El reto de morenovallismo

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Redacción


Febrero 07, 2014
Carlos Gómez Una vez que Antonio Gali Fayad asuma el cargo de presidente municipal de Puebla empezará una nueva etapa dentro del grupo político que ejerce el poder absoluto de la entidad: el morenovallismo. La elección de los candidatos del morenovallismo a la minigubernatura en el 2016 y la gubernatura en el 2018 significará la prueba de fuego para este exitoso grupo encabezado por Rafael Moreno Valle. El gran reto que tiene esta corriente política es mantenerse unida en torno a la figura de Rafael Moreno Valle y entender que sólo habrá un minigobernador (a) y un gobernador (a). Si Antonio Gali Fayad, Jorge Aguilar Chedraui, Eukid Castañón, Patricia Leal, Cabalán Macari, Luis Maldonado, Marcelo García, Fernando Crisanto, Luis Bank y Roberto Moya anteponen el proyecto presidencial sobre sus intereses personales tendrán enormes posibilidades de retener la gubernatura en el 2016 y 2018. Sin embargo, está demostrado históricamente que la condición humana y su debilidad por el poder en muchas ocasiones son las principales causas del fracaso de muchos proyectos políticos. Este grupo tiene ante sí la oportunidad de pasar a la historia por ser el primero en derrotar al PRI en Puebla, ganar las elecciones intermedias del 2013 y sus siguientes metas son retener la gubernatura en el 2016 y en el 2018 y después ir con todo para que Rafael Moreno Valle sea candidato a la Presidencia de México. Los objetivos son los más altos para cualquier grupo político de nuestro país, pero en las actuales condiciones todo puede suceder porque el PAN carece de cartas fuertes para perfilar a un aspirante a la Presidencia de México que sea competitivo y ahí es donde aparece la figura del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle. La gestión de Enrique Peña Nieto está muy lejos de lo esperado y abre una verdadera oportunidad para que el PAN recupere la Presidencia de México o en su caso se conforme una alianza nacional entre varias fuerzas políticas para ganarle al candidato del tricolor. Y para nadie es un secreto que Rafael Moreno Valle es un especialista en el tema de las alianzas. Pero todo eso puede echarse por tierra si es que el grupo que rodea al gobernador no tiene la capacidad de la unión real. Si el grupo morenovallista se divide antes del 2016, entonces ellos mismos restarán sus posibilidades locales y nacionales rumbo al 2018. Todo está en sus manos. Quienes piensan que El Yunque dará una pelea real y a fondo contra el gobernador Rafael Moreno Valle, se equivocan. El gobernador tiene de su lado armas letales para eliminar a cualquier panista o yunquista revoltoso. Tiene empleo para decenas de ellos y tiene auditorias pendientes de los colaboradores de Eduardo Rivera y del propio alcalde. Ningún panista en su sano juicio hará frente al gobernador porque los tiene con el pie en el cuello. Que arrepentidos deben estar los panistas y yunquistas que un día abrieron la puerta a Rafael Moreno Valle porque ahora éste los puede echar en cualquier momento de su propio partido. [email protected] @gomezcarlos79
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