TÓMELO CON CALMA

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Redacción


Marzo 02, 2016
Por: Fernando A. Mora Guillén*
  • Nuevos ajustes en la administración de Peña Nieto.
  • El gran desafío de Petróleos Mexicanos.
Tras más de un mes vacantes, este fin de semana el Presidente Enrique Peña Nieto, resolvió los relevos para ocupar la titularidad del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Ambas dependencias permanecían desocupadas desde el mes de Enero, en que sus titulares partieron para buscar las candidaturas del Partido Revolucionario Institucional, a los Gobiernos de Oaxaca, y Colima, respectivamente. Las designaciones de David Penchyna Grub, en el Infonavit; y de Ernesto Nemer, en la PROFECO; parecen ajustes más estudiados de parte del Presidente de la República, colocando perfiles de funcionarios con madurez, y buen desempeño profesional, dada su formación en otras áreas relevantes de la administración pública. Dejan ver un Enrique Peña Nieto, que ya no está dispuesto a librar curvas de aprendizaje, y apuesta por funcionarios que resuelvan los problemas y pendientes en áreas relevantes de su administración. Por otra parte, rompe con los rumores sobre la necesidad de integrar mujeres a su equipo, respetando la cuota de género; situación a la que se comprometió en la campaña presidencial, y con importantes sectores de su partido; sin embargo, aunque en el legislativo si ha cubierto la cuota, no se puede dar el lujo de apostar por proyectos que no le garanticen el camino, de aquí al cierre de la administración. Se observa un mandatario que aprendió de los errores, y ante lo complejo y difícil del panorama económico nacional e internacional, apuesta por movimientos seguros que le permitan concentrar su atención en otros temas del país. Sin duda el crecimiento económico, la generación de empleos, las tasas de interés, los precios del petróleo y la paridad cambiaría de nuestra moneda, son factores por los que no se contemplaba preocupación a estas alturas de la administración; sin embargo los escenarios internacionales, le han jugado una mala pasada a la administración, lo que obliga a actuar con responsabilidad y seriedad. Tómelo con Atención.- Al arribo de José Antonio González Anaya, a la Dirección General de Petróleos Mexicanos, se dejó en claro que la empresa ha sido mal administrada, que las cargas fiscales, el nivel de endeudamiento y los compromisos laborales son insostenibles, y lo más grave, no hay reservas o mantos petroleros suficientes para mantener el ritmo, y tamaño de la empresa. El pasado lunes, González Anaya, salió a los medios para anunciar recortes en todas las instancias de la empresa, destacando que los compromisos contractuales son insostenibles y que en esta reestructuración, también deberá participar el Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros. Hace varios años que el liderazgo de Carlos Romero Deschamps, se observa desgastado. El gremio petrolero se queja de que sus líderes han mantenido un elevado nivel de gastos que resulta contrastante con las condiciones que predominan al interior de la paraestatal. La familia del líder Sindical presume de lujos, y gastos elevados que han generado malestar, y ofenden a los trabajadores del sector. Ahora, ante el panorama adverso que se observa, también se presiente que será el momento de renovar la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, en busca de encontrar un punto medio que por un lado sepa encabezar y defender las banderas de los trabajadores, pero que a su vez entienda los nuevos tiempos que marca el destino de la paraestatal, y se apegue a la buena administración, la transparencia y los recortes presupuestales necesarios para que con una nueva visión, Petróleos Mexicanos siga adelante. Correo: [email protected] Twitter: @Fernando_MoraG Facebook: Fernando Antonio Mora * Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana. Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.
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