Hace dos meses, en el portal de Aristegui Noticias, presentaron una investigación en la cual se aseguraba que la tesis del actual Presidente de la República mexicana era un plagio, sí, así como lo leen. El trabajo de investigación realizado por Enrique Peña Nieto, titulado El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón consta de 682 párrafos, de los cuales el 30 por ciento se los voló de otras tesis.

Ante tal situación, la universidad de la cual egresó Peña Nieto comunicó: "Se trata de un caso sin precedentes en el que no existen disposiciones en los cuerpos regulatorios aplicables a ese procedimiento de titulación", lo cual significaba que no le retirarían su título en Derecho. Después de este pequeño alboroto, la gente se limitó a hacer un par de memes al respecto y se burlaron mínimamente de la situación.

Aunque había un puñado de mexicanos que no entendía por qué la mayoría de los ciudadanos de este país no estaban tan amohinados, ¿sería que esperábamos otro escándalo como el de La Casa Blanca? ¿Acaso los mexicanos estamos tan acostumbrados a lo apócrifo que ya nada nos sorprende? Quizá en esta frase del filósofo John Stuart Mill esté la respuesta: "La originalidad es la única cosa cuya utilidad no pueden comprender los espíritus vulgares."

¡Cuidado! Porque los espíritus vulgares no sólo se encuentran en quienes observan las obras falsificadas como algo normal, no, también usan camuflajes de "creadores" y se nombran políticos, artistas gráficos y hasta compositores. 

El primer caso pertenece al Club de Fútbol América. Hace unas semanas, con motivo de la celebración de su Centenario, el América decidió lanzar un himno conmemorativo, para tal encomienda eligieron a Jorge D'alessio, hijo de la Leona Dormida. Y bueno, ahí estaba El Yorsh junto a su grupo Matute interpretando a todo pulmón esta bonita canción, mientras se celebraba un partido entre El Ame y los Xolos.

Hasta ahí todo estaba bien, pero después se descubrió que la canción era una copia del himno del Centenario del equipo de fútbol Sevilla. No sólo plagió la música, cheque usted este extracto de la letra perteneciente al equipo español: "Cuentan las lenguas antiguas que un 14 de octubre nació una ilusión", y ahora la versión del América: "Un 12 de octubre nació una leyenda, un águila azteca empezaba a volar"; dicho sea de paso, ambos pertenecen a la primera estrofa de cada canción.

Seguramente Jorge D'alessio gugleó: "himnos-centenario-fútbol" y pues con la primera búsqueda se quedó y en ésa decidió "inspirarse". Ante el escándalo, el "compositor" sólo respondió en sus redes sociales: "Como lo dije antes, cuando hablen de ti recuerda que las opiniones son como el apéndice, TODOS tienen una, pero no sirven para ni madres."

Esa respuesta sólo nos hace pensar que de verdad cometió plagio, ya que carece de argumentos para defender su "obra original". Y como dirían muchos comentarios en redes sociales: "El América no se conforma con robarse varios títulos de fútbol, también tenía que robarse el himno de su Centenario". Como sea, 100 años no fueron suficientes para componer una simple canción de cuatro minutos. ¡Qué chafa!

El siguiente caso se trata de una ilustradora mexicana llamada Mariana Villanueva Haku. Es posible que casi nadie la conociera, pero de repente su fama se disparó y se hizo popular en las redes sociales bajo el mote de #LadyPlagio, todo esto se derivó cuando se dio a conocer en México la portada del videojuego Gears of War 4.

Mariana había presentado muy contenta y orgullosa la portada de este juego, pero pronto se supo que era una copia descarada del trabajo de un colega suyo llamado Martín de Diego. Ella afirmó que sí se había "inspirado" en el trabajo de Martín, pero que no era una copia, porque según ella también le puso de su cosecha, pero si comparamos ambas imágenes es prácticamente lo mismo, sólo que con leves detalles.

Ante tal evento, los ejecutivos que respaldan la marcan aseguraron: "Estamos a favor y en pro del respeto a la propiedad intelectual y por ello investigaremos y tomaremos las medidas que sean necesarias para cumplir y respetar los derechos de los autores". La verdad no hay tanto que indagar, ya que se trata de un robo a ojos vistos, lo que la "artista" hizo es una copia a calca, hasta alguien sin mucha experiencia en el ramo de la ilustración lo puede corroborar.

En su más osada terquedad, nuestros personajes "copiones" han mostrado su cara menos creativa, o quizá sólo han sido víctimas de una amnesia, porque como bien diría la diseñadora de modas, Coco Chanel: "Sólo aquellos sin memoria insisten en su originalidad."