La niña fresa de la televisión mexicana

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América Méndez


Noviembre 07, 2016

Un domingo en la noche veía plácidamente un programa en Netflix, repentinamente me levanté de mi sillón favorito para saber lo que en la habitación contigua observaban con mucho interés en televisión abierta, y sí, pasaba algo inusitado, se oía a una mujer furibunda espetar: "¡Estoy encabronada, son unas pinches jaladas! ¿Vinimos a cocinar o nos vinimos a hacer pendejos?"

Pero antes de ese conglomerado de palabras altisonantes, se escuchó una voz con tesitura dulce advertir que el siguiente contenido sólo era apto para adultos. Anette Michelle alertaba a los televidentes que el próximo capítulo del programa estrella de TV Azteca, Master Chef, iba a estar rebosante y aderezado con las más finísimas insolencias expulsadas de las entrañas de los participantes de este reality show.

A la siguiente semana, muy contenta me senté en mi sillón NO favorito a observar el espectáculo televisivo, y no porque me guste el mundo culinario, no me mal interpreten, soy de buen diente, lo que no me gusta es el tedio devenido de preparar la comida. Esperaba ver un Master Chef lleno de insultos y ollas voladoras, pero nada de eso, fue un capítulo más donde estaba muy presente la edición de contenidos y ninguna grosería fue televisada. 

La tristeza invadió todo mi ser, me quedé con hambre de escuchar vulgaridades, pensé que TV Azteca en aras de agradar al público juvenil se estaba despojando de su acostumbrada postura fresa y se iba a volver más barrio, pero no, sólo fue un gancho para incautos morbosos como yo. Después de ver Master Chef, llegó el momento del estreno de Rosario Tijeras, serie que se había anunciando con bombos y platillos y hasta alfombra roja le hicieron.

Esta producción resultó ser una sorpresa, ya que Azteca había asegurado que ya no se dedicaría a crear contenidos debido a una fuerte crisis económica por la cual atravesaba y, yo también agregaría, de creatividad. Rosario Tijeras es una adaptación mexicana de una serie homónima colombiana que hace seis años fue todo un éxito en Latinoamérica, historia que, a su vez, está basada en el libro del mismo nombre y que fue escrito por el colombiano Jorge Franco Ramos.

La serie narra la vida de una hermosa adolescente colombiana que es soñadora, rebelde y alegre; vive con su madre, la típica señora que tuvo muchos hijos a temprana edad y que le encanta cambiar de novio. Rosario tiene un hermano mayor que se dedica a negocios ilícitos y que siempre le anda cuidando la espalda a ella; además de éste, La Chayito un hermano menor que nació con un problema auditivo y que es la persona a quien más ama en el mundo. Sobra decir que Rosario vive en las zonas más pobres y violentas de Colombia, las cuales son llamadas "comunas".

A pesar de sus ganas de salir de ese mundo violento y lleno de pobreza, Rosario se hunde en el fango y se convierte en una peligrosa sicario que está bajo las órdenes de un poderoso narcotraficante. Aunque es medio matona, la nena se enamora de dos "gomelos" o lo que es lo mismo: profesionistas pudientes que viven en un mundo lleno de lujos. Estos tres personajes se ven inmersos en una atmosfera poliamorosa, donde el plomo y la muerte siempre están presentes.

Televisión Azteca y Sony Pictures retomaron Rosario Tijeras, pero en la búsqueda de la tropicalización muchas cosas se perdieron. Bárbara de Regil protagoniza la serie, la actriz asegura que no vio la versión colombiana porque ella quería hacer su propia adaptación del personaje, lo cual es válido, pero debió haber visto la versión original, ya que superar el carisma, naturalidad, belleza e interpretación de María Fernanda Yepes se antoja IMPOSIBLE. 

Bárbara de Regil ha tenido una participación sobreactuada, desde el uso forzado de groserías sin censura hasta su forma burda de mascar chicle. Por si fuera poco, la primera etapa de Rosario transcurre en la adolescencia y la actriz cuenta con 29 años, un tanto risible el hecho. En un mismo tenor se encuentran el actor Antonio Gaona, uno de los enamorados de Rosario, quien es un estudiante de Derecho y tiene veintitantos años, pero si uno lo ve ya se le nota cansado y las escenas resultan burlescas cuando éste le pide a su papá que le compre una tablet.

José María de Tavira (actor de 33 años) personifica a otro vehemente enamorado de Rosario, un estudiante veinteañero de Arquitectura, éste se ve más cómico cuando carga su mochila al hombro y busca con desespero a su amada. Es tan graciosa su interpretación porque al verlo me hizo recordar a Forrest Gump; si en lugar de decir: "¿Alguien conoce a Rosario?" hubiera dicho: "¿Por qué no me quieres, Jenny? No soy muy inteligente, pero sé lo que es el amor", creo que hubiera quedado mucho más convincente su actuación.

Benjamín Salinas Sada, Director General de TV Azteca, señaló con respecto al estreno de Rosario Tijeras: "Vamos a contar historias reales que reflejen nuestra sociedad y con ello comenzar a mejorar". Si esta serie-novela es el arranque de una etapa más "realista" de Televisión Azteca, ¿Por qué Javier Alatorre en su noticiario sigue omitiendo y maquillando información política, económica y social? ¿Será que esta televisora está buscando desesperadamente una tabla de salvación para no ahogarse en su propia falta de contenidos de interés?

Supongo que Azteca sigue y seguirá siendo "la niña fresa" de la televisión mexicana, como que quiere rebelarse, pero mantiene ese lado fresa, mustio y doble moral, lo cual la convierte en una vulgar y simple posera que está perdiendo su identidad frente a la pantalla. Yo por eso, después de ver un par de capítulos de Rosario Tijeras y Master Chef decidí dejar de lado la pendejadita (como dirían los colombianos), apagué el televisor y regresé a mi sillón favorito.

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