El objetivo se cumplió y la máscara se deja caer
Al culminar el reciente proceso electoral, el gobierno del estado de Rafael Moreno Valle muestra nuevamente sus perversas intenciones en contra de los poblanos, regresaron las fotomultas, el cobro excesivo de agua, se acabaron las condonaciones, operativos de tránsito y este último del día 22 de julio con la argumentación de desalojar a los comerciantes, utilizaron armas de fuego.
El Ejecutivo mediante la Secretaría de Gobernación debió consensuar para que no vulneraran los derechos humanos de nadie y no pusieran en peligro la vida de los poblanos, actualmente no han establecido alternativas para los comerciantes que se encuentran en las calles al contrario, ha decidido ejercer el terror y miedo.
Ante esos reprobables y lamentables sucesos, ¿Cuál es el verdadero fondo del problema? No es cuestión de estar a favor o en contra del empleo informal, es el gobierno del estado el responsable de garantizar las oportunidades laborales necesarias para las familias poblanas y éstas no se han cumplido, ya que actualmente de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Puebla se encuentra entre los cinco estados con los mayores índices de pobreza, la capital del estado es la zona urbana con más pobres a nivel nacional, poco más de 732 mil personas.
Dichas cifras ubican a Puebla en el primer lugar del ranking nacional de municipios con mayor número de personas en pobreza, con ello queda evidenciada a nivel mundial la incapacidad de gestión y trabajo del gobernador para erradicar el hambre en nuestro estado.
Ante esta pobreza y falta de oportunidades obligan al ciudadano a buscar alternativas de sobrevivencia económica y ve una forma de obtener ingresos mediante el comercio informal.
A pesar de que el Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece lo siguiente:
"Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social del trabajo, conforme a la ley".
Por la falta de oportunidades de empleo en Puebla, la autoridad municipal ha permitido en múltiples ocasiones la instalación del comercio informal, manteniendo durante muchos años a los poblanos trabajando en la calle.
Fue el pasado 22 de julio a las trece horas en el Centro Histórico de la capital, cuando se llevó acabo un operativo por parte de la policía estatal y municipal en el que desalojaron con armas de fuego a comerciantes, ubicados en la calle 8 poniente y 5 de Mayo, de tal hecho resultaron un total de 13 heridos.
Previo al incidente, el ayuntamiento capitalino y el gobierno estatal, no tuvieron ninguna plática con los comerciantes, siendo sorprendidos por los policías que arribaron armados a bordo de patrullas.
A fin de intimidar, los uniformados aventaron sus patrullas a los comerciantes, fue cuando los vendedores trataron de ayudar a sus compañeros sin éxito alguno, pues los policías arremetieron en su contra a balazos, obligando no sólo a los comerciantes a desalojar la zona, sino también a los ciudadanos que transitaban por dichas vías.
En la balacera, cuatro comerciantes resultaron lesionados, Paulino Joel de Jesús Faustino herido de bala en una pierna, Luis Mario Silva Pérez herido de bala en la rodilla quien ahora cuenta con una placa con tornillos en dicha parte del cuerpo, a Raúl Valencia le dispararon en el glúteo y Miguel Cortes Leal recibió una golpiza por parte de las autoridades policiacas.
Lo más preocupante de toda esta situación es que el gobierno del estado ya ha sido señalado, sancionado y recomendado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) bajo el número 2VG/2014 por violaciones graves a los derechos, estableciendo 11 puntos que debió seguir al pie de la letra Rafael Moreno Valle para garantizar un estado libre y soberano.
Los puntos que violó el gobierno del estado fueron los siguientes:
Cuarto punto.- "Dadas las condiciones de esa entidad federativa en la que permanentemente hay expresiones de la sociedad demandando necesidades colectivas y siempre que no se vulnere la ley, gire instrucciones a quien corresponda para que se implementen mecanismos efectivos para la atención de esos requerimientos que privilegien el diálogo y el respeto de los derechos humanos y remita a este Organismo".
Quinto punto.- Implementar una estrategia para la atención de demandas sociales en el estado de Puebla que contemple la solución pacífica de conflictos y que "se abstenga de criminalizar la protesta social" además de que contemple "acciones efectivas y eficaces de coordinación institucional para el tratamiento de manifestaciones públicas", privilegiando en todo momento el diálogo y reduciendo los riesgos para no caer en el uso excesivo de la fuerza.
Séptimo punto.- Se giren instrucciones para proporcionar a los cuerpos de seguridad equipos de videograbación y audio que permitan registrar su conducta durante los operativos y procedimientos de detención en los que participen.
Onceavo punto.- Indica que el estado de Puebla debe diseñar e impartir un programa integral de capacitación y formación en derechos humanos dirigido a los servidores públicos de PGJ y SSP "que ponga especial énfasis en el Uso Legítimo de la Fuerza".
Ante tal situación, decidí presentar una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el pasado 26 de julio, a fin de que se investigue y se sancione la recurrencia tan violenta con la que actúa este gobierno.
Es claro que el gobierno estatal actuó con exceso de fuerza, no cumpliendo con ninguno de los puntos emitidos por esta comisión y poniendo en peligro la vida de los transeúntes y comerciantes.
Con esta actitud, el gobierno exhibe que no tiene el mínimo interés por vigilar y proteger los derechos de los poblanos, primero por desacatar la recomendación y los protocolos de la CNDH al no privilegiar el diálogo y el respeto de los derechos humanos utilizando armas de fuego hacia los ciudadanos, sin importar privar de la vida con tal de lograr su cometido.
¿En qué estado de indefensión nos encontramos los poblanos? Si es la propia autoridad quien vulnera nuestros derechos. Se debe garantizar que los ciudadanos vivan en un estado libre, sin miedo alguno y que nuestro gobierno realmente trabaje para los poblanos.
Siempre hay tiempo para todo, les presento mi primera colaboración en medios, esta es mi columna titulada Los de arriba y los de abajo, espero sus comentarios y nos leemos la próxima semana.
