Vecinos se manifestaron en la capital para pedir a la Diócesis la salida del sacerdote René Méndez; no se han realizado eventos de Semana Santa TLAXCALA Lucía PÉREZ Corresponsal Con pancartas en mano y exclamando consignas, un aproximado de 200 habitantes del municipio de Ayometla protagonizaron una marcha por las principales calles de la capital para demandar a la Diócesis de Tlaxcala la salida del párroco René Méndez Juárez de la iglesia del municipio. Los vecinos lanzaron consignas contra el sacerdote, entre las que se hallaban solicitudes para que la Diócesis emitiera un fallo a favor de los feligreses, pues señalan al sacerdote como responsable de malos manejos financieros en la parroquia y aseguran que impuso de manera arbitraria a los fiscales del templo, incluso, se ha dirigido de manera irrespetuosa hacia a los devotos. Por su parte, Luis Morales Morales, vecino de la localidad, insistió en que deben respetarse los Usos y Costumbres respecto al nombramiento de los fiscales, personas que están al servicio de la Iglesia católica, los cuales dijo “deben ser de edad avanzada porque muestran su experiencia y no como lo quiere hacer el párroco”. En este mismo tenor, los inconformes señalaron que el obispo de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón, ha mostrado falta de interés en el caso, por lo cual su molestia ha aumentado. Además, Samuel Morales, uno de los vecinos de Ayometla, mencionó que “lejos de solucionar el problema con el cambio del párroco, la Diócesis se aferra a conservar en el lugar a alguien que ya no es querido ni respetado”, por lo que reclamó: “Nunca nos ha atendido y en respuesta esto es lo que hemos venido haciendo, manifestarnos, porque una parroquia como la de Ayometla no se puede quedar sin la celebración de Semana Santa”, señaló. En este sentido, los feligreses manifestaron su preocupación por el arribo de la Semana Santa, ya que no se ha desarrollado ninguna agenda para conmemorar la fecha litúrgica pues desde hace 15 días fueron suspendidos los servicios eclesiásticos, de hecho, señalaron que la celebración de Domingo de Ramos no se efectuó. Por lo anterior, los afectados enfatizaron la necesidad de hallar una solución al conflicto en estos días, toda vez que se acerca la celebración del Jueves y Viernes Santo, la Pasión de Cristo, crucifixión y resurrección, días importantes en el calendario de la religión católica. “No vamos a dar marcha atrás. Dicen que este es el pueblo donde los Usos y Costumbres no sirven, pero aquí está el pueblo y nuestros Usos y Costumbres nadie los puede cambiar”, advirtieron. Asimismo, los vecinos afirmaron que de no tener una respuesta favorable a sus demandas “nos vamos a organizar y vamos a celebrar nuestra Semana Santa”. Además, los quejosos minimizaron las denuncias que interpuso el área jurídica de la Diócesis en su contra por despojo e injurias, luego de que hace dos semanas tomaron las instalaciones del templo católico. |