Los objetivos de México en Hábitat III
Una nueva agenda urbana. Ese es el objetivo mundial de la Cumbre Hábitat III, que se celebra esta semana en Quito, Ecuador, y en la que se establecerán estándares globales de progreso en el desarrollo urbano sostenible, el replanteamiento en la manera de construir, y la gestión de ciudades a través de la participación de todos los sectores de la sociedad.
Desde que en 1976 se realizó la primera Cumbre Hábitat, en Vancouver, Canadá, los gobiernos empezaron a reconocer la necesidad de contar con asentamientos urbanos sostenibles debido al rápido deterioro de las condiciones de vida como consecuencia del crecimiento desbordado de la población.
En aquel tiempo se estableció que cada veinte años se celebraría una Cumbre Hábitat para analizar los avances, los nuevos retos, los problemas que no se han resuelto y las propuestas interdisciplinarias e internacionales para ponerlas en marcha dentro de un plan mundial.
Cuando en Estambul, Turquía, durante Hábitat II, se marcaron las líneas para replicar los modelos de vivienda digna para todos los países participantes, la meta era acercarse al nuevo milenio con condiciones sustancialmente mejoradas para millones de personas en el planeta.
Desde el lunes me encuentro en las actividades de Hábitat III, pues ya es momento de ser partícipes activos y con propuestas para resolver las grandes problemáticas que nos han perseguido desde hace ya varias décadas y que tenemos la oportunidad única de superar, a través de la interlocución con cientos de países, al escuchar sus dificultades en el tema urbano ambiental, y sus formas de enfrentarlas.
Considero de la mayor relevancia el compartir nuestras ideas, proyectos y soluciones a los efectos que han ocasionado el cambio climático y el desarrollo urbano en regiones similares a Puebla, repartidas alrededor del planeta.
La presencia de líderes mundiales, autoridades locales, expertos urbanísticos, académicos, organizaciones no gubernamentales, universidades, sector privado y ciudadanos en general, convierte a Hábitat III en la cumbre que alineará y reforzará los acuerdos generados para garantizar la eficacia de la política urbana en el mundo para los próximos veinte años y más.
Así, destacar la importancia del marco legal en el desarrollo urbano sostenible del planeta e iniciar un proceso de análisis y debate con el fin de proponer la creación de un Instrumento Internacional Vinculante en materia urbana, son los objetivos de la participación mexicana en esta gran Cumbre.
Lo anterior se impulsa como propuesta principal desde la delegación mexicana que acude a Quito, pues Hábitat III no será un Acuerdo Vinculante en términos de Derecho Internacional, es decir, que no indica obligatoriedad a los países que intervengan en la misma.
De esta forma, el Instrumento Internacional Vinculante a proponer establece los conceptos y principios comunes para el reconocimiento, garantía y respeto de los Derechos Humanos que conforman el Derecho a la Ciudad, además de marcar las regulaciones necesarias para la expedición de legislaciones locales con visión integral del territorio.
Es así como Hábitat III puede ser la oportunidad de generar un nuevo derecho urbanístico a partir de Acuerdos Vinculantes que fortalezcan al Ciudadano para hacer Ciudad.
