Sigue intacto el poder de los huachicoleros
Ya se había advertido que el poder de armamento y organización de las bandas dedicadas al robo de hidrocarburos en el llamado Triángulo Rojo, es superior a las fuerzas armadas federales, y la llegada de Jesús Morales Rodríguez a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla no cambiaría nada.
Y a nueve días de que asumió el cargo de secretario de Seguridad Pública se confirmó el asesinato del regidor de Quecholac, Jorge Hernández Jiménez, en el rancho San Isidro Monterrosas de Palmar de Bravo.
Extraoficialmente se habla de cuatro personas muertas en un ataque de hombres a bordo de unas 20 camionetas que prácticamente sitiaron el rancho y atacaron a los tripulantes de cinco vehículos.
No es culpa de Jesús Morales, pero tampoco cambiará nada su presencia en la Secretaría de Seguridad Pública porque los huachicoleros mantienen intacto su poder en la región del Triángulo Rojo.
Lo que debe preocupar al secretario de Seguridad Pública es que esas ejecuciones no lleguen a la capital poblana.
Ya venden gasolina robada en la capital, pero los ataques armados aún no llegan con la frecuencia con la que ocurren en el Triángulo Rojo.
Evidentemente el problema se heredó de la administración de Rafael Moreno Valle y en particular cuando Facundo Rosas Rosas estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Pero eso ya es historia.
Ahora el secretario de Seguridad Pública se llama Jesús Morales Rodríguez y debe dar la cara para explicar lo que todos ya sabemos: el poder de los huachicoleros es superior a las autoridades municipales, estatales y federales.
Lo que jamás reconocerá es que el Triángulo Rojo ya es un terreno en donde se perdió la seguridad, la gobernabilidad y se ha convertido en un territorio prohibido para las autoridades municipales, estatales y federales.
Aunque para todos sea evidente.
Y también es evidente que Jesús Morales no tiene la capacidad de hacer frente a este grave problema.
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El catedrático de la Facultad de Economía de la BUAP, Eudoxio Morales, pretende hacer un "teatro" al interior de la máxima de estudios para alegar que no le permitirán participar en el próximo proceso de elección de consejeros universitarios.
El catedrático miente cuando afirma que se le ha negado la constancia solicitada para poder inscribirse al próximo proceso interno de la BUAP.
La constancia ya está desde hace varios días en el área de Recursos Humanos de la Facultad de Economía.
Sólo que Eudoxio Morales quiere tirarse al piso y patalear.
Mejor que se inscriba y compita de manera democrática.
La comunidad de la Facultad de Economía decidirá si quieren o no a Eudoxio Morales como su consejero universitario.
Nadie más.
