A un año de la tragedia en donde murieron 23 peregrinos originarios de Tepactepec, hay personas que permanecen en tratamiento Lucía PÉREZ Corresponsal A 12 meses de la explosión en la comunidad de Jesús Tepactepec, municipio de Natívitas, la Secretaría de Salud (Sesa) de Tlaxcala, informó que 14 de las 154 personas lesionadas continúan con tratamiento médico y rehabilitaciones en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (Ceniaq), debido a la gravedad de sus quemaduras. A través de un informe anual sobre el trágico evento, suscitado el 15 de marzo de 2013, que enlutó a Tlaxcala y atrajo la atención nacional, el organismo público descentralizado de Salud estatal, recordó que el saldo fue 23 personas muertas, de ellas ocho en el lugar de los hechos, dos en el traslado y 13 durante su atención en diversos hospitales de Tlaxcala, Puebla y la Ciudad de México. También, detalló que de las víctimas fatales, 18 eran hombres, 3 mujeres y 2 menores de edad. Sin duda esta ha sido la peor tragedia en la historia del estado más pequeño del país, por lo cual en su momento el gobernador Mariano González Zarur decretó tres días de luto estatal. Más allá de las heridas físicas y las muertes, la Sesa mencionó también los efectos colaterales que sufrieron los familiares de las víctimas, y en si la población, luego de la explosión de varias docenas de cohetones de arranque en pleno recorrido de una procesión en honor a Jesús de los Tres Caminos, festividad patronal que terminó en tragedia. Al respecto, el área de psicología del Hospital Regional Tzompantepec y El Hospital General de Tlaxcala, auxiliados por psicólogos de Centros Nueva Vida, Jurisdicción y el Fideicomiso para la Prevención de las Adicciones (Fipadic), realizaron entrevistas y contención emocional a pacientes hospitalizados por reacción a estrés agudo, primeros auxilios psicológicos y orientación a familiares de pacientes, canalización a consultas de especialidad a familiares con síntomas de ansiedad y depresión, en el que se incluyeron a menos de 50 familias de víctimas. A un año de distancia, los deudos, vecinos, amigos, recodarán a las personas que perdieron la vida por la explosión de los cohetones, con una celebración religiosa en el lugar de los hechos alrededor de las 13 horas del sábado 15 de marzo. La explosión de Tepactepec, dejo al descubierto que el sector salud de Tlaxcala no estaba preparado para atender un evento de tal magnitud, es por ello que hubo colaboración de los estados de Puebla, Hidalgo y el Distrito Federal, cuyas instancias “mantienen el compromiso para atender de manera humana a cada uno de sus pacientes, y una constante comunicación con los familiares de las víctimas para su atención adecuada”. |