CONTRASTES

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Redacción


Enero 29, 2015

El caso Ayotzinapa sigue abierto

 

CARLOS GÓMEZ

La versión de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la desaparición y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa simplemente no es creíble para una buena parte de la sociedad y no porque carezca de sustenta legal, sino porque desde el propio Gobierno Federal dejó pasar cuatro largos meses en donde creció una esperanza por encontrarlos vivos.

La actitud titubeante de la autoridad federal, los trascendidos, los cabos sueltos, los avances y regresos de la investigación y, sobre todo, la mediatización de la investigación fueron elementos suficientes para dudar una y otra vez de la veracidad del trabajo de la PGR.

Por eso en redes sociales y ante los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa existen serias dudas con respecto a la explicación presentada por las autoridades federales.

El golpe a la sociedad es mayor al que cree el propio Gobierno Federal.

Hoy en el colectivo social se confirma que la delincuencia organizada es capaz de infiltrar a las policías municipales y de poner y mandar a los alcaldes.

Si el Gobierno Federal le apuesta al olvido para darle la vuelta a la página volverá a cometer un error más.

Como bien lo dijo ayer el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, el caso de Ayotzinapa debe entrar a una nueva etapa. Una en donde se castigue con todo el peso de la ley a los detenidos.

En muchas ocasiones se ha señalado y exhibido a presuntos culpables de delitos y después de algunos años se desvanecen las pruebas y recuperan su libertad.

Es momento de que el Gobierno Federal demuestre que tuvo la capacidad de detener a los responsables de la desaparición y ejecución de los 43 normalistas en Iguala.

Se equivocan las autoridades si creen que con el anuncio de la muerte de los normalistas se terminará la exigencia de justicia.

Por el contrario, hoy más que nunca la palabra “justicia” adquiere nuevas dimensiones para la sociedad.

Urge que el Gobierno Federal demuestre a la sociedad que hará justicia para las familias de los normalistas muertos durante el 26 de septiembre y con los que desaparecieron y luego ejecutaron en Cocula, Guerrero.

Persiste el sentimiento de indignación contra los policías y alcaldes que están coludidos con el crimen organizado.

Apostar al olvido no es el mejor camino que puede seguir el caso Ayotzinapa.

El Gobierno Federal tiene la oportunidad de demostrar con hechos que su versión es la verdad histórica.

Debe demostrar que es capaz de contrarrestar a las policías municipales y alcaldes que están coludidos con criminales.

Se trata de que la sociedad se sienta segura y que quede claro que el Gobierno Federal tiene la capacidad de prevenir, a través del trabajo de investigación, nuevos casos como el de Ayotzinapa.

Mientras no ocurra eso el caso de Ayotzinapa seguirá abierto.

La demanda de justicia hoy más que nunca está vigente.

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@gomezcarlos79

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