Sábado 28 de Enero de 2017 |
Como hace muchos años no se veía, ante los acontecimientos registrados esta semana tras el arribo de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto se vio obligado a adoptar una postura firme de rechazo al muro fronterizo y a la pretensión de que fuera nuestro país quien absorbiera el costo de dicha obra. Aunado a lo anterior, el mismo viernes 20 al tomar protesta, el magnate dejó en claro su intención de revisar el Tratado de Libre Comercio y su pretensión de poner a nuestro país en el banquillo de los acusados. El gobierno de Canadá, el tercer miembro del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, desde la semana pasada mostró el abandono a nuestro país en el acuerdo, y de inmediato se abocó a establecer las condiciones para que los convenios comerciales fueran binacionales y sin buscar los mismos intereses o beneficios. Este jueves, partidos políticos, líderes sociales, gobernadores y legisladores han unido sus voces en apoyo a la decisión de Enrique Peña Nieto. Desde 1985 tras los sismos que azotaron a la Ciudad de México, un presidente no recibía el respaldo de la sociedad en su conjunto, lo que viene a dar una bocanada de oxígeno a una administración que tenía todas las opiniones en contra. El viernes el presidente recibió en principio a los senadores y por la noche se reunió con los gobernadores, recibiendo apoyo a la decisión de no pagar el muro fronterizo, y rechazar gravámenes y condiciones comerciales adversas, que pongan en desventaja a nuestro país. Tómelo con Interés. Esta semana analistas han destinado espacios a las reglas que en las últimas semanas de 2016 emitiera el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones, mediante las cuales pretende, a partir del 1 de febrero, y con el pretexto de defender los derechos de las audiencias, coartar la libre expresión de las ideas de conductores y analistas de espacios informativos en radio y televisión. No es la primera ocasión que en el sector, valiéndose falsamente de los derechos de las audiencias, pretenda establecer medidas de control para los medios electrónicos y digitales. Tal pareciera que las autoridades no han tomado conciencia de cómo los medios interactúan en la actualidad con sus audiencias, y de cómo la opinión de los televidentes y radioescuchas influye incluso en la línea editorial de muchos programas. En fin, que se ha pretendido a estas alturas llegar a ejercer un control tan férreo, que ni los gobiernos socialistas actuales tienen. Hay quienes no dejan pasar una oportunidad para vestirse de héroes, y acomodarse como defensores de la libre expresión, como lo intentó el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. A él le queda mejor buscar cada semana temas coyunturales que abordar, en lugar de abocarse al caos de ciudad por obras mal planeadas, o al avance de la inseguridad en una metrópoli en la que distintos grupos y organizaciones delincuenciales se pelean el control de las zonas. Lo que queda claro es la poca o nula sensibilidad de los comisionados del IFT que pretenden privar de la libre expresión a periodistas y comunicadores en detrimento de la calidad y del derecho a la información de los mexicanos. tomeloconcalmacolumna@gmail.com@Fernando_MoraG* Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana. Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo. |