Las gasolineras, punto clave del robo de combustibles

No existe un solo reporte de una gasolinera pirata en todo el país ya que todos los establecimientos están debidamente regulados

Si los gobiernos federal y estatal en verdad quieren atacar de fondo el robo de gasolinas y diesel en Puebla, deben ir a las entrañas del problema y centrar sus esfuerzos en los puntos de venta del hidrocarburo sustraído ilegalmente.

Ayer el gobernador, Rafael Moreno Valle, planteó la necesidad de que se auditen a las gasolineras instaladas en territorio poblano.

El mandatario tiene toda la razón debido a que es lógico su planteamiento porque las gasolinas magna y premium y el diesel deben ser vendidas en su inmensa mayoría en las gasolineras.

Es cierto que hay puntos de venta en las carreteras poblanas –como lo documentó el programa Punto de Partida– en donde se venden cubetas de veinte litros de gasolina y diesel robado a un precio menor del comercial.

Pero las cantidades de venta en sus puntos clandestinos son mínimas en comparación con todos los miles de litros de hidrocarburo robado en todo el país y más cuando Puebla ocupa el desagradable primer lugar nacional en esa materia.

¿En dónde más se vende gasolina y diesel?

Hasta la fecha no existe un solo reporte de una gasolinera pirata en todo el país ya que todos los establecimientos están debidamente regulados, tanto por Petróleos Mexicanos (PEMEX) como por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Ahí está la clave para poder "apretar" a los dueños de las gasolineras.

El punto es sencillo: de la cantidad de gasolina y diesel comprado se debe hacer una comparación con lo vendido.

Es asunto de que PEMEX y el SAT se coordinen para detectar a las gasolineras que venden más de lo que compran legalmente.

Nadie en su sano juicio pondrá una gasolinera ilegal por todos los riesgos que representan el combustible robado, así que la única forma de poder vender los hidrocarburos robados es en las gasolineras legalmente establecidas.

No hay más que buscar.

El robo de hidrocarburos en Puebla ya se convirtió en un problema de seguridad por los constantes enfrentamientos entre las diversas bandas que se dedican a ese negocio y por eso cada día hay más muertos en la entidad.

Zonas como Palmar de Bravo y Acatzingo viven bajo un permanente estado de enfrentamientos entre las bandas, balaceras y ajuste de cuentas.

En Puebla la situación ya se salió de control.

Las corporaciones policíacas poblanas prácticamente han sido rebasadas por las bandas de la delincuencia organizada.

Y ya ni digamos de los policías municipales.

Los delincuentes están mejor armados y preparados que los uniformados de los municipios.

Por eso la tolerancia hacia su operación en Puebla.

Y si los gobiernos federal y estatal no hacen nada, la situación cada día será más violenta en territorio poblano.

@gomezcarlos79

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