Las preguntas que nunca me respondió el gobernador

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Pablo RANGEL SARRELANGUE


Septiembre 07, 2016

En un juego de ficción por fin logré la esperada entrevista con el hacedor de las grandes y magnas obras en el estado, con el que por lo menos, dicen las malas leguas, gobernará Puebla por ocho años más y hará de ella un verdadero bastión panista-morenovallista. No fue en Casa Puebla, menos en Casa Aguayo. Fue una entrevista en las alturas, aquellas que domina perfectamente el doctor Rafael Moreno Valle Rosas. Fui perseverante como suele serlo él y solo él. Debía ser rápido en mis cuestionamientos porque así fueron las respuestas y el vuelo por toda la Angelopolis y municipios circunvecinos. Admito que me sentí privilegiado y con temor de ser arrojado por una ventanilla del hermoso Augusta.

 

¿Al inicio de su mandato trazó el gobernador del estado una línea política a seguir?

R. No, al inicio no, antes.

 

¿Sus lícitas aspiraciones de ser presidente de la republica son tangibles?

Sí.

 

¿Verdaderamente ama usted Puebla?

Ahora amo a todos los mexicanos.

 

¿Incluyendo a sus detractores?

No, porque no sé quiénes son.

 

¿Deja usted un estado endeudado?

Dejo un estado con una gran infraestructura.

 

¿Terminó usted con el mito que reza "gobernador no deja gobernador"?

Yo no, los poblanos sí.

 

Se dice que el secretario General de Gobierno pronto dejará un encargado de despacho ¿es verdad?

No le he pedido su renuncia ni la ha puesto en la mesa.

 

¿Cuál es el futuro político de su esposa?

No es una pregunta propia del gobernador.

 

¿Se ha servido del erario público para sus aspiraciones políticas?

El Congreso del estado lo determinará cuando haya de aprobar mis cuentas.

 

¿Por qué no metió a la cárcel a su antecesor Mario Marín Torres?

Nunca se presentó formal denuncia en su contra.

 

¿El encarcelamiento de presidentes auxiliares y líderes sociales fue una orden del gobernador?

Fue una petición de la Fiscalía General del estado a un juez.

 

¿Duda el gobernador de las capacidades intelectuales de los poblanos?

No.

 

¿Por qué privilegio la llegada de servidores públicos foráneos en su gobierno?

Porque confío en ellos.

 

¿Qué le falto hacer por Puebla?

Mucho.

 

¿Qué opina de la diversidad sexual el gobernador?

No la juzgo.

 

¿Habrá injerencia de Rafael Moreno Valle Rosas, en el gobierno de Antonio Gali Fayad? Estaré presto y respetuoso para apoyar a mi amigo.

 

¿En algún momento ha pactado con los Priistas?

No, yo no; ellos sí.

 

¿Cómo cree que sea juzgado Rafael Moreno Valle al final de su mandato?

Por lo menos por un tribunal de justicia no.

 

¿Se siente usted querido por los poblanos?

Por muchos mexicanos que han visto mi trabajo en Puebla.

 

¿Anda el gobernador en campaña?

El gobernador no, Rafael Moreno Valle quizá.

 

¿Está usted peleado con el ex presidente Felipe Calderón?

No acostumbro hacer guerras.

 

¿Cómo es su relación con el presidente Enrique Peña Nieto?

Lo que se ve no se juzga.

 

¿Realmente vive usted en casa Puebla?

¿Dónde queda eso?

 

¿Lee usted algún medio de comunicación en Puebla?

Sí, el periódico oficial.

 

¿Qué disfruta verdaderamente el gobernador?

Convivir con los mexicanos.

¿Es usted una persona de baja tolerancia a la frustración?

No conozco a esa señora.

 

¿Cuál fue su mejor obra en Puebla?

Unir al Pan.

 

¿Y su peor obra?

Fragmentar al PRI.

 

¿Cómo se quedan las finanzas en Puebla?

Pregúntele al gobernador entrante.

 

Hasta aquí, inteligente lector, mi charla desde las alturas, donde no se escucha, ni se alcanza a distinguir a los poblanos, desde donde sólo se ven nubes de color gris y muy pero muy a lo lejos un cielo despejado; sin embargo, no es exactamente hacia donde se dirige el flamante helicóptero Augusta.

jurí[email protected]

 

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