¿Blanca Alcalá está de regreso?

Blanca Alcalá fue la primera en recibir al dirigente nacional a su llegada a Puebla

La visita de Enrique Ochoa Reza, líder nacional del PRI, dejó en claro que se apoyará de Blanca Alcalá Ruiz y su equipo de trabajo para preparar al partido, y a los candidatos, para los comicios de 2018 en la entidad.

Blanca Alcalá fue la primera en recibir al dirigente nacional a su llegada a Puebla, fue oradora en su presentación ante las mujeres priistas y fue el eje central del discurso que el dirigente nacional del PRI tuvo con dueños de comunicación en la entidad.

Después de dos meses de la derrota, Blanca Alcalá se ve distinta, más serena, más centrada en sus ideas y con ganas de regresar a ocupar el lugar que tenía antes de ser la candidata a la gubernatura en este 2016.

Eso no implica de facto que buscará nuevamente la candidatura en 2018, aunque esa idea no ha dejado de pasar por su cabeza una y otra vez después del 5 de junio. No obstante, lo primero que debe hacer es entender que el equipo que la rodeó no puede seguir nuevamente cerca de ella.

Blanca Alcalá debe dejar claro cuál será su papel en los siguientes meses y rumbo al 2018.

Está claro que no perderá el control del Comité Directivo Estatal del PRI, a través de Jorge Estefan Chidiac, y tampoco está dispuesta a alejarse de las decisiones rumbo a las elecciones del 2018.

Pero lo que no queda muy claro es si volverá a buscar la candidatura a la gubernatura en el 2018.

Ella deberá plantear seriamente al resto de los aspirantes si estará nuevamente en la pelea por la candidatura a la gubernatura de Puebla o aspira a una diputación federal o local por la vía plurinominal.

El juego que tenga entre manos Blanca Alcalá debe ser claro para calmar las aguas entre el resto de los aspirantes a la gubernatura de Puebla.

Juan Carlos Lastiri, Enrique Doger, Javier López Zavala y Alejandro Armenta no debieron quedar muy contentos con los mensajes que dejó en su visita Enrique Ochoa Reza.

El partido no será reestructurado porque el control quedará en las manos de Blanca Alcalá.

O sea, que el PRI sigue en las mismas.

El grupo de Blanca Alcalá mantendrá el control y desde ahí empezará la cacería de brujas contra sus traidores.

Y la lista es larga.

La cosa se pone peor para el PRI.

Blanca Alcalá corre el riesgo de hundir más al PRI y meterlo a una guerra sin tregua.

@gomezcarlos79

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