PICOTAZOS

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Redacción


Enero 12, 2015
  • Cambios en el Tribunal Superior de Justicia
  • El enojo contra Roberto Flores Toledano
  • Roberto Grajales, el favorito para la presidencia
Justamente en Día de Reyes Magos, los presidentes de México y de Estados Unidos, Enrique Peña y Barack Obama, sostuvieron una reunión para tratar temas diversos de la relación bilateral entre los que principalmente se abordó el permanente asunto migratorio y, como novedad, la venta de petróleo a México: cien mil barriles diarios, anunció Manuel Medina Mora el embajador de México en EU. ¿Por qué en este asunto energético no hablaron ni Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía o Emilio Lozoya, director de Pemex? Es la pregunta que ha flotado en el ambiente político... Pero la reunión de ambos presidentes mantuvo un perfil muy bajo, el comunicado conjunto estuvo lleno de lugares comunes ya conocidos y por ahora no se ve lo trascendente de esa junta sostenida en la Casa Blanca (la de Washington DC)... En la semana destacó la presencia del excanciller y exsecretario de Hacienda José Ángel Gurría en la reunión anual de cónsules y embajadores mexicanos, quien de alguna manera le enmendó la plana al actual titular de las finanzas Luis Videgaray, al manifestar que cualquier plan de reducción del gasto público debe tomarse con calma y no precipitarse. Esto porque Videgaray (acreditado inmobiliario del Grupo HIGA), dejó entrever en la misma reunión, que de seguir la baja del precio del petróleo, el gasto público se podría reducir, leyéndose entre líneas que la solución podría ser un aumento de impuestos, lo cual sería contrario a lo prometido. Por cierto, a esa reunión anual de diplomáticos no acudió Miguel Ángel Osorio, secretario de Gobernación, a pesar de estar en el programa como todos los años que acude el inquilino de Bucareli. Poco destacó el mismo secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, sin duda rebasado por los citados Medina Mora y Gurría Treviño... Mientras nos debatimos por el alza del dólar y el bajo precio de nuestro petróleo, en París ocurre un hecho que convulsiona al mundo por haberse atentado contra una de las libertades más reconocidas: la de expresión, en un desplante de intolerancia religiosa y terrorismo... Alentados por no se sabe qué fuerzas oscuras de la política mexicana, los padres y familiares de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, han emprendido una nueva búsqueda por las montañas guerrerenses, con la falsa esperanza de encontrarlos vivos, lo cual es improbable pero que ha servido de pretexto a la CETEG, a la CNTE y a sus satélites, para mantener el desgobierno en Guerrero con la toma de casetas de peaje en carreteras y el robo de camiones portadores de productos alimenticios... Eso sí, el 60 por ciento de los maestros en México no pasaron las evaluaciones para conocer sus habilidades didácticas porque el gremio magisterial está comprometido en una lucha contra la educación y contra las instituciones, tragedia verdadera que los órganos gubernamentales no se atreven a enfrentar, lo cual va en detrimento de la formación de nuestra niñez y juventud y que puede llegar a considerarse un grave caso de complicidad con la delincuencia disfrazada de gremio magisterial como el Cártel 22 en Oaxaca... Pero si en Guerrero las cosas siguen mal, en Michoacán empeoran cada día, esta vez con la muerte de 12 personas en Apatzingán, a pesar de las triunfales declaraciones del Comisionado Alfredo Castillo Cervantes, que cada vez resulta más evidente que su presencia no abona en nada para el arreglo de los problemas en ese estado, demostrando que la pretendida solución dictada desde la presidencia de la república carece de eficacia y de aprobación y simpatía en la sociedad tarasca, afectada por el crimen organizado, las autodefensas, los guardias rurales, la policía federal, la gendarmería, el ejército y la marina... Los focos rojos se prendieron en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La noticia se esparció como reguero de pólvora: Roberto Flores Toledano tiene los días contados como presidente del Poder Judicial. Una jugada mal calculada lo hundió en la desgracia ante el Ejecutivo local. La historia es sencilla: Urgido por una serie de problemas económicos, el hasta hace unos años desconocido abogado intentó buscar el apoyo y cobijo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. La razón no era menor, pues el secreto a voces ya es imparable: las finanzas de uno de los tres poderes en la entidad no atraviesan un buen momento. La situación llegó a tal grado que en los juzgados actualmente se solicita el apoyo de los litigantes para el suministro de papelería, por ejemplo. Ante esta dura realidad, el magistrado presidente decidió pedir apoyo y un incremento de recursos, pero la respuesta no fue nada halagadora: ser eficiente en lo poco, las finanzas estatales también han sido afectadas por el entorno mundial, la caída de los precios internacionales del petróleo y la contracción del presupuesto federal. En otras palabras: no hay dinero. Preocupado por el freno encontrado, Roberto Flores Toledano decidió recurrir al apoyo de su amigo, su protector, el jefe de su grupo político: el procurador Víctor Manuel Carrancá Bourget, a quien expuso la grave situación financiera del TSJ. Solícito a la petición de su protegido, el funcionario decidió intervenir y en la mejor oportunidad planteó la situación ante el Ejecutivo local, pero cuál sería su sorpresa que la exposición del caso causó el profundo enojo del hombre más poderoso de la entidad, quien tomó la intervención como un atrevimiento y un desacato a la instrucción de hacer mucho con poco. Molesto por la situación, el mandatario decidió, entonces, mover sus piezas y el beneficiario fue el panista y uno de sus incondicionales, el magistrado Roberto Grajales Espina. La instrucción fue sencilla: un enroque que garantice a su aliado estar en posibilidades de ser ungido como el nuevo presidente del Poder Judicial. Así pues se dispuso que el pupilo pase de la coordinación general de la Junta de Administración del TSJ a la presidencia de la Segunda Sala en materia civil, que es ocupada por el magistrado y marinista de hueso colorado Ricardo Velázquez Cruz, quien a su vez pasaría a la Junta de Administración… Por cierto, que el movimiento terminó también por beneficiar al magistrado marinista debido a que fue interpretado al interior del TSJ como un movimiento que le permitirá armar y desarmar, presionar y usufructuar a placer la supervisión del funcionamiento de los diferentes juzgados. La Junta de Administración es, en los hechos, el símil del Consejo de la Judicatura, de ahí que el ansia por realizar movimiento al interior del Poder Judicial para favorecer al delfín morenovallista y el desconocimiento de los cotos de poder del TSJ produjo un ganador colateral, quien por cierto anteriormente ocupó esa posición y dejó un amargo recuerdo en muchos juzgadores, quienes ahora saben que deben tener listas pantallas de plasma o atenerse a una investigación en su contra. [email protected]
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