Hace unas semanas, se lanzó el sencillo de Maluma titulado Cuatro Babys, tan pronto se diera a conocer el vídeo que acompaña a esta "linda" canción, una activista española llamada Laura Sánchez, promovió una solicitud en la plataforma change.org para que el vídeo de la canción fuera retirado de internet. Hasta el momento la petición acumula 87 mil 178 firmas, mientras que el vídeo de Maluma ya cuenta con 237 mil 059 103 visualizaciones. Irónico, ¿cierto?

Los argumentos de Sánchez para retirar el vídeo son que las imágenes y la letra de canción son: "absolutamente denigrantes para el género femenino" y que "hacen apología a la violencia directa hacia las mujeres, la cuales son descritas como meros cuerpos sin valor, intercambiables y absolutamente disponibles al servicio del deseo sexual ilimitado de los autores."

¿Pero qué tanto dice esta canción? Dos románticos extractos versan así: "La primera se desespera, se encojona si se lo echo afuera. La segunda tiene la funda y me paga pa'que se lo hunda" y "Tengo una chiquitita nalgona con el pelo corto, me dice papi vente adentro si me preña...."

En el vídeo de esta "poética" canción aparece Maluma acompañado de tres sujetos con cara de dealers; para rematar hay cuatro mujeres en poses muy sensuales y en lencería que daña la pupila del ojo poco experto en perturbadores experimentos del círculo cromático.

Analizando las imágenes y escuchando la letra no se puede negar que esta canción es un completo "himno" al machismo y misoginia, pues, a pesar de que en la canción sostiene que está enamorado de las cuatro mujeres, ellas no dejan de ser un mero objeto sexual.

Con todas estas atenuantes, ¿es válido censurar el vídeo y la canción? Quizá no sea lo conveniente, quizá el problema de Latinoamérica, incluyendo a nuestro país, es que vivimos en un patriarcado y, lo peor de todo, es la poca apertura sexual que existe para hablar de estos temas.

Si los niños, adolescentes, jóvenes y adultos tuviéramos una mejor educación sexual dentro de las escuelas y en los hogares, sería más fácil entender con naturalidad este tema e ir disminuyendo la fatalidad que conlleva el analfabetismo sexual en nuestra sociedad.

La carente voluntad por tratar estos temas, ha llevado a que se genere alrededor de la palabra "sexo" un halo de misterio y perversión, mismo fulgor que es retomado por estos "cantantes" de reggaetón.

Maluma no es pinero en este género musical (por llamarle de alguna manera) ni de estos temas de terrible contenido misógino. Hay canciones peores que Cuatro Babys, si no me creen sólo basta con escuchar la canción Contra la pared de Jiggy Drama (reguetonero colombiano); en esa "sutil" pieza musical el autor amenaza a una mujer con violarla ¿por qué? Por ponerse "alzadita". Sí, leyó bien, eso que parece guion de una película XXX es la letra de una canción, y la gente la baila y corea, seguramente también levantan sus brazos mientras mueven sus caderas y sonríen. 

Si todas estas canciones con letras soeces fueran escuchadas por mujeres con una mejor educación sexual, probablemente reprocharían el contenido y simplemente dejarían de oírlas, esto puede ser una buena fórmula para que esa "música" pierda popularidad, mejor que vetarla y generar más morbo que terminaría en sobreexponer los contenidos.

Parece un poco absurdo que muchos padres y madres se sonrojen y se nieguen a hablar abiertamente de sexualidad con sus hijos, pero sí son capaces de comprarles unos boletos para asistir a algún concierto de Maluma, J Balvin, Daddy Yankee, etcétera.

Por esa razón apelo a la conciencia social y a la apertura bien informada del tema sexual, ya que es ahí donde los niños comienzan a entender cómo funcionan los lazos afectivos y a crear su autoestima.

Si una niña es instruida por la música de Maluma, probablemente esté condena a la sumisión y sólo se verá como objeto toda su vida, pero si es educada a aspirar a algo mejor, posiblemente ella sabrá que nunca en su vida querrá ser una de las cuatro babys de Maluma ni de nadie; los hombres también podrían aprender algo y es que las mujeres deben ser respetadas, no ultrajadas. 

Es curioso que, no haya un enfoque biológico y psicológico bien establecido en los principales círculos sociales donde nos movemos los seres humanos y que nos eduque para hablar y asumir nuestra sexualidad responsablemente, pero más extraño resulta ver a niños, adolescentes, jóvenes y adultos repitiendo (y memorizando) esas frases eróticas, que sólo son un reflejo de la misoginia que existe en toda América Latina y lo más irónico de todo, es que estos cantantes son todo un éxito en la región, porque hay muchas mujeres que han convertido en ídolos a estos personajes.