Horizontes

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Tere MORA GUILLÉN


Septiembre 13, 2016

Lo que nos faltaba, se acerca el día -8 de noviembre- en que habrá elecciones para elegir al Presidente de los Estados Unidos, y en días recientes, Hillary Clinton tuvo que interrumpir por casi dos minutos un discurso que daba en Cleveland, Ohio, debido a un agresivo ataque de tos; y posteriormente, frenó abruptamente su participación, en el evento conmemorativo al 15 aniversario de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York; la candidata se desvaneció y fue diagnosticada con neumonía. Es necesario tener presente que en el 2012, la candidata demócrata fue tratada por un coágulo en el cerebro debido a una caída que sufrió al desmayarse. Esperemos por el bien de todos, que Hillary se recupere pronto y esté en óptimas condiciones físicas, para retomar su campaña, y en caso de resultar ganadora de los comicios, esté en plena forma para ejercer el cargo como Presidenta de la nación más poderosa del orbe.

Es verdad que Hillary no aceptó la invitación que le realizara el Presidente de México a visitar nuestra nación, sobraron razones para que se molestara por el viaje que el republicano Donald Trump, realizó a esta tierra azteca; le representó mayores simpatías entre quienes habrán de votar en la Unión Americana.

Trump centró su campaña en política interior, bajó su discurso antimexicano, racista, sexista, homófobo, xenófobo e islamófobo, y anunció que recientemente se practicó estudios de salud por lo que en un futuro próximo, habrá de dar a conocer los resultados de los mismos. Al regresar a los estado Unidos, el republicano retomó la amenaza de edificar el muro fronterizo, sin embargo en México se refirió a desmantelar los cárteles de la droga, y mejorar el Tratado de Libre Comercio.

Por ahora sabemos que Hillary Clinton, en agosto bajó siete puntos en las encuestas. Ojalá logre repuntar en el ánimo de los estadounidenses, y de la comunidad latina que sabemos tiene un gran peso, a la hora del conteo de votos en los comicios electorales.

Lo cierto es que esta semana los mexicanos hemos de olvidarnos por unos días de las elecciones en el vecino del norte, de si este siglo XXI es el de la inseguridad a nivel global, y aunque haya una gran molestia hacia nuestras autoridades, ya en los hogares se realizan los preparativos para celebrar conforme a la posibilidades, los festejos patrios.

Hay que remarcar que este año los festejos están inmersos en un gran descontento popular por el actuar de nuestros gobernantes, que dejan mucho que desear, ya hay manifestaciones programadas desde hoy, hasta lo que resta de la presente semana. Sin embargo, desde el Presidente Peña, hasta los integrantes de su gabinete, deben agradecer la ignorancia y el globerismo de los mexicanos, quienes habremos de continuar rindiendo homenaje a Juan Gabriel, por fortuna nos dejó un amplio legado musical, y sus canciones estarán presentes en nuestro corazón, durante la conmemoración del 206 aniversario de nuestra Independencia. Ya la plaza de la Constitución luce hermosa con miles de foquitos que la alumbran por la noche; no hay que olvidar que el próximo 15 de septiembre, tanto en la ciudad de México como en las principales plazas de cada una de las entidades de nuestro enorme y gran país, celebraremos la ocasión con la presentación de grupos musicales, juegos pirotécnicos, las campanas alzarán su vuelo, y las familias mexicanas habremos de degustar los antojitos típicos para la ocasión, entonces habrá desde la venta de pambazos, tostadas, pozole, enchiladas, flautas, tamales, chiles en nogada; hasta buñuelos, muéganos, gasnates, cocadas, palanquetas, y otros manjares propios de cada entidad, que no por nada, contamos en México con una tradicional y riquísima gama de platillos gastronómicos como para chuparnos los dedos. Total, es nuestra independencia y estamos más que listos para celebrar a como de lugar con trompetas, silbatos, matracas, tambores, confetis, serpentinas, sombreros y antifaces. Si algo tenemos los mexicanos es que amamos a nuestra patria, y como dicta un viejo dicho al pueblo pan y circo. Ya luego habremos de proseguir con la cruda realidad de la inseguridad, el alza desmedida en las gasolinas y la electricidad, así como con el conflicto magisterial, que parece no tener fin, y el alto costo de la vida. Por lo pronto ¡Viva México! Y hasta la próxima.

 

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