DE FRENTE Y DE PERFIL

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Redacción


Febrero 26, 2015
Mercenarios Contra natura fue el calificativo que recibió de parte de Manlio Fabio Beltrones la alianza establecida por panistas y perredistas en el pasado con resultados satisfactorios de tres gobiernos estatales ganados. No fue la primera ocasión en que izquierda y derecha llegaban a acuerdos de postular un candidato común, aunque sí la que mejor rendimientos les dio. Antes de eso, ya habían logrado los gobiernos de Nayarit y Chiapas, yendo de la mano, en torno a un candidato, aunque también habían sufrido reveses severos en Tamaulipas, Durango y otras entidades más. La expresión de Manlio que fue sumamente comentada en su momento era debido a que en ese tiempo, panistas y perredistas formaban una fuerza importante que amenazaba con ir juntas a la elección presidencial del 2012. Nada de eso ocurrió y todo queda en el anecdotario y es parte de la historia política moderna del país. Las alianzas entre partidos políticos, opuestos totalmente en su ideología siempre han existido, aunque no siempre con buenos resultados. Los partidos de la oposición siempre han recurrido a ellas, en la búsqueda de obtener buenos resultados y el propio PRI lo hizo en sus mejores momentos, contando con sus partidos satélites. De la mano del PRI, el Partido Popular Socialista y el Auténtico de la Revolución Mexicana, fueron lo que ahora resultan ser el Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, partidos que, en forma conveniente, establecen acuerdos y alianzas con el tricolor en forma regular. Lo curioso de estos es que los ecologistas nacieron como una agrupación contraria al PRI, cuyas primeras alianzas fueron con la izquierda y después con la derecha, hasta que en 2003, encontraron acomodo con el partido tricolor y de la mano de Roberto Madrazo Pintado recibieron lo que buscaban, un puñado de candidaturas, principalmente de las de seguridad y hoy cuentan con una aceptación del 10 por ciento en los sondeos hacia los comicios del proceso electoral del 2015. También disfrutan de un gobierno estatal, más un respetable número de curules y escaños en las dos cámaras del Congreso de la Unión. Sin embargo, la ambición de los verdes no se detiene ante nada y ahora en alianza con el hijo de quien los jaló a los acuerdos con el PRI buscan conquistar triunfos en Tabasco, una entidad en la que el perredismo se afincó desde la pasada elección estatal. Lo que llama la atención no es que el hijo de Roberto Madrazo Pintado (Federico Madrazo Rojas) se hubiese ido al Partido Verde, sino que las alianzas las establezca en Tabasco con el Partido Acción Nacional y no con el PRI. Federico intentó hacer carrera política en Tabasco, bajo el cobijo del PRI, desde los tiempos en que su padre fue dirigente nacional del partido y logró colarlo como candidato suplente a diputado federal. Seis años más tarde se intentó repetir la jugada, pero Federico se quedó a solamente un sitio de lograr su segunda diputación plurinominal y entonces fue habilitado como uno de los secretarios de Manlio Fabio Beltrones en el Senado de la República. Hace tres años, Federico consiguió otra candidatura a diputado, aunque ahora fue local y resultó vencido en las urnas, al participar por vez primera como candidato uninominal. Sabedor de que las oportunidades dentro del PRI serían cada vez más escasas y tratándose de un partido que resultó derrotado abrumadoramente en Tabasco en 2012, Federico decidió alistar sus maletas e irse a un nuevo partido, que finalmente resultaba aliado del PRI en todas las instancias. Resultó ser apadrinado por las dos principales figuras de ese partido, los llamados “niños verdes”: el senador Jorge Emilio González Martínez, propietario del partido y el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, su prospecto presidencial para el 2018. [email protected] [email protected]
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