Puebla huele a gasolina y muerte

En Puebla, desde hace muchos meses, todos los días huele a gasolina y muerte.

Ya sea por un ajuste de cuentas, pelea de la plaza o guerra entre bandas de huachicoleros, el territorio poblano ya está manchado de sangre.

Y lo ocurrido la madrugada de este lunes en Cuautlancingo, cuando una toma clandestina provocó una impresionante fuga de combustible, es otro ejemplo de la gravedad del problema.

El olor a combustible llegó a la zona metropolitana de Puebla y eso despertó la preocupación de miles de personas que presentaron problemas para respirar y los habitantes de Misiones de San Francisco pensaban que ocurriría lo peor.

Ya es imposible ocultar la incapacidad de los Gobiernos Federal, Estatal y Municipales para atacar el problema.

La delincuencia le ganó la parte a los tres niveles de Gobierno y en estos momentos Puebla ocupa el penoso primer lugar a nivel nacional en tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos.

Las zonas de Palmar de Bravo, Acatzingo, Tlalancaleca, entre otras, ya son prácticamente propiedad de las bandas dedicas al robo de hidrocarburos.

Mientras el gobernador, Rafael Moreno Valle, anda en plena campaña promoviéndose como aspirante a la Presidencia de México, Puebla se hunde cada vez más en la guerra entre las bandas dedicas al robo de hidrocarburos.

Aunque no es responsabilidad exclusiva de Moreno Valle, si le corresponde parte de la solución para exigir al Gobierno Federal que actúe y apoyar a los presidentes municipales que prácticamente han sido rebasados por el problema.

Desde hace más de un año que militares detuvieron a Marco Estrada, ex director de la Policía Estatal, por brindar protección a bandas de huachicoleros, Rafael Moreno Valle sabía del problema pero ha sido incapaz de dar una solución de fondo.

El mandatario debería dejar de andar promocionándose y debe aprovechar los últimos meses que le quedan para atacar de fondo el problema.

Ya es un problema grave de seguridad y hasta la fecha no ha sido capaz de convocar a una reunión con la Federación y todos los presidentes municipales que están relacionados con este tema.

Es responsabilidad de Rafael Moreno Valle asumir la coordinación de los tres niveles de Gobierno para establecer un frente común y combatir de frente a la delincuencia.

De lo contrario seguirá el olor a gasolina y muerte en Puebla.

Esa Puebla que se transformó para mal.

Ahora es el primer lugar nacional en el robo de hidrocarburos y lo peor está por venir.

@gomezcarlos79

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