CARLOS GÓMEZ Es una crisis nerviosa que alcanza a varias miles de personas que dependen directamente e indirectamente de la empresa Volkswagen y de aquellos que tenían puesta su esperanza laboral en la planta Audi de San José Chiapa. Aún es muy pronto para determinar la magnitud de la crisis en la que estará sumergida Puebla por el escándalo del engaño ambiental del corporativo de Alemania en Estados Unidos de América. Ayer el gobernador, Rafael Moreno Valle, admitió que se prevén afectaciones a corto plazo en la producción de la planta de VW en Puebla pero no hay datos precisos. Y no los hay porque la empresa dueña de VW y Audi aún no ha tocado fondo en la crisis de credibilidad, imagen y financiera que provocará el escándalo del engaño. Los primeros datos indican que se prevé una multa de 37 mil 500 dólares por cada automóvil vendido lo que arrojaría unos 18 mil millones de dólares (unos 15 mil 900 millones de euros). De inició se sabe que Volkswagen dejó de vender modelos diesel en Estados Unidos y ya se han reducido de manera importante los objetivos de venta de la armadora alemana. Eso tendrá un impacto brutal para la planta de Puebla. Es más, el proyecto de Audi tenía planeado tener como principal mercado el estadounidense pero con este escándalo las puertas prácticamente están cerradas por la armadora alemana. La crisis de la empresa alemana pegará muy fuerte a Puebla no sólo por las plantas que tiene en la entidad, si no porque buena parte de la economía local depende de Volkswagen. Ya se siente la sombra de la crisis en el sector automotriz en la entidad. Lamentablemente para el gobierno del estado y, sobre todo, para las familias que dependen de VW malas decisiones tomadas desde Alemania repercutirán negativamente desde ahora y durante muchos meses en la entidad. Ayer se leía que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, sería uno de los principales afectados por la crisis de VW y en particular por lo que ocurrirá con Audi. Ese diagnóstico es político y no alcanza a dimensionar la gravedad económica y social del escándalo del engaño de VW. Otro punto que nos debe preocupar es que no está en las manos del gobierno federal o del gobierno del estado revertir esta situación ya que todo depende de las decisiones que se tomen en fechas próximas desde Alemania. El golpe es dimensiones aún desconocidas a nivel mundial y Puebla será una de las entidades más afectadas por el escándalo. Lo peor de todo es que se preveía que en el 2016 la entidad se consolidaría como una de las entidades representativas en el sector automotriz en México, al tener en funcionamientos las plantas de WV y Audi. Nada de eso ocurrirá. Los tiempos cambiaron abruptamente. Y la crisis aún no llega. Pero será muy grave para la economía poblana. Y el desempleo ya se asoma de manera seria y grave en la entidad. @gomezcarlos79 |
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