Viernes 04 de Noviembre de 2016
  • Hablemos bien de México.
  • La necesidad de un proceso de paz o amnistía en nuestro país.

A lo largo de los últimos 16 meses he tenido la oportunidad de participar en tres campañas electorales. Sin duda ante el despertar de la sociedad, un electorado demandante, cansado de discursos y promesas, la Estrategia se ha vuelto el eje rector de toda campaña política.

Ante el escenario que hemos observado en las últimas semanas con el proceso electoral en los Estados Unidos, donde 272 delegados electorales dan el triunfo a un candidato, vale la pena repasar los resultados de los últimos tres procesos, en los que curiosamente 8 delegados, han decidido los procedimientos en las contiendas, en las que fueron triunfadores Barack Obama, George Bush, y Bill Clinton; en la elección Bush Padre / Reagan fueron 12 delegados los que dieron el triunfo.

Las estrategias electorales, se han vuelto un factor determinante y en cuestión de horas, una acción puede favorecer o acabar una campaña; sin embargo, lo grave es que las votaciones siguen girando en determinados sectores de la población, sin que se logre conquistar o involucrar a nuevos grupos de la sociedad. Me refiero concretamente a los jóvenes entre 17 y 28 años, quienes ya ejercen un liderazgo en nuestra sociedad, pero no se involucran en cuestiones político electorales.

Hoy en día, las estrategias están ligadas a historias y sentimientos. Así hemos visto en los últimos tiempos resultados adversos en Gran Bretaña, con la salida de la Unión Europea; el referendo para la independencia en Irlanda; o el no a La Paz en Colombia. Una vez concluidos estos procesos, las nuevas generaciones han quedado inconformes con los resultados, y se han arrepentido de no participar; sin embrago aún así no se involucran ni participan más allá de la opinión en Redes Sociales. Sin duda las metodologías han fallado, y pese a que lo de hoy es partir de confrontar el momento con lecturas de sentimientos, y escuchando el malestar social, queda claro que en los procedimientos hay algo que ha fallado para involucrar a los millenians.

La elección presidencial de los Estados Unidos, deja en claro que vivimos tiempos de inconformidad y cambio como sociedad a nivel mundial, así como lo vivido en nuestro país en Junio pasado, muestra que se debe buscar ya no sólo el apoyo de estructuras; sino el involucramiento de todos los estratos sociales, y todas las edades en las estrategias electorales.

Tómelo con Interés.- Como parte de los festejos del 70 Aniversario del Instituto Tecnológico Autónomo de México ITAM, el martes pasado se llevó acabo la entrega de reconocimientos a egresados. En esta ceremonia el Presidente Enrique Peña Nieto, tuvo que entregar reconocimientos a actores relevantes del desarrollo y crecimiento económico de nuestro país, como Felipe Calderón Hinojosa, José Antonio Mead, y Agustín Carstens entre otros. En su mensaje, el primer mandatario destacó que más allá de la evaluación que la historia y los académicos deban hacer de la gestión gubernamental, debemos hablar del orgullo que todos los mexicanos llevamos dentro por nuestra nación; por nuestra historia, y por los logros que a lo largo de los años ha alcanzado México.

Si bien el mensaje presidencial hace sentido y más en el escenario en que lo pronunció; cabe la pena el cuestionar si hay una Estrategia atrás de este mensaje, o simplemente se trata de una bien intencionada puntada de Enrique Peña Nieto. Ya se ha analizado y hablado sobre la Estrategia de comunicación de las "buenas noticias", a la que desde el principio le faltó el elemento sentimental al que ahora aludió Peña Nieto. Ya hemos comentado que las historias son un factor determinante; sin embargo cuando se trata de impulsar una campaña mercadológica sin procedimiento, queda claro que la misma fracasa.

Tómelo con atención.- A lo largo de los últimos años, México ha vivido un proceso de violencia y enfrentamiento, en el que se ha hablado de una guerra declarada entre las autoridades y la delincuencia organizada. Nuestra sociedad, por otro lado, vive un proceso de enojo y disgusto hacia los partidos y grupos políticos, lo que se traduce en otra batalla o desencuentro, que tiene como bandera el repudio a la corrupción, a la impunidad, y a las grandes desigualdades. En este marco, quizás la solución este en reconocer la necesidad de involucrar la "Paz", en las prioridades de nuestro país. La amnistía, que no necesariamente significa un perdón a los grupos que han abusado del poder; se presenta la necesidad no de dar un carpetazo; sino de encontrar las vías que nos lleven a construir un nuevo modelo de sociedad y de país. A replantar muchos de nuestros principios, dejar de lado el instinto de perjudicar al de a lado, o de buscar mayores beneficios personales que caracterizan al Mexicano.

No se trata tan solo de incluir en un mensaje político, del que ya todos estamos cansados, conceptos de amnistía como lo ha pretendido Andrés Manuel López Obrador; sino, buscar reconocer nuestros problemas Ayotzinapa, Tlatlaya, el conflicto magisterial, el narcotráfico, la violencia, los desaparecidos, en fin todo lo que ha llevado a un supuesto estado fallido. Se trata de encontrar un rumbo claro que nos permita, a partir de reconocer nuestros problemas, dirigirnos no hacia una reforma estructural, sino a una refundación, partiendo de una política pública de armonía.

Dejó en la mesa la necesidad de una Comisión de la Paz, que busque la reconciliación, el orden, y el rumbo en nuestro país. Que pretenda en efecto, sacar el sentimiento y la historia de los mexicanos y el amor por nuestro país. 

Correo: tomeloconcalmacolumna@gmail.com

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*Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana. Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.