres que la componen recuperen su derecho a las oportunidades y a una vida más digna”. Dos sexenios más tarde, el campo mexicano sigue adoleciendo de lo mismo. PANISTAS El sábado próximo podría quedar definida la fecha de elección de la nueva dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, durante la reunión de Consejo Nacional. La reunión se espera candente, toda vez que los grupos en pugna prefirieron guardar silencio ante la filtración de una conversación privada del senador Ernesto Cordero con un diputado federal y dirimir en lo interno ese y otros temas que producen escándalo. De la fecha de la elección depende el retiro de Gustavo E. Madero Muñoz de la presidencia del partido, toda vez que está decidido a ir en busca de otro periodo al frente del partido. MICHOACÁN Las bases ya están acordadas, el gobierno federal retomó su lugar en poblaciones de Michoacán y ahora solamente será tiempo de esperar para dilucidar si la nueva estrategia funciona o no en esa entidad. No será fácil que los grupos de autodefensa entreguen su armamento y se regresen tranquilos a sus lugares de origen o que, incluso, algunos de ellos formen parte de los cuerpos policiacos de esas poblaciones. Email: [email protected] Email: [email protected] |
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