2014 decisivo

  • URL copiada al portapapeles

Redacción


Enero 17, 2014
 Ramón Zurita Sahagún El presente año es de definiciones y eso lo sabe el gobierno federal y el partido en el poder, los que tendrán que alertar todo su sistema nervioso para convencer a la población que las reformas aprobadas en 2013 son todo lo benéficas que se pronosticó. Largos 12 meses tienen para mostrar que lo que se dice en los slogan gubernamentales se plasma en la realidad y la población constata los beneficios recibidos. De otra forma, el 2015 podría ser un suplicio para los priistas que confían en obtener la mayoría en la Cámara de Diputados y retener el mayor número de gubernaturas, alcaldías y Congresos locales en juego. El remanso electoral que significa el presente año, sirve para que el partido gobernante pueda reagruparse y presentar un frente unido ante los imponderables surgidos en algunas de las entidades en las que habrá de renovarse el gobierno estatal. Los acontecimientos de Michoacán muestran que será una plaza difícil de retener para los priistas, si es que no logran sofocar el fuego que está haciendo arder parte del estado. Para ello, la labor desarrollada por Alfredo Castillo será fundamental, ya que llega con todo el respaldo federal, para intentar poner orden en el desgobierno de Fausto Vallejo Figueroa. Guardando proporciones, la labor a desarrollar por Castillo será similar a la de Dante Delgado en Chiapas, cuando fue nombrado comisionado y encargado de los asuntos de esa entidad, por encima del gobernador Julio César Ruiz Ferro. En aquel entonces, el levantamiento zapatista había provocado un desorden total, por lo que el gobernador electo en las urnas, Eduardo Robledo Rincón, había solicitado licencia y se nombró un interino. Para Michoacán no fue posible hacerlo, ya que Fausto Vallejo se ausentó en diversas ocasiones por enfermedad, siendo sustituido por Jesús Reyna, quien se mantiene como secretario de gobierno. Hoy, los michoacanos no están ciertos de haber elegido la mejor opción cuando decidieron regresar al PRI al gobierno estatal, luego de dos administraciones perredistas. Esa es una de las grandes tareas del partido tricolor, la de mantener la confianza de la población en el partido, mientras que el gobierno federal deberá hacer su tarea, la que corresponde a Castillo que es que la entidad regrese a la tranquilidad y se erradiquen los grupos delincuenciales, depongan las armas los grupos de autodefensa y fluya de nueva cuenta la vida sin zozobras. Otro de los estados que elegirá a su gobernador el año próximo es Nuevo León, donde las cosas no han marchado bien para el PRI, con la presencia del crimen organizado, el enraizamiento de los cárteles de la droga, la violencia en pleno y la constante amenaza que pesa sobre la población. El gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz no fue todo lo acertado que se esperaba, la inconformidad ciudadana es grande y la votación contra el PRI es cada vez más notoria. San Luis Potosí fue otra plaza recuperada por el priismo en la pasada elección estatal, aunque Fernando Toranzo no mostró en su gestión que contaba con los argumentos suficientes para gobernar. Esta entidad es otra de las que ponen focos rojos para el priismo el próximo año, toda vez que no han encontrado la manera de convencer al electorado que la gestión de Marcelo de los Santos fue peor que la actual. Como si fuese poco, el PRI carece de figuras para postularlos a los principales cargos estatales. Sonora fue un estado emblemático para los priistas, por provenir de esa entidad los fundadores del partido. El estado se mantuvo como una barrera ante los intentos de la oposición para gobernar, hasta que surgió la tragedia del ABC y el PRI se desmoronó por completo. Hasta el momento el asunto no ha sido aclarado en forma, por lo que se ve difícil que el tricolor pueda recuperar la plaza en los comicios estatales del próximo año. Email: [email protected] Email: [email protected]
  • URL copiada al portapapeles