DE FRENTE Y DE PERFIL

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Redacción


Febrero 13, 2014
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN  APEDREADOS Apedrear a los funcionarios gubernamentales en actos públicos es una forma humillante de mostrar las debilidades de los mismos, tratar de humanizarlos y ubicarlos en su realidad. Claro que con ello se corre el riesgo de que las cosas pasen a mayores y culminen en hechos sangrientos, como los vividos en el trágico 1994, hoy tan recordado. Lo sucedido con la comitiva del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, no pasó del puro susto o ni siquiera eso, si se cree en la versión difundida por él mismo, en la que afirma no haberse dado cuenta del incidente. De acuerdo con lo expresado por el exgobernador del Estado de México, su comitiva se componía de dos vehículos y el que resintió el ataque que rompió algunos cristales fue el de sus acompañantes, ya que el suyo ya había arrancado. La agresión provino de los profesores agremiados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que tienen en Michoacán uno de sus bastiones. Desde la aprobación de la Reforma Educativa, los integrantes de la CNTE mantienen su oposición a la misma y buscan la derogación de la misma, manteniendo vivo su movimiento en las cuatro entidades en que tienen mayoría: Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas. Cuando viajó a Michoacán, Emilio Chuayffet sabía del riesgo que ello implicaba, pero era necesaria su presencia, luego de que el presidente Enrique peña Nieto había acudido con todo su gabinete y anunciado inversiones importantes en la entidad. Por eso, el secretario de Educación Pública decidió tomar el riesgo y asumió las consecuencias de su presencia. Lo sucedido con Emilio Chuayffet Chemor no es la primera ocasión en que ocurre, ya que diversos funcionarios y candidatos han padecido consecuencias similares. Se recuerda como en la campaña presidencial de Carlos Salinas de Gortari, el priista fue objeto de un recibimiento similar, donde volaron piedras y otros objetos, durante la primera etapa en que visitó la zona de La Laguna, una región en la que prevalecía el cardenismo y el respaldo al entonces candidato presidencial del Frente Democrático Nacional. Carlos Salinas recibió el impacto de algunos de los objetos que le fueron lanzados y el escándalo fue enorme, aunque se trató de minimizar el impacto y las consecuencias del mismo. Uno de los principales adversarios políticos de Salinas es Manuel Bartlett Díaz, hoy senador de la República por segunda ocasión, quien también fue objeto de un recibimiento similar. El entonces gobernador de Puebla recibió una granizada de piedras en sus visitas a uno de los poblados del estado, resintiendo los efectos uno de los aparatos (helicópteros) en que se trasladaba, por lo que fue obligado a aterrizar luego haberse elevado y de un pequeño recorrido. También el suceso se intento minimizar, aunque la información fluyó. Otros gobernantes y servidores públicos han sentido las consecuencias de estos actos deplorables, pero que la ciudadanía ve como un escapa a sus frustraciones, ante el olvido de sus gobernantes y ante lo que consideran una burla de la clase política. PENCHYNA Color y Fantasía se llama la exposición pictórica que presenta el artista plástico José Luis Romo Martín y auspiciada por el senador priista por Hidalgo, David Penchyna. La muestra expuesta en la sede del edificio senatorial se encuentra bien presentada, con la participación de un curador como Roberto Camacho. Hasta ahí se podría destacar el trabajo del artista que impulsa el senador Penchyna, pero valdría la pena señalar que los carteles en que se anuncia la muestra no fueron revisados por el senador o por quienes se encargan de esas tareas, ya que destacan que el artista plástico es originario del estado de Ixmiquilpan, Hidalgo. Claro que el senador Penchyna que es aspirante al gobierno de su estado natal, querrá gobernar Hidalgo y no el estado de Ixmiquilpan. CRIMENES No resulta casualidad que Veracruz sea una de las entidades en las que más riesgo corren los periodistas. El asesinato de Gregorio Jiménez es el décima en que se ve involucrado un trabajador de los medios de comunicación en los poco más de tres años del gobierno de Javier Duarte de Ochoa. La versión que circula sobre el crimen es que se trató de una venganza y de un asesinato ordenado por una vecina con la que mantenía rencillas. Puede que sea cierto, pero es tanta la violencia en contra de los representantes de los medios de comunicación que surgen dudas. En el estado de Veracruz se produce más violencia contra los periodistas que en zonas de conflicto como son los países que viven bajo una guerra civil o donde se producen atentados masivos. La cuestión es que la violencia en contra de este gremio es tal que son muchos los periodistas que prefirieron abandonar el estado, ante el riesgo que podrían correr. ÁNIMOS CALDEADOS Los panistas quieren llevar sus diferencias hasta los grados más extremos, por lo que mantienen la pugna entre los grupos que encabezan el dirigente nacional Gustavo E. Madero Muñoz y el senador Ernesto Cordero Arroyo. No resulta una casualidad que con la presencia en México del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, se hubiese reabierto la disputa por el control del partido blanquiazul. Las acusaciones brincan de un lado al otro, una más fuertes que las otras, mientras que las cabezas de los grupos cuentan sus efectivos para despejar cuál de los dos cuenta con más parque. En los próximos días es posible que se acelere la disputa y se definan los tiempos para la elección del nuevo dirigente nacional. Email: [email protected]
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