PROMESAS

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Redacción


Febrero 06, 2014
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN Luego del desastre ocasionado en Guerrero por el fenómeno natural Manuel, surgió la figura de Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, como el encargado de dar a conocer los pormenores de lo sucedido. El compromiso del yucateco fue en el sentido de que se investigaría a fondo, deslindando responsabilidades y actuando judicialmente contra los que resultaran responsables. La promesa del funcionario federal le ganó aplausos, los que se acrecentaron cuando puso fecha para ofrecer resultados. Se comenzó a especular con los nombres de los supuestos responsables del desastre, entre los que destacaban algunos servidores públicos, especialmente exalcaldes de Acapulco, así como grandes constructoras que edificaron en zonas no permitidas. La mención de grandes negocios y corruptelas al por mayor germinó en muchas mentes y con la promesa de prontos resultados, se pudo disminuir el efecto de la tragedia. Casi cinco meses después, nada ha sucedido y el compromiso quedó en el aire, con un Jorge Carlos Ramírez dándole vueltas al asunto y dejándolo en manos ajenas. Hasta el momento, no se han fincado responsabilidades sobre el desastre y como otros asuntos que se mantienen pendientes, parece ser quedará en la impunidad. Y es que año con año se producen tragedias una serie de tragedias en los diferentes estados del país, donde la responsabilidad le es endosada a los fenómenos naturales. La intensidad de las lluvias es la culpable, casi siempre, de todo y no los que permitieron fincar en sitios proclives a inundaciones, las empresas que lo hicieron y vendieron las propiedades, como tampoco las autoridades que no toman previsiones sobre lo que les viene, con todo y que son alertadas sobre ello. Tabasco, Veracruz, Sinaloa, Guerrero, Tamaulipas, Quintana Roo, Chiapas y otras entidades, son las que año con año presentan un cuadro trágico en épocas de lluvias. Los recursos adicionales que les son enviados, no siempre llegan a su destino. Hace unos días se supo del cese de un funcionario del gobierno de Guerrero que acumulaba las despensas que debían repartirse en septiembre y octubre pasado. Como él hay funcionarios similares en los lugares de las tragedias que no son identificados, aunque es público lo que hacen, al lucrar con la desgracia de los damnificados. De ahí que se requiera de una cultura de prevención ante la serie de fenómenos naturales que afectan año con año al país, pero también que se investigue y actúe en contra de los presuntos responsables que coadyuvan a hacer más grandes las tragedias. RENUNCIA ROJAS De ninguna forma resultó sorpresiva la renuncia de Francisco Rojas como director de la Comisión Federal de Electricidad, ya que se anticipó desde octubre del año pasado. Rojas se sentía incómodo en la posición, ya que no era lo que esperaba al integrarse al equipo de trabajo del Presidente Enrique Peña Nieto. Eso sí, buscó la forma de minimizar su renuncia, dándola a conocer en el omento mismo en que la atención se encontraba centrada en Michoacán, sitio en que el Presidente Enrique Peña Nieto daba a conocer las acciones tendientes a la recuperación de la paz y tranquilidad en esa entidad. Paco Rojas se mostraba despreocupado, alejado del tema de energía, por lo que casi no asistía a su oficina, es decir se encontraba forzado en dicha posición. Director de Pemex durante dos distintas administraciones federales, Rojas fue considerado como una de las pocas opciones con que contaba el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari como candidato presidencial emergente, luego del asesinato del candidato priista Luis Donaldo Colosio, lo que le costó el alejamiento de la administración pública en el sexenio de Ernesto Zedillo. Rojas fue un funcionario importante durante las administraciones de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, siendo el creador de la figura de Renovación Moral como parte de la campaña presidencial del primero. Por ello, fue designado como secretario de la Contraloría, una dependencia creada a su modo y con la que se pretendía fiscalizar todas las acciones de gobierno y darle un seguimiento especial a los recursos gubernamentales. Poco tiempo duró en el cargo, ya que fue designado director de Pemex en el mismo sexenio, luego de que Mario Ramón Beteta fuese enviado como candidato al gobierno del Estado de México. El alejamiento de Rojas de la administración pública fue temporal, ya que reapareció convertido en todo un experto diputado en la 59 Legislatura que coordinaba Elba Esther Gordillo, con quien compartía cercanía. Por ello, fue de los diputados que se mantuvo alejado del nuevo coordinador, Emilio Chuayffet Chemor, guardando distancia con el grupo del entonces presidente del PRI, Roberto Madrazo Pintado. Rojas regresó como diputado, pero ahora designado coordinador de la fracción priista en San Lázaro en la 60 Legislatura del Congreso de la Unión. ¿Y GONZÁLEZ MORFÍN? Cuando se produjo el relevo de la presidencia de la Cámara de Diputados, se acordó que el segundo año legislativo lo presidiría la fracción del PAN, por lo que se estableció un acuerdo interno entre los integrantes de esa bancada. Se acordó dividir entre dos aspirantes la presidencia de la mesa directiva, correspondiendo los primeros seis meses y un período ordinario al diputado por Querétaro Ricardo Anaya y los siguientes seis meses al michoacano José González Morfín. De esa forma se haría equitativo el reparto, según acordaron con su coordinador Luis Alberto Villarreal. Por eso resulta extraño ver que Anaya continúa presidiendo la mesa directiva ahora que ya se inició el segundo período ordinario del año legislativo. Email: ramó[email protected]
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