Alejandro Armenta, ¿fuera del PRI?
La amenaza de Alejandro Armenta Mier de salirse del PRI, en caso de no ser el candidato a gobernador, refleja varias cosas negativas de su partido.
En primer lugar que está fracturado.
Las heridas por las derrotas del 2010 y 2016 aún no han sanado.
Alejandro Armenta sabe que la marca del PRI anda por los suelos y electoralmente no es redituable.
Por eso Armenta Mier tiene un pie fuera del PRI.
Su deseo de ser gobernador de Puebla no es una locura, pero si lo intenta a través de PRI entonces sus posibilidades son mínimas.
De acuerdo con el escenario nacional sólo el PAN y Morena tienen posibilidades reales de ganar las elecciones de la presidencia de la República en el 2018 y en Puebla la situación es muy similar.
La estructura ganadora de Rafael Moreno Valle hará hasta lo imposible para que Martha Érika Alonso sea la candidata del PAN y la primera gobernadora de Puebla.
Por otro lado, la fuerza de Andrés Manuel López Obrador llevará a los candidatos de Morena en Puebla a un interesante nivel de competitividad.
En ese escenario no aparece el PRI.
Y la rebeldía de Alejandro Armenta sólo empeorará las cosas para el PRI en Puebla porque sigue dejando al descubierto todas las divisiones que existen en ese partido.
Los priistas saben que no pueden confiar entre ellos.
Javier López Zavala, Blanca Alcalá y Enrique Agüera Ibáñez fueron víctimas de traiciones de sus propios compañeros de partido.
Así que bien hace Alejandro Armenta al pensar en tomar otro camino, el de la candidatura independiente porque no puede confiar en sus compañeros de partido.
Lo más lógico es que Armenta renuncie al PRI por congruencia e inicie un camino lejos de todos aquellos priistas que lo único que tienen en común es el miedo que tienen hacia Rafael Moreno Valle.
No hay más caminos para el diputado federal.
Si se queda en el PRI, entonces sumará otra derrota electoral.
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Por cierto que ya no se ve con claridad quiénes son los aspirantes del PRI a la presidencia municipal de Puebla.
En un principio se perfilaba fuertemente Pepe Chedraui pero ante el desgaste de su partido y de la figura de Enrique Peña Nieto, todo parece indicar que el legislador local buscará otras opciones como es una diputación federal o el Senado.
La carta fresca y nueva que tiene el PRI es el regidor, Iván Galindo.
Su estilo de hacer política es una opción viable que tiene el PRI para competir pero la falta de recursos es una limitante que tiene el regidor para poder participar en el proceso electoral.
A esta reducida lista hay que sumar al diputado federal, Víctor Giorgana, y al delegado del IMSS, Enrique Doger Guerrero.
No hay más.
