Miércoles 02 de Noviembre de 2016

Sin temor a equivocarnos, la contienda por la presidencia de Estados Unidos luce como la más peleada de los últimos años. El 8 de noviembre no sólo está en juego el futuro de EU sino el futuro de nuestra sociedad, toda vez que la economía mundial está íntimamente relacionada con la política de Estados Unidos.

Para nadie sería un secreto descubrir que mientras Hillary Clinton podría representar en un alto porcentaje el progreso y la continuidad de la política económica de Barak Obama, y motivaría la economía de países como México, el arribo de Donald Trump se traduciría en el cierre de la economía estadounidense, habría reducción en intercambios comerciales y oportunidades de crecimiento.

Nuestro país, en los últimos 24 años, tras la instrumentación del Tratado de Libre Comercio y de la Iniciativa Mérida, se volvió económicamente dependiente de Estados Unidos. La crisis en los precios del petróleo llevó a nuestra economía a depender en un alto porcentaje del desarrollo de negocios y el crecimiento de la región norte del continente. Aunado a ello, compromisos de protección de información, movimientos bancarios, estudios biométricos para identificación de personas, combate al narcotráfico y lavado de dinero llevaron a las autoridades a establecer compromisos de intercambio de información que cada vez hacen más dependiente a la región.

Si bien nuestro país aún es emisor de migrantes es mayor su papel como país de tránsito y por ello el gobierno de Estados Unidos se vio en la necesidad de fortalecer procesos migratorios e infraestructura fronteriza de México para blindarse desde la frontera sur de nuestro país.

Es importante equiparar el triunfo de Trump con el fenómeno del Brexit, registrado en junio pasado en Reino Unido, en el que los jóvenes por su apatía política dejaron que los mayores de 50 tomaran la decisión que ellos nunca concibieron para la Gran Bretaña. Así, la votación y la decisión en Estados Unidos está quedando en adultos conservadores a quienes Trump colocó adecuadamente su mensaje.

Lo peor para México puede darse con Clinton o con Trump. En ambos escenarios la dependencia económica de la región norte del continente se verá afectada, y será sometida a revisión, por lo que los próximos dos años no serán los mejores en el desarrollo de nuestra economía, ni en la relación con nuestros vecinos del norte. En fin, la próxima semana habremos de observar escenarios de terror, como los que también se vislumbran en la carrera política de nuestro país rumbo a 2018, en la que los actores políticos intentarán que se vea lo mejor de ellos y lo peor de sus adversarios.

Tómelo con Atención. Desde hace varios meses se ha evidenciado la falta de regulación y planeación en el otorgamiento de uso de suelo y permisos de obra a particulares, en especial en las delegaciones Benito Juárez, Cuauhtémoc, y Miguel Hidalgo. Día a día queda al descubierto la corrupción de las autoridades; sin embrago, el tema va más allá y han quedado en evidencia autoridades del gobierno de la Ciudad de México, también implicadas en los procesos de autorización de obras irregulares en los perímetros de Coyoacán, Magdalena Contreras y Álvaro Obregón.

Aunado a las inconsistencias en las obras y permisos de particulares, las autoridades del gobierno capitalino, buscan restringir la circulación de vehículos en el Valle de México, bajo el argumento del incremento del tráfico vehicular y la emisión de contaminantes; sin embrago, en los últimos dos años los capitalinos hemos observado la nula planeación y planteamiento, en obras que al reducir carriles de circulación para los automóviles, generan mayor tráfico y por lo mismo, un incremento en la emisión de contaminantes e incluso en los índices delictivos. No podemos siquiera pensar en que las acciones de movilidad que encabeza Miguel Ángel Mancera, tienen planeación, cuando si bien se ha privilegiado el uso de las bicicletas y la movilidad de los peatones, se ha provocado que en vías primarias que son, o fueron planeadas para la circulación de automotores, ahora se provoquen embotellamientos casi permanentes, en los que independientemente de la emisión de contaminantes, se está poniendo en riesgo la seguridad de la ciudadanía al entregarla a la delincuencia organizada, que domina las principales vías de comunicación de la Ciudad de México. En fin que pronto la Federación tendrán que intervenir también en el tema de seguridad, ante la incapacidad del o las autoridades de la Ciudad de México.

Tómelo con preocupación.- En los últimos meses han quedado al descubierto conflictos en las Universidades de Veracruz, Michoacán, Chiapas y Baja California. Si bien las Instituciones de Educación Superior, han alcanzado su autonomía, y en teoría tienen y deben poseer orden en su administración, son dependientes en alto porcentaje de las participaciones federales, y de los apoyos estatales. Sin embrago, ante la mala administración de los gobierno en esas entidades, y los dispendios de las casas de estudió, en las últimas semanas han quedado al descubierto las graves carencias, que se traducen en recortes presupuestales y, obvio, en docentes y trabajadores administrativos sindicalizados que quedan en la calle.

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@Fernando_MoraG

* Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana. Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.