La contingencia ambiental en la megalópolis
El grave problema de la contingencia ambiental es el reflejo de un proceso de cambio climático en el que todos hemos participado
El grave problema de la contingencia ambiental que se ha presentado constantemente en las últimas semanas en la Ciudad de México, es el reflejo de un proceso de cambio climático en el que todos hemos participado de una u otra forma, con nuestra irresponsabilidad ante el medio ambiente, estos primeros meses del año, son muy difíciles en el aspecto respiratorio para toda la población, una parte por los fríos de la temporada y lo más grave, por la alta contaminación que se conserva nuestra atmósfera. No se necesita conocer mucho del tema para darnos cuenta que no existen Políticas Ambientales de Estado, adecuadas a la problemática que se presenta. Son fenómenos meteorológicos y ambientales, que se van a ir incrementado año con año y de estación en estación. El problema se seguirá presentando ya sea en primavera, verano, otoño y por supuesto el infalible invierno, debemos de entender que hemos alterado significativamente la forma de vida de las personas en determinados espacios geográficos, ello con base, a la irresponsabilidad e interese particulares que se manejan entre gobiernos y grandes empresas, sin descontar la participación de nosotros como particulares, en nuestra irresponsable forma de actuar ante el medio ambiente. Indiscutiblemente vemos el enojo y la molestia entre los ciudadanos cuando ya no sabes, cuando circulas y cuando no, ya que en un par de horas puede cambiar las condiciones de contaminación y entra en acción la figura del doble no circula. Las contingencias ambientales se han presentado ya en fines de semana, situación que antes no se daba, el ciudadano no puede planear actividades, de cualquier tipo, pues no cuenta con su unidad vehicular y el deficiente transporte público tampoco satisface las necesidades de una megalópolis. Se necesita de gobiernos comprometidos con el respeto y compromiso del medio ambiente, y con una política de Estado, acorde a las necesidades, ya que gobierno tras gobierno llega y tratan de inventar el hilo negro, con sus magníficas ideas de burócratas. Sin decirnos la realidad, la cual es que, tras estas disposiciones se protege a la gran industria y a la enorme empresa, generadora de muchísima cantidad de contaminantes. Deseo saber cuál es el valiente gobierno que enfrenta esta situación con responsabilidad, regulando la producción de la industria y colocando días de reducción de emisiones de contaminantes, es indiscutible que el parque vehicular es parte del problema y entre ellos el transporte público principalmente. Pero una de las verdaderas causas de la contaminación ambiental en la Ciudad de México, y zonas conurbanas, es la enorme cantidad de contaminantes que se envían a la atmosfera, y a los mantos acuíferos, o contaminación en suelo y tierra, por parte de la industria, y la más fuerte se encuentra a los alrededores de las grandes ciudades. Las autoridades ambientales, SEMARNAT, PROFEPA y ahora las nuevas autoridades de la megalópolis, no tienen los lineamientos adecuados para poder combatir estos problemas, para ellos, muchas veces solo los observan pero no los resuelven diligentemente. Una de las soluciones principales es hacer caso a lo que nos dice la ciencia y los estudios debidamente soportados sobre la contaminación en la Ciudad de México, existen estudios muy respaldados y soportados por diversas universidades del país, entre ellas la UNAM, que demuestran la cantidad tan grande de contaminantes que son arrojados por la Industria. Una de las formulas es hacer caso a los estudios de las universidades y por supuesto esto ya es un problema global de toda la ciudadanía, la cual tiene que participar con una nueva cultura de respeto hacia el medio ambiente y sobre todo dejando de consumir en la forma que actualmente lo hacemos, ya que es un círculo vicioso ente industria, empresarios y consumidores, se genera mayor cantidad de bienes de consumo para la ciudadanía los compre y continúe consumiendo en un forma irresponsable. Tenemos que dejar de consumir en la forma en que hoy lo hacemos y la industria tiene que decrecer urgentemente, pero esto representa para ellos dinero, riqueza que dejan de percibir y por lo tanto, volvemos al eterno problema de producir para consumir y la gran empresa no está dispuesta a que este problema se solucione afectando sus ingresos. Debemos observar con mucho detenimiento que este tipo de problemas no son exclusivos de la Ciudad de México, la megalópolis en su conjunto, está afectada por este problema, tanto el Estado de México, como Morelos, Puebla; Hidalgo, Tlaxcala, y la Ciudad de México. Debemos comprender que la alteración que hemos hecho del medio ambiente nos lleva a este tipo de problemas, que no son problemas locales, son globales, y el centro de todo ello deriva de unas inadecuadas políticas ambientales por parte del Estado. Las entidades federales que forman parte de la megalópolis, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos e Hidalgo, deben actuar con mayor responsabilidad ambiental por el bienestar de sus habitantes, cada vez es mayor la cantidad de contaminantes que se esparcen en estas entidades. Pero sobre todo la Comisión Ambiental de la megalópolis, debe actuar con mayor diligencia en sus resoluciones, para el beneficio de la sociedad. Los invito a que actuemos con mayor Responsabilidad Social y Ambiental. |
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