Derecho urbanístico como herramienta de desarrollo

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Uno de los grandes problemas de las metrópolis es la rapidez con la que se incrementa su población y, por ende, los problemas que ocasiona la falta de una adecuada prestación de servicios públicos y de seguridad, así como la recurrencia en la violación de las leyes existentes en materia de desarrollo urbano.

Cuando la legislación relativa al tema en una ciudad no contempla los procesos de movilidad de los grupos de personas de un sitio a otro que, en apariencia, ofrece mejores condiciones de vida, se presenta toda una serie de problemáticas que involucran los asentamientos irregulares, las construcciones sin estudios previos de factibilidad ni permisos de obra, la colocación de estructura urbana hechiza por parte de particulares y otras más que requiere la gente como medios para subsistir, para llevar a cabo actividades económicas o para incrementar su seguridad.

Suele ocurrir con frecuencia que en las llamadas megalópolis los factores descritos se convierten en una realidad a la que sus habitantes tienen que acostumbrarse y aceptar con naturalidad, pues el constante crecimiento poblacional pareciera encaminarnos a este panorama. No obstante, herramientas útiles como la aplicación del derecho urbanístico contienen una gran cantidad de soluciones prácticas para cualquier gran concentración de habitantes.

El derecho urbanístico es el conjunto de leyes, decisiones y prácticas que gobiernan la administración y desarrollo del medio urbano. Su implementación dota de esquemas y respuestas orientadas a la puesta en marcha de estrategias institucionales que promuevan una mejor convivencia y un amplio avance entre los diversos sectores sociales, principalmente entre los más vulnerables.

Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas se encuentra en la elaboración de distintos mecanismos que tienen la finalidad de divulgar los conocimientos jurídicos urbanos entre su red de ciudades para desarrollar sus capacidades y darles acceso a experiencia externa, de manera que puedan generar una mayor conciencia de su sistema jurídico urbano, al tiempo de aplicar las recomendaciones recibidas y mejorar sus capacidades para implementar reformas legislativas.

Naturalmente, el primer paso para avanzar en el tema es la colaboración de las ciudades interesadas en optimizar su legislación en la materia, puesto que cada herramienta con que se cuenta se ajustará al contexto y necesidades de cada población en la que se pretenda realizar algún cambio en las leyes.

LA ONU, a través de su Red Jurídica Urbana, promueve y facilita el intercambio de conocimientos jurídicos urbanos con la que las buenas prácticas en el tema, surgidas de los distintos gobiernos, instituciones y expertos en derecho urbanístico, son propuestas como solución adaptada para las legislaciones locales.

Esta Red es tan solo el primero de muchos pasos dirigidos a la generación de entornos innovadores, inclusivos y productivos, ya que el contar con una legislación acertada permitirá colaborar como sociedad en la planificación y el desarrollo de cada centro habitacional, siempre con el objetivo de reforzar la unidad y el proyecto común que las caracteriza.

Por supuesto, para que una ley pueda ser aplicada y tropicalizada de manera correcta siempre será necesario el diálogo y la negociación permanentes entre los cuerpos legislativos, gobiernos y sociedad, pues únicamente la planificación del desarrollo urbano podrá traer los beneficios esperados.

Es por todo lo anterior que la ONU ha decidido enfocarse en varias aristas que engloban un esfuerzo integral sobre el tema, y que incluyen el desarrollo de programas de asistencia, enfoques y métodos innovadores para abordar los problemas, así como la difusión de la información sobre lo que significa el Derecho Urbanístico.

 

*Diputado Local de la LIX Legislatura

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Facebook: Pablo Fernández del Campo

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