DE FRENTE Y DE PERFIL
Ramón Zurita Sahagún 64 años de edad debió cumplir ayer Luis Donaldo Colosio Murrieta, el malogrado candidato presidencial del PRI, favorito en la contienda electoral de hace 20 años. El mismo día de su cumpleaños, el diario El Universal publica la primera de dos partes de una entrevista realizada al entonces Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, en que toca el tema del asesinato de quien fuera su secretario de Desarrollo Social. La entrevista ilustrativa en varios terrenos toca el tema de la relación entre el entonces Ejecutivo federal y el que estaba considerado como su sucesor. Salinas abunda en el tema y precisa que siente al ausencia del amigo y aclara que jamás existieron malos entendidos o distancia entre ambos. El ex Presidente de la república exalta las cualidades de su colaborador, las que evaluó para convertirlo en su sucesor, destacando su paso por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI: Contaba con “una visión transformadora del país, por haber participado en las reformas”. Según detalla salinas de Gortari, Colosio tenía una gran sensibilidad social y cuando fue secretario de Desarrollo Social se comprometió con el Programa de Solidaridad. Como dirigente nacional del PRI, era la esperanza de tener, por fin, un ex presidente del partido que era candidato a la Presidencia de la República y su convicción de la consolidación de las reformas, para la modernización económica y política del país. En suma, dice Salinas, “era el candidato ideal, esperado, dentro del proceso reformador y dentro del propio PRI”. Según el ex Presidente de la República de no haber ocurrido el crimen de Lomas Taurinas y con Colosio como Ejecutivo federa se contaría con un México que hubiese aprovechado las oportunidades económicas que el Tratado de Libre Comercio brindaba en el instante en que la economía de Estados Unidos despegó, con la tasa de crecimiento más alta de su historia en los siguientes cinco años. Hubiéramos dado un salto cualitativo extraordinario. Y con el IFE en manos de los ciudadanos, con una garantía de competencia electoral democrática en el país. Ese, dice, era el México que íbamos a tener o que hubiéramos tenido con Luis Donaldo Colosio. “Un México de justicia, de progreso y de democracia”. Pero la realidad fue otra y el imaginario de Carlos Salinas no se cumplió. Luis Donaldo Colosio fue asesinado en Tijuana, 43 días después de cumplir 44 años y el país tomó un rumbo distinto. En el imaginario del entonces Presidente no se concebía que el poderoso partido tricolor fuese derrotado en una contienda presidencial seis años después de que el propio Salinas de Gortari dejó el poder. No se cumplió la profecía de José Ángel Gurría Treviño, de que el poderoso grupo de tecnócratas reunido alrededor de Carlos Salinas de Gortari gobernaría por 24 años, como estaba diseñado el proyecto. La muerte de Colosio Murrieta les frustró toda la estrategia prevista para la consolidación del poder y por 12 años el PRI dejó de ser partido gobernante a nivel federal, recuperando la Presidencia de la república con otro personaje que no estaba incluido dentro de aquel poderoso grupo y que en aquel entonces era un bisoño abogado, terminando apenas su preparación universitaria. LA INDEFINICIÓN DE CÓRDOVA Durante largos años refrendó su militancia dentro el Partido Acción Nacional el doctor José Ángel Córdova Villalobos, lo que se reflejó en los diversos cargos públicos que ostentó. Fue diputado federal, secretario de Salud, primero y de Educación Pública, después, a nivel federal, lo que le permitió aspirar al gobierno de Guanajuato, aunque no consiguió concretar la candidatura que recayó en manos del actual gobernador Miguel Márquez. Esa frustración y el no ser considerado dentro de las candidaturas plurinominales al Senado de la República en la elección pasada lo llevaron a no refrendar su carnet panista, como solicitó el dirigente nacional del partido Gustavo E. Madero Muñoz a todos los militantes. Y es que antes de ello, Córdova Villalobos comenzó a coquetear con los priistas sobre la eventual posibilidad de encabezar a este partido en su intentona por reconquistar un gobierno del que no han sido parte desde 1991. Sin embargo, las negociaciones con el panista no prosperaron y su candidato, Juan Ignacio Torres Landa, les proporcionó los mejores resultados que los del partido tricolor no habían conseguido en varios lustros. En esa contienda electoral del 2012, los priistas lograron la alcaldía de León perdida desde 1988, así como triunfos en otras alcaldías del estado que más se les había negado desde su fracaso electoral de 1991, cuando el candidato ganador, Ramón Aguirre Velázquez, decidió (obligado por las circunstancias) no tomar posesión, dejando la mesa servida para que gobernaran los panistas. Córdova Villalobos no fue candidato del PRI, pero tampoco manifiesta su lealtad hacia el PAN, como hacen otros representantes de ese partido, por lo que hay quienes ya lo ven con colores del PRI tatuados en el pecho. CUMPLEAÑEROS Los tiempos cambian, hace apenas un año, la entonces poderosa lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, celebró en grande en el Estado de México, su cumpleaños 68, acompañada de miles de seguidores y políticos. Doce meses después y caída en desgracia, la chiapaneca tuvo un festejo bastante menor de sus 69 años en el hospital en que se encuentra recluida, desde su detención a los pocos días de su grandioso festejo de los 68 años, en que profirió amenazas en contra de sus adversarios. La profesora Gordillo continúa en prisión, sometida a un proceso que no ha concluido, por lo que no se ha emitido sentencia en su contra. Email: [email protected] |
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