La caricatura del artista actual

  • URL copiada al portapapeles

Martín CORONA


Julio 28, 2016

"No hables, no pienses, no critiques, no generes eventos, no opines, tú eres sólo un adorno, un maravilloso y lindo artista", en muchas ocasiones alguien que me aprecia mucho se acerca a comentarme cosas como estas.

Ser "artista" en la actualidad pasa por estos filtros aunque no nos agrade aceptarlo. Hace mucho tiempo que los "intelectuales" se terminaron, ese grupo social dedicado al pensamiento y la razón, aquel que asesoraba en la política y en la economía, personas cuyo estudio y esfuerzo les ganaba un sitio encumbrado y se acompañaba de un quehacer artístico que expresaba su visión del mundo.

Su final, considero, se debe en principio a que los grados académicos ahora son más importantes que el conocimiento en sí mismo, así quienes desean saber o conocer acerca de algo se matriculan en un sistema que les dirá qué y cómo saberlo.

En cambio, la actualidad del artista (ya no del intelectual) es la del siervo, la del bohemio que sirve de adorno a un sistema. Hace muchos años se dictó cómo deben ser las cosas y ahora se replica sistemáticamente aquello: necesitamos escritores en cada región, no importa cómo ni cuáles, pero debemos tener algunos; lo mismo pasa con el teatro, la plástica y demás.

Y existe por ende un presupuesto, un recurso económico de cada país, de cada estado, de cada ciudad que debe ejercerse en la cultura y las artes. La política mundial así lo marca, incluso en muchas ocasiones ese recurso ni siquiera es del propio país, sino que viene de fondos mundiales.

Y aquí comienza el conflicto. Porque para nadie es novedad la profunda corrupción que existe en nuestro y muchos otros países, así que ese presupuesto pocas veces se destina directamente a los artistas o creadores, pasa por un largo trayecto que implica ciertas "reglas" que mencionamos al inicio e iremos (en un festín de ironía) desmenuzando a continuación.

No hables. Porque si no hablas y no dices cosas incómodas para la gente que tiene el poder, ellos no tendrán problema en dejar que algo de ese recurso caiga en tu bolsillo. Claro que antes llenó muchos bolsillos pero por eso mismo "no hables".

No pienses. El artista deberá hacer cosas estéticas, para un grupito social pequeño que lo entienda. Jamás cometerá el sacrilegio de usar su "arte" para comunicar ideas, sólo emociones. Así que si lo tuyo son las emociones y el arte, ¿para qué piensas?

No critiques. Si aprendes a no decir nada a cambio tendrás la confianza de todos, si en tu arte sólo hablas del arte mismo y la contemplación, es casi seguro que se te premiará de una u otra forma. En cambio si cometes la tontería de criticar, si te vuelves capaz de morder la mano que te da de comer (no importa que tan sucia o golpeadora sea) jamás volverás a ser incluido.

No generes eventos. Hacer las cosas por la tuya, ser autogestivo y crear tus propios caminos será siempre el peor pecado que cometerás. Pareciera que el único camino para las artes y la cultura es aquel que está diseñado por el poder, porque los creadores critican la falta de experiencia de las nuevas autoridades (siempre nuevas) pero dócilmente terminan por mal hacer lo que les piden a cambio de… su pago.

No opines. El artista llega, actúa, expresa o expone su arte y se va. No habla con la gente a menos que sea para chismosear con sus iguales, para destruir tal o cual trayectoria naciente. O en su defecto dirá con evasivas siempre cosas buenas o relativamente amables de su gremio y los demás. No te metas en conflictos si quieres que algo de aquel recurso siga cayendo cerca de ti.

Tú eres un adorno. Así que deberás vestirte como artista, moverte como artista, hacerte tatuajes de artista, comportarte como tal. Hay artistas que se comportan como aristócratas y otros como patanes, no importa cual sea el extremo que desees tocar, lo verdaderamente importante siempre será que te portes extravagante y pretensioso.

Un lindo artista. Para ser un lindo artista necesitas saber que tu talento es lo verdaderamente importante, que el talento no se compra, ni se desarrolla, el talento es algo que se trae (aún no sabemos de dónde).

Por patrañas como estas el mundo del arte y la creación está hundido, por este tipo de pensamientos mediocres, los artistas y creadores dejamos que sea el capital, las empresas y los burócratas en turno quienes dicten las reglas. Permitimos que no importe quién esté a cargo, nos alineamos y, al final, el único perdedor es nuestro trabajo y pierde el público.

La sociedad pierde la posibilidad de ver mundos diversos y maneras diferentes a través de la labor creativa del artista. En tanto, la gente seguirá preguntándose, ¿por qué es tan mediocre el arte?, ¿por qué no gusta ni se entiende?, ¿por qué sus artistas hace tiempo que son como caricaturas?

Y bien, hoy tocó hablar de lo negativo, semana a semana iremos hablando de esto mismo, tema a tema, por lo positivo (si lo encontramos). Gracias por llegar hasta aquí apreciado lector.

  • URL copiada al portapapeles