DE FRENTE Y DE PERFIL

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Redacción


Enero 27, 2015

RAMÓN ZURITA SAHAGÚN

Deportistas

En México y en otras naciones del mundo, los deportistas exitosos son elevados a la calidad héroes nacionales, a los que se les perdonan excesos y se le concede licencia para cometer algún tipo de desacatos.

Cualquier tipo de transgresión es visto con simpatía por algunos sectores de la población, lo que redunda en beneficio de estos personajes, principalmente de aquellos relacionados con los deportes más populares.

A fuerza de dedicar largos tiempos en la televisión y otros medios de comunicación, el fútbol s convirtió en el deporte más popular a nivel nacional, con todo y que el norte y el sur tengan como sus principales deportes el béisbol y el basquetbol.

Por eso llama la atención que con todo y ello, otros deportes hayan aportado un mayor número de personas a la actividad política.

Los cargos de jefes deportivos, sea a nivel nacional o local, son, preferentemente, para los practicantes de deportes de pista y campo o incluso vinculados a las albercas.

Jesús Mena, medallista olímpico en clavados, es actualmente el director de la CONADE y antes pasaron por los cargos del máximo organismo deportivo del gobierno federal, personajes como Raúl González, medallista en caminata, Felipe Muñoz (el tibio), medallista de oro en natación y hasta Carlos Hermosillo el único futbolista que hasta ahora ocupó un cargo de esa magnitud.

Otros deportistas como Horacio de la Vega ex pentatleta, Bernardo Segura, medallista olímpico en caminata, entre otros personajes han encabezado organismo del deporte a nivel local, como también lo han hecho el marchista Carlos Mercenario, los futbolista Sergio Quirarte y hasta Hugo Sánchez.

Es en cargos de elección popular, donde los futbolista no han corrido con tanta suerte, ya que los beisbolistas han tenido en Roberto Beto Ávila, alcalde de Veracruz; Ronaldo “Ronnie” Camacho, alcalde Empalme, Sonora; Moisés Moy Camacho”, alcalde Talcualillo, Durango y Luis Meré, Medellín de Bravo, Veracruz, entre otros, así como los toreros Silverio Pérez, eterno alcalde Texcoco, Estado de México, Joselito Huerta que presidió el ayuntamiento de Atizapán, Estado de México, mientras que Rafael Ortega hizo lo propio en Apizaco, Tlaxcala, entre otros, han conseguido una mayor presencia en la política que los futbolistas.

A la Cámara de Diputados han arribado Felipe Tibio Muñoz, natación; Héctor Chero Mayer, béisbol, Iridia Salazar, taekwondoina olímpica. Ana Gabriela Guevara es senadora, mientras que el boxeador Rubén Olivares, Carlos Girón, clavadista; Bernardo Segura, caminata; Víctor Estrada, medallista olímpico, Carlos Hermosillo, fútbol y otros deportistas más han fracasado en las urnas, a pesar de su popularidad en el deporte que practicaron.

Raúl Ratón Macías, tal vez, el boxeador más popular que ha existido en México, no pasó de ser diputado federal suplente.

Mónica Torres, medallista olímpica en Taekwondo, logró ser asambleísta en el Distrito Federal, al igual que Ernesto Canto, medallista de oro en caminata y Daniel Aceves, medallista olímpico en lucha.

Cada uno de esos personajes fueron nominados a los cargos de elección popular por alguno de los tres partidos considerados nacionales: revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, sin importar si ganaron o perdieron, con excepción de Víctor Estrada que fue postulado por Nueva Alianza.

Ahora será Cuauhtémoc Blanco, un polémico futbolista, quien buscará convertirse en alcalde de Cuernavaca, abanderando a un partido político con poca clientela electoral en la entidad.

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