DE TOCHO MOROCHO

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Redacción


Abril 13, 2015
MONTSERRAT FERNÁNDEZ GALINDO   Querido lector (suspiro acompañado de dolor) no sé ni por donde empezar, quisiera ya no quejarme de la realidad oaxaqueña, pero a veces es inevitable. No es sano quedarme con tanto sentimiento dentro de mi alma blanca y pura. Mi terapeuta me ha aconsejado que hable, escriba y libere todo tipo de resentimiento. Esta columnista tuvo oportunidad de salir de Oaxaca y convertirse en turista dentro de su propio país. ¿Por qué en casi todos los estados de la República Mexicana se respira progreso y paz? Sayulita, una pequeña comunidad localizada en el sur del estado de Nayarit, enfocada a dar servicio de primera calidad al turismo. Restaurantes de comida internacional, bares, tiendas de todo tipo (artesanías, marroquinería, zapaterías, joyería, muebles), limpieza, orden, respeto a los reglamentos. Los pocos vendedores ambulantes traen un gafete que los identifica como prestadores de servicios; los puestos callejeros estandarizados, organizados –olvídese de los plásticos y mecates-. Las playas pulcras, sin basura. Otro tipo de turismo, digamos educado. Querétaro, una capital envidiable. Recorridos guiados, espectáculos al aire libre, poco ambulantaje, ni por error vi una pared grafiteada, ni montones de basura ni mucho menos olores fétidos. Calles perfectamente iluminadas y seguras. Lo que me llamó mucho la atención una camioneta con torre y cámaras de seguridad monitoreadas por un solo policía. En alguna ocasión las vi en Oaxaca ¿dónde están ahora? Una belleza San Miguel Allende, un pueblo saturado de extranjeros, de aquellos que solían refugiarse en la entidad antes del 2006. En la actualidad prefieren buscar la tranquilidad de San Cristóbal de las Casas, Tequisquiapan, Tepoztlán, por mencionar sólo algunos. Tequisquiapan, pueblo de 63 mil habitantes dedicados en su mayoría a producir quesos, vinos, artesanías y crianza de toros de lidia. Orden, limpieza, progreso. Mientras, lejos de mi tierra, a través del Twitter mis diminutos ojos se castigaban al ver las imágenes diarias de marchas, protestas y basura. También pedía con todas mis fuerzas un cambio radical en la entidad. ¿Cuándo dejaremos en el pasado la mentalidad retrógrada, egoísta y mediocre que no nos permite estar al mismo nivel que otros lugares? ¡Lo tenemos todo! Mano de obra calificada, grandes talentos, historia, arte, gastronomía envidiable, playas, riquezas naturales, hasta el clima nos favorece. Cada comunidad tiene su encanto y sus textiles ¡un orgullo portarlos! Una vez más le pregunto ¿qué vamos a hacer para rescatar nuestro Estado? ¿hasta cuándo dejaremos de ser cómplices de la corrupción y de los malos gobernantes? ¡Que muera el mal gobierno! A la administración de ULISES RUIZ no la pudo tumbar el magisterio y del gobernador en turno, nadie se ha atrevido a pedir su cabeza. La sección 22 no lo ha hecho ¿cómo matar a la vaca o a la gallina de los huevos de oro? Y para huevos los del Calvario… *** Algo está mal en Oaxaca. Algo no funciona. ¿Será el gobierno? ¿la sociedad? ¿las leyes? o ¿todo en conjunto? El viernes la bomba estalló. Desde temprano, la actividad comenzó. El Movimiento de Unificación y Lucha Triqui- Asamblea de Pueblo y las Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Oaxaca (CNC) marcharon para conmemorar el 96 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata. A las 10 am. integrantes de la sección 22 realizaron un mitin en el zócalo; el pretexto: rechazo total al horario del verano y pronunciarse en contra de la farsa electoral y la imposición de las reformas al sector campesino. Los integrantes del “Frente Popular 14 de junio” no se quedaron atrás y fueron a hacer ‘bulto’ frente al Palacio de gobierno. Organizaciones sociales se concentraron en la explanada del templo de Santo Domingo con la consigna “Zapata vive”. La foto fue impresionante. Una mentada de madre al turismo. Sin embargo, en Oaxaca sigue sin pasar nada. La vida sigue. Mientras los candidatos a una diputación federal se dan baños de pueblo, se toman la foto con el niño en brazos o dándole un beso al anciano. ¡Mentiras! Más con lo mismo. Mismas promesas. Algunos candidatos llevan a cuestas un negro historial de corrupción, traición y engaños. Otros muy gallitos salen con ¡Sí al debate! ¿Qué van a debatir? ¡Espectáculo barato! El pueblo está harto de tanta desfachatez, cinismo, abusos, indiferencia, frivolidad y valemadrismo. Sólo quejas. *** Mi reconocimiento a la valentía de los comerciantes del Mercado de Abasto, quienes quitaron a los autobuses que bloqueaban la Avenida Central y Periférico (lunes). Al grito de “se quitan o los quitamos cabrones”, a los choferes de las unidades no les quedó más que hacerse a un lado. Grupo de ciudadanos que están dispuestos a defender su libertad, sus derechos y por supuesto sus ganancias. A últimas fechas, la economía oaxaqueña se ha visto seriamente dañada gracias a la falta de gobierno. Y ya que estamos en aquello de las “faltas” y “fallas”, el pintor juchiteco FRANCISCO TOLEDO mostró una vez más su rechazo a las obras de rehabilitación que se llevan a cabo en el Auditorio Guelaguetza, lo que calificó como un gasto innecesario. Dijo que la rehabilitación del Auditorio “seguramente es parte del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), entonces los convencionistas quieren butacas para poner las nalgas en un lugar cómodo” ¡Serán los funcionarios que se creen de sangre azul! La secretaría de Turismo dijo que la colocación de las butacas y lona de la velaría costará alrededor de 20 millones de pesos. Otro golpe al hígado y un insulto a la pobreza es la construcción del polideportivo “Venustiano Carranza”, obra en la que la actual administración pretende gastar casi 500 millones de pesos. Otro monumento a la lentitud e ineptitud. * Lic. Ciencias y Técnicas de la Comunicación *Directora de Enlace con la Dirección de El Imparcial [email protected] [email protected] @morochotocho
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