Rodolfo Ruiz R. Cuando la gestión morenovallista decidió desaparecer la Secretaría de Cultura para dar paso a un Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) siempre se dijo que el cambio sería para mejorar, pero sobre todo para fortalecer la capacidad de gestión de quienes estarían al frente de este organismo público descentralizado en beneficio de los creadores y promotores de las diferentes expresiones artísticas, culturales y científicas de las regiones y municipios de la entidad. Sin embargo en la práctica ha ocurrido lo contrario; el Consejo no sólo ha venido a menos desde su creación en febrero de 2011, al grado que el 50 por ciento del personal que tenía la Secretaría de Cultura fue despedido, sino que la supuesta independencia que tendría para aplicar y ejecutar sus recursos en aras de la difusión y proyección nacional e internacional de los artistas y creadores poblanos, quedó circunscrita al capricho de funcionarios de medio pelo, fuereños y carentes de título profesional. Con la última reingeniería gubernamental, producto de la austeridad y los recortes presupuestales, la estructura del CECA quedó reducida a una simple Dirección de Área, de la que sólo dependen los museos y algunos proyectos de restauración, pues las bibliotecas -con excepción de la Palafoxiana- fueron transferidas a los ayuntamientos, y la organización de los festivales quedó en manos de la Secretaría General de Gobierno (SGG) cuando Luis Maldonado Venegas dejó la Secretaría de Educación para llegar a esta dependencia. Tan limitado y apocado quedó el CECA que ahora hay funcionarios que atienden dos, tres, cuatro y hasta cinco áreas con el mismo sueldo. Gabriela del Carmen Flores Arriola es subdirectora de Escenarios y jefa de los departamentos de Logística, Festejos y Tradiciones; Ernesto Cortés García es director de Museos, jefe del Departamento de Museografía, pero además subdirector de Exposiciones y jefe de los departamentos de Arte Contemporáneo y del Museo Erasto Cortés. María Aurora Asomoza Palacios es subdirectora de Bibliotecas y jefa de Coordinación Editorial; María Asunción Selma Galindo López es subdirectora de Fomento Literario, directora de Planeación, subdirectora de Evaluación y Seguimiento, y titular de la Unidad Administrativa de Acceso a la Información; Celeste Guadalupe Cabrera Arenas es jefa de Redes y Telefonía y jefa de Recursos Materiales; Ernesto García Flores es subdirector de Armonización Contable Gubernamental y jefe de Control Presupuestal. David Servando Rodríguez Sánchez es otro de los que tienen cuatro cargos: director jurídico, subdirector de Contratos, jefe de Contratos y subdirector de lo Contencioso. En la mayoría los casos, los servidores mencionados pueden atender todos sus puestos, por la inactividad y casi parálisis en que se encuentra el consejo a cuatro años de su creación, periodo en el cual ha tenido también cuatro secretarios ejecutivos: Fernando Viveros Castañeda, su fundador que duró sólo unos días; Saúl Juárez Vega, que renunció para irse al Conaculta como secretario Artístico y Cultural; Moisés Alfonso Rosas Silva, quien fue director del Museo Amparo y del Museo del Estanquillo en la Ciudad de México y sólo estuvo 13 meses; y el actual Jorge Alberto Lozoya Legorreta, quien llegó al Consejo —en febrero de 2014— como premio de consolación tras su efímero paso por la SEP estatal. El embajador Lozoya, quien vino a Puebla por recomendación de Luis Maldonado, es una figura decorativa dentro del Consejo, pues la operación del organismo en realidad está a cargo de otro recomendado de Maldonado: José Octavio Ferrer Burgos, quien formalmente se desempeña como coordinador general de Divulgación y Desarrollo Cultural. Sin título profesional, al igual que la mayoría de los funcionarios traídos por este, Octavio Ferrer ha sido el encargado de hacer trabajo sucio en el Consejo, y de desmantelarlo, despidiendo y recortando personal, y de decidir quiénes se quedan, con qué funciones y con qué sueldo. Del CECA han salido o se han ido los funcionarios con mejor currículum o trayectoria profesional. Tan mermado está el Consejo que lo más probable es que termine en el olvido o reducido a una Dirección de Área, sin que ninguno de los que fueron titulares de la Secretaría de Cultura del estado como Pedro Ángel Palou Pérez y Pedro Ángel Palou García, Efraín Castro Morales y Alejandro Montiel Bonilla se atrevan a realizar la más mínima crítica. rruiz@e-consulta.com/periodistasoy@hotmail.com @periodistasoy |
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