27 de Noviembre de 2016

Algunos hemos transitado de más en esta vida. Eso nos ha dado oportunidad de ser espectadores de muchos regímenes y acontecimientos políticos en el mundo: Franco, Perón, Trujillo, Pinochet, los gorilatos en Brasil y Argentina, Chávez, Maduro…y por supuesto, los 57 años de dictadura de Fidel Castro, que murió hace dos días.

El 26 de julio de 1953, Fidel, de 26 años, encabezó a un puñado de atrevidos jóvenes para tomar el Cuartel Moncada del ejército cubano. Fracasó, fue aprehendido y después indultado. Se refugió en México, donde no sólo conoció al "Che" Guevara, sino que junto con él y ocho decenas de futuros guerrilleros, se embarcó, en 1956, en el viejo yate "Granma" para arribar a costas cubanas e iniciar la guerrilla en la Sierra Maestra, hasta que, el primer día de enero de 1959, los barbudos arribaban vencedores a La Habana y expulsaban al dictador Fulgencio Batista. La Revolución Cubana había triunfado.

Apoyado inicialmente por los Estados Unidos de América, Castro cambió su parecer y su tendencia ideológica hasta simpatizar con el socialismo, declararse comunista, aliarse a la Unión Soviética y sucumbir al embrujo de Moscú. Nikita Kruschev (o Jrushov), fue su padrino político internacional y a partir de 1960 se recrudecía la Guerra Fría, el rompimiento con EE.UU., la expulsión de la OEA y la solidaridad mexicana, con López Mateos a la cabeza.

En abril de 1961, un grupo de exiliados cubanos anticastristas, con apoyo (luego retirado) del gobierno de J. F. Kennedy, intentó invadir Cuba por la Bahía de Cochinos y sucumbir en Playa Girón al tocar tierra. Castro creció y se convirtió en el ídolo mundial en la lucha contra el imperialismo y no dejó de advertir que pronto sería invadida la isla por los americanos.

En octubre de 1962, por la instalación de cohetes soviéticos, con ojivas nucleares en territorio cubano, se desató la tremenda "crisis de los misiles", resuelta con un bloqueo marítimo por la armada estadounidense y al final un arreglo entre Kennedy y Kruschev. Casi se desata la tercera y final guerra mundial. Fidel Castro otra vez en el centro de la noticia mundial. Su figura se engrandecía por la resistencia frente al imperialismo (lo cual se convertiría en el estribillo del régimen).

Todos los países de América, excepto México, bloquearon comercial y financieramente a Cuba. Se acabó el abasto de alimentos, medicinas, insumos, refacciones, entre miles de artículos. Con ello, Cuba entraba en una decadencia económica de la que no se ha repuesto.

Se adhirió al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), modelo de integración de los países socialistas del mundo. Pero el CAME no fue nunca solución para ninguno de ellos, demostrando el fracaso industrial y productivo del socialismo en el mundo, hasta su caída en 1989.

Pero Cuba castrista empobrecida, con sus zafras cañeras menguadas, pudo salir orgullosamente en tres aspectos: deporte, salud y educación (varios campeonatos mundiales de béisbol). Algo que ningún otro país subdesarrollado ha logrado. Lideró en los tres campos y de eso gustaba lucir a Castro, que en 2008 dejó el poder en manos de su hermano Raúl, una sucesión familiar, gerontocrática y desplante de poder absoluto.

En 1967 murió "Che" Guevara, alentador de guerrillas, antes había convencido a Fidel de intervenir en África y desde 1975 y hasta 1991, tropas cubanas combatieron en Angola y Zaire, en una de las intervenciones más descaradas por quien predicaba lo contrario.

Vergonzoso para Cuba fue en 1980, el "Exilio de Mariel", la salida de millares de personas y la mezcla injuriosa de criminales por parte del gobierno. Cuba castrista se caracteriza por la abierta y oficial violación a los derechos humanos.

Fidel estudió con jesuitas. Se declaró ateo en 1960, pero en 1996 dijo que regresaría al catolicismo. Falta mucho para saber si La historia me absolverá, como tituló a su libro. Cuba castrista es nada sin su odiado capitalismo, que a la postre la hará crecer de nuevo.¨

@MariodeValdivia