Ahora que muchas voces claman responsabilidad en los tres órdenes de gobierno frente a la constante que representa el robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos que atraviesan territorio poblano, es claro que nadie asume la tarea que le corresponde y resulta innegable que si la paraestatal fuese empresa que redituara ganancias al gobierno del estado la vigilancia sería evidente.

No obstante lo que cito últimamente la derrama económica de Petróleos Mexicanos a la entidad es obvia y se evidencia en ciertos y determinados municipios que manejan sin rendición de cuentas los recursos que la industria petrolera les proporciona. En la comisión de los delitos cometidos con motivo del robo de combustible el sujeto pasivo, en efecto, es la Federación, pero la seguridad pública y la integridad física de muchos poblanos penden de un hilo muy delgado resultando representativo el número de personas que han perdido la vida en Puebla a merced de las bandas de saqueadores de hidrocarburo mismas que, el fiscal general del estado ha referido, las tiene debidamente identificadas, pues aduce incluso que pertenecen a un determinado cartel de la delincuencia organizada.

El comercio de hidrocarburo robado es basto y desde Puebla se abastece ya a otros estados, en específico Veracruz, Tlaxcala y el estado de México, al margen de la clandestinidad con que se oferta el producto robado en muchas comunidades de la entidad como Tepeaca, Tecamachalco, Tochtepec, Ometepelt, Atencingo, Coronango, San Martín y Zacatepec. En el mismo contexto los empresarios del robo de hidrocarburo tienen todo un corporativo jurídico a su disposición para la defensa de quienes participan directamente en el robo; a su vez, este corporativo tiene la capacidad suficiente no sólo para ejercer la defensa legal ante los tribunales de la Federación, si no para sobornar a la policía estatal, federal y a los propios fiscales de la Procuraduría General de la República.

Hasta ahora no se sabe con claridad cuántos sujetos existen en la entidad vinculados a proceso por robo de hidrocarburo y menos cuántos se encuentran en las cárceles del estado, lo que sí puedo aseverar es que la cifra es mínima porque en la mayoría de los casos, previo concierto con los agentes del Ministerio Público, el referido corporativo jurídico opta por los procedimientos abreviados contemplados en el Nuevo Sistema de Justicia Penal que han sido la base de muchos delincuentes para obtener su libertad y sustraerse de la acción de la justicia. El gobernador del estado ha pedido se investigue a las gasolineras bajo la sospecha de que éstas adquieren hidrocarburo robado, ¿pero por qué no situar a los múltiples retenes de policía que saquean al pueblo en las inmediaciones de las gasolineras?, ¿por qué no agentes ministeriales cumplen con su labor investigadora verificando encubiertamente puestos de venta y almacenamiento?; ¿por qué no la Policía Federal de Caminos y/o PFP, deja de cobrar peaje por litro de combustible robado a las pipas que transitan las carreteras del estado? ¿Por qué no las corporaciones policiacas de Petróleos Mexicanos redoblan la vigilancia en los ductos de la paraestatal?

Más aun: ¿cómo se enteran los delincuentes del momento mismo en que se abren las válvulas de bombeo de combustible? La respuesta es clara, se trata de todo un flujo de ganancias a los cuerpos de seguridad en los tres órdenes de gobierno, por tanto, sigue siendo el ciudadano quien paga tan altos costos adquiriendo una gasolina y diesel de pésima calidad en supuestos litros que las gasolineras calibran en un standard de 930 mililitros sin que la Profeco haga nada puesto que las inspecciones se realizan previo aviso y en un horario debidamente concertado. Grave resulta que sean pobladores de comunidades los que tengan que perseguir y quemar camionetas a los delincuentes, pues ello representa una clara evidencia de falta de gobierno.

Sostengo que el llamado del gobernador del estado es tardío y a todas luces con desconocimiento pleno de lo que acontece en la entidad que gobierna, ya que lejos están las corporaciones policiacas locales de cumplir la tarea que les corresponde, como lejos se encuentran diputados federales de los distritos con mayor incidencia de robo de combustible de realizar un pronunciamiento con acciones claras para combatir este flagelo, lo anterior en específico para el diputado que mayor captación de votos obtuvo en las pasadas elecciones ya que es precisamente en su distrito donde los saqueadores de combustible han sentado sus reales.

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